Capítulo 22

11K 509 2.1K
                                    

Empieza la última semana antes de las vacaciones de Navidad.

A Raoul se le hace cuesta arriba pensar en toda una semana con sus compañeros después de las confesiones y las no confesiones en casa de Ricard. Tiene pensado pasar el tiempo justo y necesario en la facultad y no enfrentarse a situaciones de las que no quiere ser partícipe. No ha hablado con nadie desde que abandonó el piso de Ricard el domingo por la mañana.

- Buenos días – saluda Agoney, entrando por la puerta principal.

Raoul, todavía en pijama y frotándose los ojos, asiente y le deja pasar. Se encamina al baño para echarse agua en el rostro y desperezarse. Escucha los pasos de Agoney seguirle, pero no le impide continuar con su rutina de aseo.

- ¿Qué haces aquí tan pronto? – pregunta, con la voz todavía ronca, mientras se lleva la toalla al rostro para secarlo.

- Si quieres me voy – alza las manos, haciéndose el ofendido.

- Idiota – una pequeña sonrisa se abre paso entre el enfado mañanero por haberse despertado antes de lo normal por el timbre, y por ser lunes.

- Hoy no voy a clase.

- ¿Por qué?

- Estudiaré con Lola. Necesitamos las horas de más... aprovecharemos estos últimos días antes de las vacaciones.

- Estudias demasiado – se burla, aunque es verdad.

Pasa por su lado para salir del baño y se dirige a la habitación, seguido por Agoney, quien se lanza a la cama mientras Raoul rebusca por su armario.

- Entonces, ¿no vienes en coche en toda la semana? – pregunta, escogiendo una sudadera negra.

- Me temo que no, rubio – se abraza a un cojín y entrecierra los ojos.

- Si te pregunto algo, ¿serás sincero?

Su tono le asusta, así que abre los ojos y se recoloca en el cojín para poder mirarle bien. El menor también le mira, con la ropa escogida en las manos.

- Claro.

- ¿Soy una distracción para ti?

Lleva tiempo pensándolo. Sabe que Agoney se esfuerza en los estudios y sabe que lo hace por miedo a fracasar de nuevo, como él mismo confesó un par de noches atrás. No le gusta pensar que, tal vez, Agoney se ha volcado tanto en él y en asegurarse de que esté bien que se haya podido olvidar de sí mismo.

- ¿De dónde sale eso ahora, chiquitín? – vuelve a relajarse y a cerrar los ojos.

- No sé, Ago. No quiero que estar conmigo signifique que dediques menos a tus cosas.

- No dedico menos a mis cosas.

- Tú mismo has dicho que necesitas horas de más estudiando.

Raoul deja la ropa en los pies de la cama y se sienta al lado, mirando cómo Agoney se incorpora de su cómoda postura.

- ¿Y qué tendrá que ver? Todos los estudiantes necesitamos más horas de estudio.

Raoul le mira en silencio, reflexionando e intentando desenredar el sueño de sus ideas.

No quiero ser un estorbo en tu vida. No quiero que nos hagamos daño. No sé ni qué estoy pensando ni por qué. Solo sé que no quiero que sacrifiques nada por mí ni que dejes tu vida de lado para estar en la mía.

LAGOM: not too little, not too much. Just right. (Ragoney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora