Capítulo 7

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Despierto sobre saltada, automáticamente me pongo de pie y salgo corriendo hacía el baño, me he quedado dormida, no he mirado la hora, pero sé que voy muy atrasada. 

Deslizo el traje morado de seda por mi cuerpo, no sé a qué horas me he dormido. Ni siquiera quité mi sostén. Ya desvestida, me miro fijamente en el espejo, voy maquillada aún, soy un desastre. Mis ojos mieles lucen cansados. 

No tengo ánimos de trabajar, un momento ¿Acaso ayer no fue mi último día de trabajo en Building Corporation? Carcajadas inundan el baño, no voy tarde a ningún lugar, no voy tarde porque no tengo que trabajar. He renunciado. 

Con una sonrisa tomo las toallas húmedas dispuestas al lado del lavamanos y muy lentamente quito los restos de maquillaje.

Son quince minutos sobre las nueve y yo salgo de mi apartamento, el día está fresco por lo que me he puesto un vestido veraniego y unas sandalias de cuero, llevo una bufanda dentro de mi pequeña bolsa por si es necesario. 

Me adentro en los estacionamientos en busca de Betty, es como cariñosamente llamo a mi CR-V, no se emocionen, tengo una CR-V, pero de 1995. Forma parte de la primera generación, es un clásico.

 Papá y mamá la compraron para mí cuando inicié la universidad. Abro la puerta y me adentro en ella, su olor familiar a coco, es mi perfume favorito para autos.

Coloco mi bolsa en el asiento del conductor y metiendo la llave en la ignición el auto cobra vida. Es nuestro último paseo juntas, vamos a ir a ver a la abuela, después de eso, preferiblemente mañana, la llevaré con un concesionario que compra clásicos como Betty. 

Al salir a las calles de Salt Lake City puedo admirar a todas las personas que caminan de un lado a otro, vagamente me pregunto que irá pensando cada uno, desde mi punto de vista cada persona es un mundo. Me detengo en un semáforo y aprovecho para encender la radio. Le doy dos golpes y finalmente enciende, coloco la opción de USB y de inmediato la alegre voz de Celia Cruz llena el silencio del vehículo, esta vez cantando "La vida es un Carnaval". 

El semáforo cambia a verde así que acelerando el auto subo el volumen, allá voy Cedar City.

Son las cinco de la tarde y estoy de vuelta luego de haber ido a contarle mis planes a la abuela. 

Se ha sentido mal porque he rechazado su abundante comida, pero que más iba a hacer, esta vez haré las cosas como son. Bajaré de peso. 

He recibido su apoyo, como siempre, sólo ha sido clara en que no la olvide y vaya a visitarla tan a menudo como hasta ahora. 

Abuela Georgina vive sola, bueno, ni tanto, tiene ocho gatos y cuatro perros. Es viuda, el abuelo murió cuando yo aún era un bebé. Abro la laptop y quitando mis zapatos me siento sobre mi cama con la computadora en mis piernas, debo buscar una plaza para vivir y un empleo. 

El empleo puede esperar, pero la plaza la necesito en cuatro días. Ya sé, dejo todo para último momento, es que mi vida es tan aburrida que esa es la forma que utilizo para sentir adrenalina. Desplazando el cursor leo una oferta tras otra, la mayoría son fraternidades que rodean a la Universidad, pero francamente no quiero eso. 

Quiero un apartamento individual, sigo buscando sin éxito alguno. No me rindo, abro una página tras otra, tengo que encontrar un lugar. El sonido de la bandeja de entrada me informa que tengo un mensaje y el sonido del celular a mis espaldas me lo confirma, mi correo está vinculado. 

Lo abro, es Jenna, momentáneamente me distrae de mi objetivo ya que me sumerjo en su mensaje:

Hola chica aburrida, ¿Qué haces? Yo por mi parte acabo de llegar del trabajo. Voy algo apurada, tengo una cita con Renzo, vamos a su apartamento. Usaré mi conjunto de la suerte, estoy segura de que mi vestido no estará en su lugar mucho tiempo. Soy una suertuda, tengo un bombero que apaga mi fuego.

Bss. Jenna <3

De inmediato le respondo:

Gracias por ser tan detallada, era tan necesario como el horno para el helado. Me alegro mucho de que hayas encontrado tu "apaga fuego personal". Por favor, se cuidadosa. Estoy buscando un lugar donde vivir, no ha sido fácil.

Bss. Em.

Dejo a un lado mi distracción y continuo con mi tarea de la tarde. No puedo dejar que pase este día sin tener un lugar donde vivir.

Atrévete a IntentarloWhere stories live. Discover now