CAPITULO 23

138 19 0
                                    


LÍA

Llevo cinco días en la casa de Ian, tuve que resignarme después de dos días peleando con él por el mismo tema, es imposible ese hombre, pero me ha atendido muy bien estos días y más que bien todas las noches, me ha cuidado tal y como ha dicho, mi tobillo ya ha desinflamado y no duele tanto, al menos ya puedo apoyarlo, he aprendido a llevar las muletas, me han sido de mucha ayuda cuando ojos grises debía salir. 

El tercer día recorrí el patio trasero y si tiene una piscina, mi rutina es despertar, nadar, tomar el sol y leer, me han llamado Abigail, Harry y Daniel, son buenos compañeros al preocuparse por mí, en tres días ya vuelvo al trabajo y me iré de casa de Ian, aunque él diga que le gusta que yo esté aquí y le caliente la cama en las noches no creo que sea correcto sin saber que es lo que tenemos, como le dije hace días, nosotros solo fornicamos

- Buenos días señorita, ¿desea tomar algo? - me pregunta Camille llegando a la piscina

- Hola, no muchas gracias, estoy bien - digo y se va.

Nado un rato más, salgo y me acuesto en el pasto encima de una toalla, quiero tomar un poco de sol, me quito la parte superior del bikini y me acuesto boca abajo, cierro los ojos y me relajo

- Lía, debes taparte, no tienes que tentarme porque la caja de preservativos ya se acabó - dice Ian acostándose encima mío y dándome picos en la nuca, no escuche cuando llego

- Oye, controla tu apetito sexual, solo estoy tomando el sol en toples, no lo hago para excitarte - digo encogiéndome de hombros

- Ya, aun así, me excitas y mucho - dice levantándose de mi y me da una cachetada en el trasero, me siento y me tapo con la toalla que tengo debajo

- ¿Cómo te fue? - pregunto cuando se sienta en el pasto a mi lado, lleva vaqueros, camisa blanca y gafas de sol oscuras

- Bien nena, la semana que viene ya iniciara la construcción en Seattle así que debo viajar allí y no se cuanto tarde en volver, tu puedes quedarte todo lo que quieras aquí - dice mirándome, me entristece esa noticia, me acostumbre a verlo todos los días y ahora se ira

- No, yo me iré a mi piso, eres muy amable - digo evitando su mirada, me duele que se vaya sin saber cuánto tiempo tardara

- Ya te dije que no quiero que te vayas, es en serio, quédate todo lo que quieras - respondo cogiendo mi cara haciendo que voltee a mirarlo

- No me parece correcto - respondo poniéndome seria

- Explícate - dice Ian poniéndose serio a su vez

- ¿Qué tenemos tu y yo? - digo dejándolo mudo

- Somos dos adultos que follan, ¿Por qué? - responde mirándome fijamente

- Si solo somos dos adultos que follan no debemos tener nada serio, así que por lo tanto cada uno debe estar en su casa - respondo y noto que empieza a enojarse

- Somos dos adultos así que no confundimos las cosas ¿verdad? - me pregunta y me ruborizo - esto es solo sexo Lía - dice y evito su mirada, se que es así, esto es solo sexo, lo sabia desde un principio, pero yo siento algo mas que deseo por él

- Si, claro, es solo sexo, lo sé, por eso creo que no debemos dormir en la misma cama - respondo encogiéndome de hombros

- Okey, esta bien, has lo que quieras - dice, se levanta y se va

Me quedo desconcertada, ¿Se puso bravo porque me voy? Y ¿Por qué? si es solo sexo, voy al cuarto y me ducho, enciendo la televisión pero sin embargo no veo nada de lo que están dando, siento un vacío en el pecho que no se describir, jamás lo había sentido y no se porque ahora si, quiero creer que es por el viaje que Ian hará sin saber cuando volverá, pero en realidad se que es por otro motivo, el motivo por el cual salió furioso hace un rato, creo que estoy enamorada de Ian y se que él lo sabe o lo supone ya que me dejo claro que esto es solo sexo, pero yo ya no pienso en solo sexo, siento lagrimas en mis ojos y el vacío en mi pecho se siente mas fuerte, no quiero llorar, no debo, no puedo darme esperanzas con algo que no pasara, ¡no me quiero enamorar!, no quiero sufrir y se que es lo que tarde o temprano sucederá

- ¿Por qué lloras? - dice Ian entrando a la habitación, no me había dado cuenta que las lagrimas salieron, las limpio rápido y niego con la cabeza

- Me lastime el tobillo y me dolió - digo una mentira y él me cree

Siempre he sido buena mintiendo, por el contrario que a mi es difícil que me mientan y si lo logran, tarde o temprano me doy cuenta de todo de la misma manera que sospecho cuando me ocultan cosas y se que Ian lo esta haciendo

- Debes tener más cuidado, me daré una ducha - dice entrando al baño y pasando de mí

Sé que sigue furioso, pero no hare nada para contentarlo, yo también estoy furiosa conmigo misma y no sé cómo lidiar con eso, me acuesto bajo las cobijas y cierro los ojos limpiando las lagrimas que salen sin permiso.


No Te Busque #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora