Capítulo 7 (KookV)

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Sorprendentemente parecía que la situación se estaba arreglando, pero todavía faltaba Taehyung.
Jungkook no podía creer que estuviera actuando de esa manera. Era muy frustrante. No había duda de que gran parte era por el efecto del alcohol.

Se dirigió otra vez a la sala. Se asomó y para su sorpresa y agrado Tae no estaba tendido en el piso.

"Estamos progresando".

Taehyung estaba sentado en el sofá grande que tenían para todos, mantenía las piernas pegadas al pecho con la barbilla apoyada en sus rodillas.

Jungkook se acercó y se sentó a su lado, dejando algo de espacio. No quería agobiar a Tae y que se pusiera más cabezota.

— Bueno, te has levantado— habló el maknae—. El siguiente paso es ir a dormir— explicó con calma.

Tae hizo como que no le escuchaba y giró su rostro en la otra dirección, ignorando por completo los intentos de persuasión de Jungkook.

"Genial, ¿qué pasa ahora?" Suspiró por la nariz.

— Tae, ¿qué sucede?— preguntó intentando no sonar enfadado.

— Me has gritado— habló por fin, después de un prolongado silencio.

Todavía seguía con la cara volteada, sin mirar al maknae, eso no le estaba gustando nada. Cuando hablaban quería que Tae se centrara en él.

— No me gusta que me grites— confesó apenado Taehyung—. No me gusta nada, me pone triste y luego me duele el cuerpo, la tripa. No sé como explicarlo, es una sensación rara— suspiró llevándose una mano al pecho.

Ese pequeño gesto conmovió al maknae.
No era culpa de Tae que el alcohol le hiciera comportarse de esa manera. Parecía que no podía controlar muchas de sus emociones cuando estaba ebrio, y se encontraba en una fase que todo le afectaba.
Jungkook tendría que andar con cuidado si no quería dañarle, y eso era lo último que querría.

— Perdóname— se disculpó con el corazón—. Créeme no era mi intención hacerte daño. Nunca haría eso— confesó.

Tae le miró, al principio muy serio y Jungkook pensó que tendría que disculparse mil veces más para conseguir su perdón. Pero una sonrisa tímida apareció en los labios de Tae y su expresión se suavizó, mostrando una carita de completa felicidad.

— No puedo estar enfadado contigo— admitió Taehyung—. Es algo imposible para mí.

Bajo las rodillas del sofá y se sentó muy cerca del maknae, buscando la cercanía de sus cuerpos. En esa postura sus piernas y hombros se tocaban.

Un calor agradable les recorrió el cuerpo. No era incómodo ni asfixiante que estuvieran tan pegados, todo lo contrario se sentían muy agusto.

Tae empezó a notarse más relajado, con Jungkook cerca percibía que todo saldría bien, todas las preocupaciones se le esfumaban.
Sin pensárselo mucho decidió apoyar su cabeza en el hombro musculoso del maknae, respiro pausadamente, disfrutando de las pequeñas cosas. Era tan cómodo que podría estar así toda su vida, cerca de Jungkook, juntos.

Cuando el maknae notó como Tae se acurrucaba hacía él, no pudo más que alargar su propio brazo y rodear con el los hombros de Taehyung.
Un fuerte sentimiento de protección broto de él y simplemente se dejó llevar. Su corazón le decía que tenían que estar así, pegados, conectados, sin un ápice de espacio entre ellos.

— Esto es agradable— susurro Tae— Estar así contigo.

— Sí, sí que lo es— reconoció el maknae.

Era una sensación acogedora, tranquilizadora.
Desde el primer momento Tae siempre había estado a su lado, cuando apenas era un crío cerrado y asustado.
Taehyung le ayudo a abrirse a los otros miembros y a mostrar su verdadera cara.
Jungkook nunca olvidaría eso, y por esa razón se sentía tan compenetrado con Tae.

Una Locura De Noche [+18] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora