No Te Busque #1

CAPITULO 17

LÍA 

Llego a la esquina donde Ian me indico, hay un gran muro color blanco con un portón igual de grande de hierro color plata, pito con mi moto y escucho el ruido del portón al abrirse, espero a que se abra y veo como un hombre con un traje completamente negro viene hacia mí, tiene gafas puestas y un auricular en el oído derecho

- Buenas tardes señorita, el señor Becker la espera adentro, puede parquear su moto donde quiera – me saluda y me invita a pasar

- Buenas tardes,  gracias – digo arrancando la moto suavemente

Hay un camino en piedra y los lados son completamente llenos de palmeras y mucha vegetación, es muy agradable, a unos diez metros se ve una casa inmensa, es como una mansión ¿Por qué vive en una casa tan grande él solo?, llego a un garaje al lado de la casa donde están parqueada su moto, su auto y una camioneta Audi blindada, al parecer ojos grises tiene mucho dinero, bajo de mi moto y dejo mi casco amarrado al espejo, me arreglo un poco el cabello y camino a la entrada, la puerta esta abierta así que entro sin tocar, miro a mi alrededor asombrada, esta casa es muy lujosa, tiene una escalera doble que lleva a dos alas en la segunda planta con una mesa y un florero con claveles blancos a cada lado, en el techo cuelga una lámpara gigante en forma de araña, las paredes son color crema y el piso es blanco brillante, puedo ver mi reflejo en el, detrás a los lados de la escalera hay dos puertas para otro cuarto, a mi derecha hay otro cuarto con muebles y una gran chimenea, debe ser la sala de estar, a mi lado izquierdo hay un pasillo con dos puertas una en frente de la otra, las paredes están decoradas por cuadros grandes de varios paisajes, parecen fotografías reales, son hermosos

- Buenas noches señorita Lía, que placer volverla a ver – dice Ian saliendo del cuarto detrás a la derecha de la escalera, viene en una pantaloneta y un esqueleto, veo sudor correr por todo su cuerpo y lleva una botella de agua en la mano y una toalla colgada en el cuello con la que se limpia un poco el sudor de la cara – estaba en el gimnasio, perdona mi apariencia – dice dándome esa sonrisa sexy que me hace mojar instantáneamente

- No hay problema señor Becker – digo devolviéndole la sonrisa, me agarra las caderas y me pega a él dándome un beso cargado de deseo

- Esta muy sexy esta noche señorita, ¿a que se debe? – dice mirándome de arriba abajo y tomando mi mano llevándome hacia las escaleras

- Hoy empecé en el hospital, me quería ver atractiva – le digo encogiéndome de hombros y subiendo tras él

- Ya, siempre estas atractiva, no debías esforzarte tanto – dice riéndose de mi

- Ya se que siempre lo estoy, solo quería verme bien hoy – digo en cuanto llegamos al ala del lado izquierdo de las escaleras

- Que modesta señorita – dice y me aprieta la mano

- Siempre señor – digo cuando abre la puerta del fondo del pasillo, debe ser la habitación principal, es enorme, tiene una cama triple diría yo de cuatro postes, sabanas color gris las paredes y los pisos son del mismo color que abajo, al lado derecho hay una puerta que da al baño y en la parte izquierda hay lo que parece ser otro cuarto

- Me voy a dar una ducha, ponte cómoda – dice entrando al baño sin cerrar la puerta, me quedo parada recorriendo la habitación con la mirada

Mi curiosidad me gana y me dirijo hacia el cuarto de la izquierda, enciendo la luz y entro, es igual de grande a mi habitación, pero es un armario gigante, en la parte superior de la pared izquierda hay persianas repletas de chaquetas y trajes elegantes, en la parte de abajo hay demasiados cajones donde supongo guarda más ropa, en la pared del centro hay un gran espejo desde el techo hasta el piso y frente a esta hay un mueble grande y cómodo, en la pared derecha esta el mismo armario que al lado izquierdo pero este está completamente vacío, que raro, me acuesto en el sofá y veo mi celular, tengo un mensaje de Zoé

* Lía, estoy en problemas * - me escribió

* ¿Por qué lo dices?, ¿paso algo en el hospital? * - respondo ya que ella tiene distinto turno al mío

* No, claro que no, no es nada de eso, es un problema mío y es muy serio * - me dice haciendo que me preocupe inmediatamente

* ¿Qué te paso?, ¿estás bien? * – respondo sentándome en el mueble y mirando el celular, me pongo nerviosa mientras espero la respuesta

* No es nada de eso, yo estoy bien, es un problema sentimental * - responde y me tranquilizo

