Atrévete a Intentarlo

Capítulo 5

Ya hemos cenado, he recogido la vajilla, incluso la he lavado. No puedo atrasarlo más, debo hacerlo ya. 

Me dirijo a la sala tomando asiento y desde la mesa me aclaro la garganta, de inmediato tengo la atención de todos, seis rostros me miran, cinco expectantes y uno solo que me da animo de hacerlo, desde luego es Jenna, quien ya conoce todo lo que diré, empiezo.

 – Verán, hace un tiempo, concretamente en julio del año pasado he aplicado a una beca para especializar mis estudios de Ingeniería Civil con una maestría en Arquitectura – Hasta aquí todo bien, todos lucen sonrientes, continuo – Me han admitido en el plan de becas. Estudiaré en la Escuela de Arquitectura de Siracusa, Nueva York. Empezaré a finales de enero – Por el gesto que hace papá creo que ha entendido que esta reunión es algo así como una despedida, sus ojos verdes lucen algo apagados.

 – Eso quiere decir que te marchas – El primero en hablar como siempre es Patito.

 Yo asiento, no tengo más que decir, ya está. Mamá se pone de píe y camina hacía mi sin ningún gesto en su cara, luego me da un inesperado pero muy bienvenido abrazo.

– Estoy tan orgullosa de ti mi pequeña, me entristece saber que no te veré tan a menudo como estoy acostumbrada, pero entiendo que los pajarillos vuelen lejos del nido – 

Se aparta y puedo sentir como su típico aroma a lavanda se queda impregnado en mí, huele bien, a familia, a hogar, a mamá.

 – Oh mamá, gracias –

 Le respondo y en medio esa frase dejo escapar también un suspiro de alivio. 

Miro como reacomoda su cabello de rizos negros, a ella le debo mi cabello ondulado, bueno a ella y a papá, ya que mi cabello no es rizado y negro como el de mamá, pero tampoco liso y rubio como el de papá, es más bien ondulado y castaño, una perfecta mezcla de ambos. 

Papá se para justo a su lado y me da esa sonrisa típica suya, esa que me hace pensar en un día cálido y me da seguridad, la misma que me dio cuando maneje sola la bicicleta sin su ayuda.

 – No te imaginas lo que siento en este momento, es como estar dividido en dos, sé que debes hacer tu vida, pero mi parte egoísta no quiere dejarte ir – Luego ensancha un poco más la sonrisa y continua – Sólo has aquello que te haga feliz y yo estaré feliz – 

Me levanto y lo abrazo, sin darme cuenta dos lágrimas traicioneras bajan por mis mejillas, mamá no tarda en unirse a nuestro abrazo, luego siento a Patito y Tobías a mis espaldas

 – Sólo puedo decirte que seas muy cuidadosa y no temas en llamarme cuando me necesites, sabes que iría dónde sea que estés – 

Ese es Tobías, siempre, siempre me ha protegido de todos, desde que íbamos a la escuela, él era popular, yo era su pequeña y gorda hermana a la que hacían bullying hasta que Súper Tobías se hizo cargo de todos esos. 

Nos alejamos de nuestro abrazo y con el talón de mi mano en un gesto poco femenino limpio mis lágrimas y aclaro mi garganta para responderle

 – Sé que irías, pero confío en no necesitar de tus servicios – Anne se levanta de su asiento y abrazando a mi hermano por la espalda, acto que no pasa desapercibido por Jenna, se dirige a mí.

 - No te preocupes Emma, puedo prestarte a tu hermano cada vez que lo necesites – 

¿He oído bien? Ha dicho que va a prestarme a mí hermano, creo que tiene esa analogía, al contrario, ¡Es ella quien tiene a MÍ hermano en préstamo, no yo! 

Con Anne he coincidido pocas veces en todo este tiempo, además, no es como que lleven mucho tiempo saliendo, sólo un año, no entiendo cómo es que ha logrado atar al casanova de Salt Lake Center en tan poco tiempo, es hermosa, de eso no queda duda, rubia, alta, delgada, cuerpo de espanto, ojos hermosamente azules y por supuesto senos operados.

 Hemos intercambiado en todo este tiempo como veinte palabras y ya es mucho, pero su actitud de hoy empieza a molestarme, aparte de lo que ha dicho, se ha empeñado en hacer la noche miserable para mi pobre amiga, creo que mis gestos como siempre me delatan porque Patito decide cortar el momento incómodo.

 – Así que... ¿Cuándo te vas? – Aparto mi mirada de Anne y opto por olvidar todo y responder la pregunta de mi hermano pequeño.

- Me gustaría irme a más tardar el 20 de enero, todo dependerá de la rapidez con la que consiga un lugar para vivir. Hoy ha sido mi último día en Building Corporation, por lo que dedicaré lo que resta de aquí a la fecha en preparar todo antes de mudarme allá – Asiente satisfecho con mi explicación.

 – Si necesitas un préstamo para tu nueva plaza estoy a la orden para ti hermana – 

Le doy una mirada de, "No me jodas" a Tobías quien ni en estos momentos olvida su empleo, luego todos empezamos a reír por su comentario.