Atrévete a Intentarlo

Capítulo 12

Son las 6:00 de la tarde y me encuentro sentada en mi sofá intentando comer una ensalada de espinacas, cebollas y tomates. No miento cuando digo que cada porción que meto a mi boca me provoca arcadas las cuales intento aplacar tragando lo más rápido que puedo y en compañía de un poco de agua.

Finalmente he terminado mi tortura, lo que las personas sin problemas de peso llamarían cena, cuando me dirijo hacia la recámara para darme un baño, he evitado pensar mucho sobre el tema de mi "cita" sin embargo, al abrir la puerta de la habitación y ver el conjunto de lencería blanco de encaje que he elegido para esta noche, vuelvo a la realidad.

Tomo las bragas en mis manos y me maravillo con el contraste suave y a la vez sensual que estas ofrecen, nada que ver con las aburridas bragas de algodón que he usado desde pequeña. Hoy me he vuelto loca en aquella boutique, que para mí sorpresa queda a solo dos cuadras de mi apartamento. He comprando cinco conjuntos de lencería y dos atuendos formales para las entrevistas en KMB Engineering, consisten en dos faldas de estilo lápiz, las cuales según Jenna resaltan mi figura, y dos blusas.

Dejando todo nuevamente en la cama, quito mi bata de estar en casa junto a mis bragas y las deposito en el cesto para ropa sucia, tomo mi toalla y entro al baño, pasando de largo, voy a la ducha.

Luego de haber lavado cuidadosamente cada parte de mí cuerpo y depilado con esmero aquellas otras que lo necesitaban, estoy fuera de la ducha con un cabello chorreante y unos dedos arrugados a causa del tiempo que estuve bajo el agua. Envuelvo mi cabello en otra toalla, mientras tomo mi teléfono para ver la hora, son las 6:50 de la tarde y decido que tengo diez minutos para responder algunos mensajes y revisar mis redes sociales, por lo que me recuesto en mi cama y me doy a la tarea.

Tengo un montón de mensajes y solo me han escrito tres personas: Tobías, Patito y Jenna, esta última me ha enviado cinco, mierda.

Leo el de Tobías, el cual tiene adjunto una foto.

"Hermana, ya que estás algo lejos y no puedo hacerte llegar formalmente la invitación, te estoy enviando una foto. Te espero, no faltes. Te amo."

Descargo la imagen y puedo ver una hermosa tarjeta en blanco marfil, sencilla pero con clase. Con letras doradas se pueden leer los nombres de Anne Adler y Tobías Jordan quienes contraerán nupcias por lo civil el sábado 3 de febrero de 2018. Vagamente recuerdo que Tobías mencionó algo sobre las tendencias religiosas de Anne, por lo que evitarán el matrimonio eclesiástico. Mamá no pudo estar más desepcionada,  de seguro ya había escogido el tono de la marcha nupcial y el cura. Respondo confirmando mi presencia a la boda y recordándole que también lo amo y lo extraño.

El siguiente mensaje es de  Patito

"Ya has visto que en serio se casará Tobías, tengo la invitación entre mis dedos, pero no lo creeré hasta que lo vea firmando el acta ante el juez"

Río a carcajadas por su mensaje, es muy cierto, quizás ese día las aves naden y un par de peces vuelen, Tobías Jordan se nos casa señores.

Le envío un par de guiños riendo a carcajadas y esa es toda mi respuesta para él.

Procedo a leer los mensajes de Jenna, que ya sospecho de que van.

"Realmente se casará"

Reza el primero, continua.

"Me ha enviado una jodida invitación, es un cabrón de mierda"

"Te mentí, aún estoy enamorada de él"

Su desespero puede leerse a través de las líneas.

"Sé que es tu hermano, pero es un bastardo cobarde. Está haciendo todo porque esa arpía sabe lo que fuimos"

"Lo odio y lo lleva claro si cree que asistiré a su jodida boda de mierda"

Termino de leer los mensajes y francamente no sé si estaba ebria cuando los envió, suena fuera de control y eso es algo que no sucede muy a menudo. Sé que Jenna realmente quiere a Tobías y me duele mucho que el haya decidido que ella era solo una aventura de verano. No alguien a quien tomaría en serio. Me duele aún más porque ambos son importantes para mí. Le respondo.

"Realmente espero que estés a salvo en casa, por favor, déjame saberlo. Por lo demás, está bien si no quieres ir, te apoyo Jenna. No estás obligada a ir si consideras que eso te hará daño. Te quiero, recuérdalo."

Luego, me voy a instagram en dónde pasó unos cinco minutos viendo vídeos y fotos de mis conocidos. Al final termino yendo al punto de no retorno, conocido como "descubrir".

Cuándo levanto la vista veo que son las 7:30 de la tarde. Me pongo de pie espantada, ni siquiera me he vestido y debo estar en un hotel que queda a veinte minutos de aquí a las 9:00 de la noche. No entiendo en qué momento he dejado pasar media hora viendo vídeos de recetas y manualidades que por supuesto nunca haré.

Tomando las bragas y el sostén, me los pongo rápidamente mientras voy a mi armario por el vestido que escogí en la mañana para esta noche, es un vestido color ciruela de corte recto con un pequeña correa negra en la cintura, lo compré hace algunos meses para un evento importante en mi antiguo trabajo. Me coloco el vestido mientras la suave tela rosa mi piel, seguidamente ciño mi cintura con la correa y me dirijo a por mis zapatos negros tipo bailarina, sé que no es ni un poco elegante, pero no sé caminar con tacones, por lo que estos tendrán que hacerlo.

Suelto mi pelo el cual automáticamente  cae en gruesas hondas por mi espalda. Decido llevarlo al natural, por lo que tomo el secador de pelo y con ayuda de mis dedos me doy a la tarea de secarlo.

Una vez listo, veo el reflejo en el espejo y me maravillo con lo que veo. Mi pelo castaño cae en hondas ordenadas sobre mi espalda, hoy ha decidido portarse bien. Agradecida por ello, tomo un par de pendientes pequeños de plata, los cuales van a juego con un hermoso collar que lleva por dije una sola piedra blanca. Es hermoso.  Regalo de mi abuelo Fernando para cuándo cumplí los 23. Pellizco mis mejillas para añadirles rubor y me coloco un brillo para labios en color rosa pálido.

Me miro al espejo y la chica de ojos mieles me devuelve la mirada, luce bien, refleja el brillo de una nueva ilusión. 

Tomando un bolso estilo sobre en negro y mi celular me encamino por primera vez hacia lo desconocido.