No Te Busque #1

CAPITULO 21

LÍA

- Te vas a quedar aquí quieras o no y yo te cuidare así deba amarrarte a la cama ¿entiendes?, no vas a salir de esta casa sin mi autorización así que hazte a la idea de una buena maldita vez - me gruñe acercándose a mi cara y yo me siento más, acercándome a su cara y gruñéndole de vuelta

- No te conozco lo suficiente como para recibir órdenes tuyas, convivimos desde hace un puto mes imbécil - le grito poniéndome histérica ¿Quién carajo se cree para darme ordenes?

Ian me toma bruscamente de los hombros y me tira a la cama acostándose encima mío y aplastándome con su peso

- Yo si te conozco lo suficiente y te prohíbo que me vuelvas a llamar imbécil ¿entendiste? - me grita en mi cara aplastándome más con su peso

- Y tu deja de darme ordenes - le grito de vuelta, el asiente y mira mis labios con deseo

Instantáneamente me caliento y me acerco a su boca estrellando mis labios con los suyos, ojos grises gruñe y me besa con brusquedad entrando su lengua en mi boca y explorándola, me muerde el labio haciéndome gemir, se quita la camisa de un tirón y me hace sentar, me quita mi saco y el brasier, desabrocha mis vaqueros y lo baja por mis piernas con delicadeza al llegar al tobillo, hago en gesto de dolor

- Tomate la pasta, ya - dice señalando los analgésicos de la bolsa, le hago caso y tomo la pastilla del dolor y tomo dos sorbos de agua para pasarla

Ian tira mis vaqueros al suelo y se quita los suyos de un tirón junto a sus bóxer, me baja las bragas y se sube a la cama, se ubica entre mis piernas y me besa las mejillas, el cuello, los pechos, muerde mis pezones por turnos haciéndome gemir y me arqueo brindándoselos mas, me coge por la cintura y me voltea haciéndome brincar

- Auch - digo cuando mi tobillo golpea con el colchón

- Perdona nena, así no te lastimare tanto - dice levantando mi trasero dejándome a cuatro patas y dándome una cachetada haciéndome chillar de la excitación, siento como su erección rosa mi entrada y me penetra de una sola vez hasta el fondo haciéndome gritar

- Oh Dios, estas tan mojada - dice y empieza a moverse haciéndome gemir y agarrarme de las sabanas fuertemente, me da otra cachetada y gimo, él gruñe y me embiste con mas fuerza, siento mi orgasmo crecer y muerdo la sabana - córrete nena, siento como me aprietas, córrete en mi - dice Ian y le hago caso, me corro fuertemente a su alrededor y gimo tan fuerte que creo que el ama de llaves me escucho, Ian sigue moviéndose más rápido y se siente tan bien que creo que puedo correrme por segunda vez, se siente diferente hoy, Ian sigue embistiéndome fuerte y rápido, mis espasmos siguen y tiemblo, siento otro orgasmo crecer tan rápido que no me he recuperado del primero cuando llego el segundo, esta vez mas intenso

- Ian, carajo - grito aferrándome a las sabanas, Ian gruñe y gime y siento como se viene dentro mío, como dije, esta vez se sintió diferente, siento su liquido caliente resbalarse por mi interior y me paro en seco - ¿Ian? - pregunto mientras él está recuperándose apoyado en mi espalda

- ¿umm? - pregunta sin hablar

- ¿Usaste preservativo? - pregunto y siento como sale rápido de mi

- Carajo - dice y volteo a verlo, niega con la cabeza y tiene cara de circunstancias - lo olvide por completo, que imbécil, perdóname, no fue intencionado - responde cogiéndose el cabello

- No pasa nada, se que no fue intencionado, solo debes tener mas cuidado, ya te dije que no quiero hijos - le respondo algo calmada

- ¿Cómo así que no pasa nada?, acabo de venirme dentro tuyo - responde alterándose

- Tomo la pasta desde hace mucho, estoy protegida, solo necesito ir al baño - digo y él asiente no muy convencido

- Ven, te llevo - me carga y me lleva al baño

- Sal - le digo señalándole la puerta

- ¿Puedes sola? - me dice señalando mi tobillo

- Si, hare pis y me bañare - le respondo brincando hacia el inodoro

- Está bien - responde y sale cerrando la puerta tras él, hago pis y siento como su semen baja por mí, nunca había tenido relaciones sexuales sin protección, es diferente, se siente mucho más, carne contra carne, creo que me gusta, me limpio y voy brincando hacia la ducha, me agarro de la puerta y me quito la venda de mi pie, la cuelgo en la puerta y entro, abro la regadera y me meto bajo el agua, me baño con jabón el cuerpo y cierro la llave, cuando me giro noto que no hay toallas, ¿Por qué no me di cuenta antes?

- Ian - grito fuerte para que me escuche

- ¿Sí? - grita abriendo la puerta

- ¿Tienes una toalla que pueda usar? - digo y sale nuevamente

- Aquí tienes - dice entrando con una en la mano, la envuelve en mi cuerpo y me carga en sus brazos, tomo la venda de la puerta y me lleva a la cama

- Voy a ducharme ahora yo - dice y entra en el baño con una toalla en el brazo, esta muy serio y tiene cara de preocupación, debe ser por no usar protección pero yo tomo la pastilla así que no hay problema, seco mi cuerpo y voy dando salticos al armario de ojos grises, saco un bóxer, una camisa de su cajón, me los pongo y regreso a la cama, saco de mi bolso mi peinilla, seco mi cabello con la toalla, lo desenredo, me acuesto y cierro los ojos, me dejo guiar por el sueño.