Him (Raura)

Capítulo VI

Ross

— Quiero ir al cine, y no tengo una cita. — dice Adam de la nada, mientras yo acaricio el cabello de Laura.

Estamos en un parque, sentados debajo de un árbol mientras cada uno se ocupa de sus propios asuntos. Laura está leyendo mientras tiene su cabeza en mi regazo, Adam está preparando un presupuesto para su empresa y yo estoy leyendo mis apuntes.

— Consíguete una. — aconseja Laura.

— Desde que Lane se fue, no he salido con mujeres, no he tenido citas.

— ¿Qué te parece si el fin de semana que viene vamos a un bar y te consigues una cita? — le pregunto.

Laura baja su libro y me mira. — ¿Iremos juntos, verdad?

Le sonrío y bajo mi cabeza para besarla suavemente, ella se incorpora y me corresponde el beso.

— No me interesa otra compañía que no sea la tuya. — aseguro, acariciando su mejilla.

Ella sonríe ampliamente y se coloca entre mis piernas con su espalda apoyada en mi pecho, no tardo demasiado en rodearla con mis brazos.

— No sabía que eran novios... — murmura Adam, sorprendido.

— No somos novios, simplemente... Pasamos el rato juntos. — respondo.

— ¿Están teniendo algo casual? — pregunta.

— Si... Y déjame decirte que nos está yendo genial. — dice Laura, y yo asiento dándole la razón.

Aunque no me gustaba demasiado la situación, no la pasaba mal. Laura es divertida, sexy, buena y dulce, y yo podía tenerla conmigo todas las horas del día que quería.

 — Entonces, dejenme ver si entiendo... Tienen sexo, duermen en la misma cama, pasan todo el tiempo que tienen disponible juntos y son exclusivos, pero no son novios.

— Es algo casual... — murmura Laura.

— Deja de serlo cuando están juntos todo el maldito tiempo.

— Simplemente somos amigos con derecho a roce, ¿eso te gusta más?

— Me gustaría que fueran algo oficial en lugar de estar jugando.

— Te invitaremos a nuestra boda, descuida. Ve buscando una cita. — dice ella, rodando los ojos.

Río levemente y le sonrío a mi primo de manera tranquilizadora. — Estamos bien, Adam. Nos acostamos y somos amigos. Muchas personas lo hacen.

Él suelta un suspiro y asiente. — Iré a buscar una bebida. ¿Quieren algo?

— No, gracias. — respondo.

— Papas fritas y una gaseosa.

— Acabamos de comer, Laura. — le digo divertido.

— ¿Qué? Tengo hambre otra vez. — responde, encogiéndose de hombros.

Adam rueda los ojos riendo y se marcha. Laura se da la vuelta y me mira de frente.

— Debes hablar con Adam... — murmura ella.

— Si, ahora vuelvo. — le digo, y la beso antes de levantarme y seguir a Adam.

— ¿Por qué has aceptado? Odias los encuentros casuales, te gustan las relaciones serias... y con Laura. — dice él.

— No lo sé, simplemente... Quería estar con ella. Quiero estar con ella de la manera en que sea. La amo tanto, y al menos se lo puedo demostrar con acciones pero no puedo decírselo.