Stalker Of Angels || MASKY

Nieve

La madre de Tim había prometido que al día siguiente lo iba a traer mas temprano para poder jugar y pasar la tarde juntos. Anoche se habían quedado solo una hora y media creo, pero de igual manera aprecie mucho ese momento. Poder volverlo a ver fue la alegría mas grande que sentí. Tim después de que entró en calor estuvo mas animado y nos pusimos a hablar de muchas cosas que habían pasado durante esos meses que estuvimos lejos, era extraño pero parecía como si nunca nos hubiéramos alejado.

Había cambiado pero solo físicamente él estaba un poco mas alto que yo y se había dejado el cabello algo largo, mientras que yo seguía con mi misma estatura y mi cabello algo corto. Fueron tantas las anécdotas que nos contamos que el tiempo se fue volando en un abrir y cerrar de ojos, aunque uno de esos temas que hablamos fue algo raro ya que me hizo sentir enojada y molesta pero no entendía exactamente lo que estaba sintiendo.

Fue cuando hablamos de cuando cumplió años exactamente once y en eso en el colegio una niña como regalo le dio un beso, y después le confesaba que lo quería, él me dijo que no la quería incluso le pareció extraño y algo desagradable lo que hizo por lo que la rechazó.

Aunque la había rechazado por alguna razón me sentía molesta pero no lo hice ver, me lo guarde para mi pues no entendía el porque de estos sentimientos.

Era medio día y había llegado Tim a mi casa, pasamos prácticamente corriendo al patio trasero para ponernos a jugar con la nieve, que se había acumulado en todo el suelo durante la noche, era tanta la cantidad que al caminar por encima nuestros pies se hundían por completo. Tim se adelanto bastante ya que se le facilitaba el caminar, mientras que por mi lado me quedaba atorada a cada paso que daba. Se comenzó a reír al verme luchando contra la nieve y como venganza arme una bola, aplanando la nieve con mis manos y se la lance, le termine pegando en su espalda y se volteo con una amenazante mirada.

Lo observe agacharse lentamente y juntar nieve con sus manos, lo imite mientras comenzaba a armar su bola pero fue mas rápido y me la lazo con fuerza aunque solo consiguió pegarme en el hombro, mientras que yo le pegué en el pecho.

Continuamos con nuestra guerra de nieve, riendo y gritando mientras  corriamos en círculos por todo el patio, aunque yo era mucho mas lenta que Tim, él me daba tiempo para sacar mis pies de la nieve cuando se hundían. Pero eso no quitó que al estar a corta distancia tomará uno de mis brazos y me hiciera caer sobre la suave masa blanca.

Al caer él se tiró encima mío dónde se detuvo a mirarme por un segundo, lo que bastó para que con una de mis manos tomará nieve y se la estrellara en su rostro, termino con sus pestañas y cejas con una suave cobertura de nieve. Me comencé a reír mientras el me miraba molesto aunque se termino riendo mientras se acostaba a mi lado.

Nos quedamos en silencio recuperando nuestra respiración. Dejabamos salir nuestro aliento a grandes bocanadas las cuales formaban pequeña nubes enfrente de nuestras narices las cuales se mantenía suspendidas en el aire como si fueran medusas en el mar, hasta que desaparecían en el ambiente helado.

Me volteó para ver a Tim a mi lado, pero lo veía tan distanciado, tan inmerso en su mundo que parecía que se había perdido mirando el cielo, hasta que murmuró sin mirarme.

— ¿Alguna vez pensaste que hay mas allá de la muerte?

Me sorprendí su pregunta— No nunca lo he pensado —confesé.

— Es raro porque yo siempre lo pienso excepto aquí —me mira— hay algo que debo decirte —se sentó.

— dime.

Lo note nervioso, juntó sus manos y observé como las apretaba en un puño y agachaba la mirada como si estuviera luchando con alguien, no, como si lo estuvieran molestando. De un momento a otro note como mordió su labio con fuerza y un lagrima se escapó de sus ojos. Me senté enfrente de él y casi por instinto me lancé y lo abracé.

— tengo miedo de hacerte daño —murmuró para abrazar mi cuerpo.

— ¿Por qué me harías daño? —pregunte sin soltarlo.

— Tu no me conoces del todo y eso te quiero contar —me aparte para mirarlo como volvió a su posición nerviosa. Esperé a que tomará valor para hablar no lo iba a presionar pero al separar sus labios para comenzar a hablar mi madre gritó.

— ¡Niños entren se van a enfermar!

La mirada de Tim cambio a una oscura y algo perversa mientras la escuchaba y volteaba a mirarla pero al cruzar miradas conmigo su reacción cambió por  completo, su expresión pasor a una cálida sonrisa mientras que mi madre volvió a gritar.

— ¡Les preparé chocolate caliente!

— Después me cuentas si — le sonreír y el afirmó con la cabeza.