No Te Busque #1

CAPITULO 20

LÍA

- Y ¿usted es? - pregunta este poniéndose a la altura de Ian, son igual de altos, pero ojos grises es mucho más apuesto y musculoso

- El novio - dice Ian más serio que nunca

- No me había dicho que tuviera novio - responde el doctor haciendo que Ian apriete la mandíbula

- Pues ahora lo sabe, permiso - dice pasando por su lado y acercándose a mi - ¿Qué te paso mi amor? - dice con cara de preocupación, me dijo amor, mi corazón se acelera y me sonrojo un poco

- Me esguince el tobillo izquierdo - digo encogiéndome de hombros y empiezo a llorar nuevamente, genial, ahora si parezco una niña chiquita

- Tranquila nena, yo te cargo - dice haciendo que le abrace el cuello con mis brazos y me carga - muchas gracias doctor - dice pasando por su lado y dándole una mirada de reojo - te llevo en mi auto, tenemos que hablar - dice Ian para que Zoé lo escuche, llegamos a este y Zoé abre la puerta del copiloto para que me siente

- Toma, cuídate, mas tarde te escribo - me pasa mis pertenencias, me da un beso en la frente y se va, Ian sube y me ve llorar, me limpia las lagrimas y siguen saliendo mas

- ¿te duele mucho? - me pregunta tocando mi cabello

- Si - asiento y lloro mas

- Tranquila nena, vamos y descansas - me da un beso y atrapa una lagrima que salía, se pone el cinturón y yo hago lo mismo, arranca el auto y acelera.

 
***

- Nena, despierta - siento que me mueven y abro los ojos, me quede dormida de tanto llorar, me arden los ojos y me dirijo hacia Ian que esta frente a la puerta del copiloto estirándome la mano, la acepto y bajo, estamos en su casa, Ian me carga y ordena que lleven mis pertenecías adentro, me lleva a la habitación principal y me acuesta en la cama

- Me duele - me quejo y siento lagrimas en mis ojos nuevamente

- Chisss, tranquila, ¿te mandaron analgésicos? - asiento y señalo mi bolso, me lo pasa y saco los papeles

- Camille - grita Ian y dos minutos después entra una señora de unos cuarenta años con uniforme - hazme un favor, ve y compra esta medicina, no tardes, prepara comida suave y tráeme un vaso de agua con las pastas cuando llegues por favor- dice entregándole el papel de la medicina

-  Si señor, con permiso - dice ella y sale de la habitación

- ¿Quién es? - le pregunto señalando hacia la puerta por donde la señora acaba de salir

- Mi ama de llaves - responde mirándome

- Ya - digo y evito su mirada, se que quiere hablar, pero no quiero que lo haga así que trato de ignorarlo

- ¿Por qué te molestaste y por qué te fuiste hace días?, ¿Por qué me hiciste ese show de niña pequeña ayer?, ¿Por qué te fuiste hoy como una loca en mi sudadera y tacones mientras dormía? ¿Dónde carajo estabas en la mañana cuando fui a tu apartamento y no te encontré? Y ¿Cómo malditamente te fuiste a lastimar así? - me pregunta levantando la voz con cada pregunta hasta que me grita haciéndome encoger en la cama

- No me grites - le respondo llorando nuevamente, me siento muy sensible por el dolor en el tobillo

- No me vengas con lagrimas y responde carajo - dice sentándose en la cama y dándome una mirada asesina

- No recuerdo todas las preguntas - digo tratando de quemar tiempo, se que terminaremos peleando otra vez

- No me jodas con eso Lía, contéstame ahora - dice entre dientes y poniéndose más furioso

- Okey, okey - digo sentándome y levantando los brazos en señal de rendición

- Te escucho - dice realmente serio

- Me molesté porque me mentiste y me fui por lo mismo, odio que me mientan, no lo tolero. Te hice ese show porque estaba ebria y no quería estar contigo ¿Era tan difícil de entender? Hoy me fui por lo mismo, no te quería ver ni te quería hablar y me fui en tu sudadera porque no encontré mi ropa interior por ningún lado y no quería que todo mundo conociera mi trasero en la calle. Donde haya estado no es de tu incumbencia y me lastime esta mañana ¡al largarme de aquí! - respondo alterándome también y mirándolo mal como él está haciendo conmigo, respira y me reta con la mirada, estamos realmente molestos ambos y en ese momento entra Camille

- Aquí esta lo que me pidió señor Becker - dice y deja el vaso con agua y la bolsa con los analgésicos sobre la mesa - ¿necesita algo más? - pregunta mirándolo 

- No Camille, puedes retirarte, cierra la puerta al salir y que nadie nos moleste- dice mirándome fijamente a mí, paso saliva, no me gusta la mirada que me esta dando, es furiosa, malvada y con un toque sexual, me sonrojo y me pongo nerviosa

- Te mentí porque es algo de mi pasado y no quiero hablar de eso. Era difícil de entender porque si quiera lograbas sostenerte en pie, estabas demasiado ebria para notarlo y ni loco hubiera permitido que te fueras en ese estado a tu apartamento en un taxi, apenas te subiste a la camioneta te quedaste dormida y ni siquiera sentiste cuando te desnude para meterte a la cama, otro hombre hubiera podido abusar de ti, eres una irresponsable. En no quererme ver te salió mal la jugada porque te perseguí desde que saliste de tu casa, donde estuviste si era de mi incumbencia y por lo visto no te busque bien porque nunca entraste, solo saliste y solo a ti se te ocurre bajar ese camino en tacones, ¿Eres estúpida o te haces? - me grita todas las repuestas cada vez mas duro y con esa mirada mas sexual cada vez

- Pues me hubieras dicho eso carajo, no mentiras. Vale, soy una irresponsable, si, no lo pensé pero estaba furiosa contigo así que no me jodas ¿Qué haces acosándome?, no estas ya muy viejo para andar en esas y a mí me respetas, estúpido tu por hacerme hacer lo que hice, estúpido tu por no hablar con la verdad pero te digo desde ya, yo de estúpida no tengo ni un pelo así que si vas a seguir diciéndome mentiras te largas de una buena vez de mi vida y es que además nosotros no tenemos nada, solo fornicamos así que no debo estar aquí, llévame ahora a mi casa que yo sola puedo cuidar de mí, no necesito de tu pesar ni necesito de ti - finalizo