* Me asustaste Zoé, ¿Qué pasa? Ve al grano, estoy algo ocupada * - respondo mirando hacia la habitación asegurándome que ojos grises no haya salido aun del baño

* Creo que me estoy enamorando y tengo miedo * - responde después de una eternidad

* Mira Zoé, sabias que podía volver a pasar, no debes temer, no todos son iguales de cretinos y mentirosos a tu ex, debes darte la oportunidad de ser feliz al lado de un hombre, pero debes elegir bien, ¿Quién es el afortunado?, debo saberlo para amenazarlo desde ya * - digo y escucho un sonido afuera, Ian debió salir ya

* Este hombre es muy distinto y me confesó que le gusto desde hace mucho, me prometió que nunca me lastimaría, pero aun así tengo miedo, no sé qué hacer, me pidió una oportunidad y me estoy volviendo loca pensando en la respuesta * - dice y sé que esta alterada

* Vale, primero debes calmarte, segundo ya te confesó que le gustas ¿Qué pierdes intentándolo?, tercero ¿dime quien carajos es? * – respondo alterándome también, ignoro mi pregunta hace un momento

* James * - dice sin más, me quedo paralizada, ¿mi hermano y mi mejor amiga?, vale, sabía que se acostaban, pero nunca me los imagine juntos como pareja, carajo ¿Qué digo?

* Me dejas en shock, solo te puedo decir que ustedes ya son dos adultos así que sabrán como hacer sus cosas, no me puedo ni poner de un lado ni del otro y lo sabes, solo piensa y toma la decisión que sea mejor para ti y para él ¿okey? * - respondo rápidamente cuando escucho que Ian me llama

* Está bien, ¿estás ocupada con alguien? * - pregunta y acierta

* Luego te cuento, adiós * - digo apagando el celular, en ese momento entra Ian con cara de preocupación

- Pensé que te habías ido, Dios te estaba buscando – dice respirando agitadamente

- No me he ido a ninguna parte, solo estaba hablando con Zoé – respondo encogiéndome de hombro

- Ya – dice sin más abriendo un cajón y sacando un bóxer color negro

- ¿Por qué este lado esta vacío? – pregunto haciendo que me mire y se ponga rígido, pasa saliva y mira hacia donde le señalo, vuelve su mirada hacia mi y veo que se pone nervioso ¿Por qué?

- Eh, no tengo tanta ropa para llenar ambos lados – dice hablando atropelladamente y esquivando mi mirada, está mintiéndome

- Ya ¿y por eso te pones tan nervioso? – digo levantándome y acercándome haciendo que se ponga mas nervioso, toco su brazo y siento como se estremece, bingo

- No estoy nervioso, solo no sé qué más decir – dice encogiéndose de hombros

- Okey, creo que será mejor que me vaya, debo hacer unas cosas – digo dándole un beso en la mejilla y dirigiéndome a la puerta pero el me coge del brazo y me empuja contra la pared

Me aprisiona con su cuerpo y me besa apasionadamente restregando su erección contra mí, jalo de su toalla haciendo que caiga y dejándolo completamente desnudo, paso mis manos por su trasero y me pego mas a el haciendo que gruña, interrumpo el beso cuando siento sus manos quitando mi chaqueta y lo alejo de mi 

– En serio tengo muchas cosas que hacer, perdona – digo señalando su erección y saliendo por la puerta

- ¿Qué tienes que hacer que sea mejor que tener sexo? – dice desde atrás, me giro a verlo y veo que esta serio, okey, no es el único

- No voy a follar con alguien que no sabe ni mentir – digo dejándolo con la boca abierta, paso por la cama, tomo mi bolso y salgo antes de que pueda agarrarme

- Ni se le ocurra salir por esa puerta señorita Morel – me gruñe cuando abro la puerta

- Que ridículo eres – rio sintiéndome realmente furiosa abriendo y cerrando de un portazo, no creo que vaya a salir desnudo por la casa, bajo corriendo las escaleras y salgo, llego a mi moto y la enciendo rápidamente

- ¿Se va ya señorita? – me pregunta el hombre que me abrió hace un rato

- Si, por favor me abres la puerta, tengo algo de afán – respondo agitadamente

- Inmediatamente – dice corriendo rápidamente hacia el portón, me subo a la moto y me pongo el casco, arranco rápidamente y acelero

- Lía, espera – escucho que grita Ian saliendo de la puerta solo con la toalla puesta pero no me detengo, cuando llego el portón ya esta abierto y salgo pitando en forma de despedida, acelero y entro en la avenida, iré a dar una vuelta, si ojos grises me busca, mi apartamento será el primer sitio al que ira

Uno mas
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