No Te Busque #1

CAPITULO 8

LÍA

- Despierta, despierta, despierta, hoy es el gran día, ya son las diez, vamos, arriba – dice Zoé quitándome las cobijas nuevamente

- Esta bien, ya estoy despierta – le digo al tiempo que ella sale corriendo de mi habitación tan rápido como entro

Voy al baño y cepillo mis dientes, me recojo el cabello en una cola y saco el regalo de Zoé debajo de mi cama, cuando llego a la cocina veo a Zoé preparando el desayuno, esta feliz por la fiesta de esta noche

- Feliz cumpleaños amiga – digo entregándole la caja y abrazándola

- Gracias amiga, ahora soy mayor que tu – dice poniendo la caja encima de la encimera y abriéndola, primero saca un vestido color rojo intenso demasiado corto y vulgar en mi opinión, el cual me había dicho que quería y unos pendientes, cadena, pulsera y anillo en oro con zafiros rojos – me encanta Lía, gracias, eres la mejor – dice besándome toda la cara

- Te quise complacer, aunque si te agachas con ese vestido puesto, se te vera el trasero nena – le digo señalando el vestido que acaba de guardar en la caja

- Me ira muy bien para conquistar, no te preocupes, no me agachare – me dice alzando la mano en señal de promesa, como si le creyera

- Si tú lo dices – le respondo alzando los hombros

- Si – afirma – ya esta el desayuno, hice tortillas, café, zumo de mango y fruta picada, también hay tostadas o galletas en el cajón así que come lo que se te antoje, yo me iré a bañar – me dice dirigiéndose a su habitación.

Elijo la fruta, el zumo y las tortillas, hoy es una de las pocas veces en que Zoé prepara algo ya que siempre deja quemar todo.

Media hora después sale Zoé arreglada

- Voy a salir, nos vemos en la peluquería, la cita es a las cuatro, no se te olvide, adiós – dice Zoé saliendo rápido del piso sin darme tiempo a despedirme ni preguntarle a donde ira, seguro a verse con un hombre, posiblemente James, total, son adultos.

***

A las cuatro en punto estoy frente al salón de belleza, Mía, nuestra peluquera preferida ya me está esperando

- Hola Lía, ¿preparada para esta noche? – me dice haciéndome tomar asiento

- No tanto, pero bueno, ya estoy aquí – le sonrió y me devuelve el gesto

luego empieza a lavar mi cabello con mucho shampoo y agua caliente, me hace ir a otra silla frente a un enorme espejo y me pasa una revista de hombres en ropa interior para distraerme

- Hola – grita Zoé entrando al local, esta algo agitada, como siempre, impuntual – que pena la demora, hubo un accidente a cinco cuadras y me toco tomar otra avenida más larga – le sonríe a Mía y se va con otra chica a que le laven el cabello

- ¿Te lo corto un poco? – pregunta Mía haciendo que la mire al espejo

- Si por favor, tú sabes cómo me gusta – le digo sonriéndole

- Como tú digas linda – me dice iniciando su trabajo

Se que estoy en buenas manos así que no le presto atención a lo que hace y sigo mirando a los guapos hombres de la revista

- Acabe con el cabello – anuncia Mía media hora después, es rápida y muy eficiente – ahora vamos al área de maquillaje – me dice señalando la sección del fondo