Hoy es el día en que debo hablar con mi familia sobre el nuevo rumbo que he decidido darle a mi vida.
Los he citado a todos, incluso a Anne, la novia de Tobías y a Jenna. He decidio hacer una cena en el apartamento que ha sido mi hogar estos últimos 6 años.
No es un gran apartamento, de hecho, solo tiene una habitación, sala-comedor pequeña, un baño, y una cocina en donde también tengo lo que yo llamo lavandería. Ahora que están todos reunidos en el salón, parece tan pequeño.
Sólo cuento con un sofá beige el cual conseguí en un Black Friday hace unos tres años, caben solo tres personas, papá, mamá y Patito.
El resto se encuentran sentados en mi comedor, está justo al lado de mi sofá, consiste en una pequeña mesa redonda de vidrio y 4 sillas a juego.
Un regalo de mi muy amada abuela Georgina, la cual decidí no invitar debido a que vive a tres horas de aquí y su edad avanzada la hace cansarse muy pronto. He pensado en ir a visitarla y contarle en la tranquilidad de su hogar.
Saco mi especialidad del horno, lasaña de pollo, por supuesto. Cuidadosamente me dirijo hacía la mesa donde se encuentran Tobías, Anne y Jenna, esta última se le ve muy, muy angustiada.
Olvide mencionar que hace algunos años tuvo una aventura con Tobías, lo que no acabó bien por desgracia y ahora cada vez que quiero compartir con ellos algún momento importante de mi vida, como hoy, se vuelve algo muy incómodo para todos
– Por alguna razón siento que lo que dirás no me va a agradar del todo – Dice papá repentinamente mientras voy de camino a la cocina a buscar el pan de ajo que he preparado.
– Ted, podrías dejar que nuestra pequeña nos cuente, ya averiguaremos si nos gusta o no luego de eso –
Mamá lo reprende dándole un suave golpe en el hombro. ¡Gracias, mamá! No contesto, simplemente asiento con una sonrisa mientas desaparezco en la cocina. Estoy nerviosa, lo sé porque mis manos sudan, las seco con mi vestido, lo que no funciona porque es de seda.
Llevo un vestido morado en forma de campana, no sé por qué tuve la necesidad de vestirme un poco elegante, digo un poco porque estoy usando zapatos bajos tipo bailarinas, no tacones, no soy buena con ellos, los uso cuando no hay otra opción.
Además, voy maquillada, eso debe decirles que lo que sucederá es importante, usualmente no uso maquillaje. Tomo un vaso de agua para calmarme y salgo a enfrentar mi familia.
Los miro a todos, todos visten casual a diferencia de papá y mamá, papá lleva su típica camisa manga larga, blanca esta vez con corbata roja y mamá un vestido rojo de corte recto a juego con la corbata de papá. Les sonrío antes de hablar
– Bueno, los he reunido porque quiero compartir algo importante con todos ustedes, son mi familia –
No sé ni por dónde empezar, por lo que decido que será mejor invitarles a comer primero – Les he preparado lasaña, prefiero que cenemos primero –
Todos asienten y mientras me dirijo a la mesa para servir a cada uno su porción oigo a Patito murmurar sobre algo de la lasaña y las calorías, lo ignoro.
Con mucha calma y la mayor precisión posible que puede tener alguien profesionalmente torpe sirvo cada plato.
Por las condiciones algunos comeremos en la mesa y otros en el sofá. Todos están extrañamente pensativos y silenciosos, algo poco usual en ellos, estoy segura que les preocupa lo que vaya a decir.
Jenna interrumpe el incómodo silencio – Iré a por los vasos y la limonada que has preparado –
Me volteo con dos platos ya listos, uno en cada mano.
– La limonada está en el congelador y los vasos están en la segunda puerta de derecha a izquierda de la alacena –
Enérgicamente se pone de píe y va a por ellos, sé que sus intenciones de ayudar son buenas, pero también sé que es una excusa para no ver a Tobías y Anne al menos por 5 minutos.
Le doy a cada uno su porción y coloco la mía y la de Jenna en la mesa, la mencionada aparece de la cocina con un vaso de limonada en cada mano dispuesta a repartirla entre mis invitados.
![](https://img.wattpad.com/cover/163251463-288-k136425.jpg)
YOU ARE READING
Atrévete a Intentarlo
RandomDejar tu familia, tu trabajo, tu ciudad y tu única amiga, por seguir tus metas... ¿Arriesgarse? Hay un dicho que resa: si esperas algo diferente, sé diferente, haz cosas diferentes. - ¿Por qué no hice esto antes? susurro más para mi misma, no querie...