Ese día Yoongi se sentía feliz.
El mánager les concedió unos días libres por el duro trabajo realizado recientemente y Yoongi era la persona más feliz del mundo solo con imaginar que podría dormir todo lo que quisiera.Esa noche decidieron celebrarlo y todo Bangtan cenaría fuera, cosa que le apetecía muchísimo, salir con los chicos y pasar un rato agradable sin tener que pensar en el trabajo.
Jin era el que unos días antes había elegido el restaurante después de estar unas horas investigado cuál sería el indicado.
Los miembros por supuesto, no pusieron objeciones, se fiaban mucho de los gustos culinarios del mayor.Unos golpes insistentes en la puerta de su habitación hicieron que el rapero se sobresaltara, cortando de raíz todos sus pensamientos.
Mirándose una última vez en el espejo de la pared, y sin perder más el tiempo Yoongi se dirigió a ver quién era.
En el pasillo se encontró con un Jimin visiblemente enfurruñado, manteniendo la mano alzada con intenciones de querer tocar otra vez la puerta.— ¡Joder Jungkook tiene razón!, parezco una madre— dijo frustrado—. Yoongi, nos tenemos que ir, el taxi está esperando— habló molesto.
— Sí, perdón, no me he enterado de que era tan tarde— se disculpó mirando el reloj de la muñeca, apoyándo el hombro en el marco de la puerta.
La expresión de Jimin se suavizó.
Estaba ofuscado, parecía que era el nuevo mensajero de Bangtan, primero avisando a Jungkook de que se espabilada y luego yendo en busca de Yoongi que no aparecía por ningún lado.Se fijó en el rapero apoyado en el quicio de la puerta.
Su indumentaria era espectacular, muy simple, pero se ajustaba perfectamente a él.
Llevaba una camisa blanca sin ningún adorno y unos vaqueros ajustados que le quedaban de muerte.
Jimin se sorprendió por sus repentinos pensamientos. Pero los justificó diciéndose que no era del todo normal que Yoongi usara unos colores pálidos, ya que él, solía preferir tonos más oscuros.Yoongi no pudo evitar fijarse en el repaso que Jimin le estaba dando, paseando su mirada de arriba abajo.
No estaba disimulando nada bien.— ¿Qué se supone que miras con tanto interés?— preguntó visiblemente curioso el rapero—. Si te gusta tanto puedes sacar una foto— se burló mientras una sonrisa traviesa se dibujaba en su rostro.
Era tan divertido molestar a Jimin y ver cómo reaccionaba que nunca podría parar de hacerlo.
Jimin se sonrojó.
Un repentino calor empezó a trepar desde sus piernas inundando todas sus células.
Algunas veces Yoongi le producía ese efecto que no entendía bien que era, y en algunas ocasiones eso le daba miedo, no saber ponerle nombre a eso que le sucedía.
La verdad, solía preferir no pensar mucho en ello.— Para de decir tonterías. Todos te estamos esperando— dijo intentando sonar firme, aunque el sonrojo de su cara no ayudaba mucho en ello—. ¿No has escuchado gritar a Namjoon?— preguntó más sereno.
— No la verdad es que no.
De improvisto se acercó a Jimin y le puso delicadamente la mano en su frente.
— Estás rojo, ¿tienes fiebre?— habló muy divertido Yoongi.
Él por supuesto sabía que Jimin no tenía fiebre, pero no pudo resistirse a molestarle un poco más después de ver su tierna reacción.
Jimin apartó de un manotazo la mano del rapero. Su corazón palpitaba fuerte en su pecho, ese repentino contacto por parte del rapero había sido muy inesperado y raro, ya que Yoongi no solía ser de aproximarse mucho, de empezar un acercamiento. Por supuesto, había excepciones, pero Jimin no se esperaba ese roce de sus delicadas manos.
Apartándose bruscamente de la puerta, Jimin se dió la vuelta para alejarse de Yoongi.
— Venga, todos esperan— habló recorriendo el pasillo, dirigiéndose a la entrada de la casa, donde el ruido de diferentes conversaciones revelaba que todos se encontraban allí.
"Vale puede que me haya pasado un poco" se reprochó el rapero. Pero era Jimin, estaba seguro que se le pasaría, era una persona que no podía estar enfadada mucho tiempo.
De un rápido movimiento cerró la puerta de su cuarto y siguió a Jimin.
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Una Locura De Noche [+18] ©
Romantizm¡SI TE GUSTA EL BUEN LEMON Y BTS ESTA ES TU HISTORIA! La historia narra la noche donde los integrantes de BTS deciden ir a un restaurante a cenar, la cosa se les va de las manos y terminan borrachos. Luego pasan un sinfín de situaciones y acercamien...