El recién graduado y con honores Lee Taeyong le fue asignado un nuevo trabajo importante , cuidar de una actriz VIP las 24 horas cuya personalidad es muy inusual.
Ella a pesar de ser popular y adorada por sus fans también es un ser humano y odia...
Después de cenar habilitaron el salón principal para ver una película. “La monja” era el título.
Ten gritaba con mucha cobardía que no deseaba verla y Chenle se burlaba mientras lo arrastraba hacia el interior del salón. En ese momento Jaehyun aprovechó la oportunidad de preguntarte a T/N si quería verla, a lo que aceptó.
—¿A Noona le dan miedo las películas de terror? —Ella negó—. ¡Si tiene miedo puede abrazarme!
A un lado tenía a Taeyong y al otro lado a Jaehyun. A mitad de la película Jaehyun le puso su chaqueta al notar que tenía frío.
—Gra-... Gracias...
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POV T/N
Sujetaba la chaqueta y me escondía detrás. De pronto apareció “ella” haciéndome brincar en el sofá. Cerré mis ojos fuertemente para no ver las escenas.
"¡¿Por qué dije que sí, carajo?!"
Una sensación extraña me paralizó. Algo frío se deslizaba por debajo de la tela rozando mi piel, hasta llegar a... mi mano.
"¡Esa monja! ¿De tanta gente aquí, a la más pendeja va a joder?"
Una mano extraña sujetó la mía. Al principio estaba fría, pero con la fricción que se produjo al contacto se tornó más tibia. Esa forma de sujetarme era familiar, lo que hizo que el resto de la película fuera reconfortante para mí.
Nos miramos y luego volvimos a ver la pantalla mientras sonreíamos disimuladamente. Me sentía tranquila al sentir su pulgar acariciar el dorso de mi mano.
"Gracias..."
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En la habitación.
—¡No puedo dormir! —Grité fastidiada—. ¡Cada vez que cierro los ojos aparece el rostro de la monja esa!
"Si no duermo tendré ojeras de mapache cuando vaya a filmar"
Al mirarme al espejo comencé a reír como una tonta recordando el toque de su mano. Estaba muy feliz por algo tan sencillo.
—Desearía que volviera a hacerlo…
Al salir del baño y regresar al cuarto tropecé con mi maleta cayendo al piso. Lancé una queja por el dolor del golpe.
Un sonido me alarmó en ese momento. La manilla de la puerta se movía lentamente y unas gotas de sudor se deslizaron por mi rostro...
