Entre ambos mundos. {VHope}

Capítulo 6.

Una semana, ha pasado una semana y Yoongi evita el tema a toda costa. Cada vez que lo intento me ignora o se va por ahí dejándome sólo.

Como siempre Yoongi y yo volvemos del instituto juntos, cuando estábamos en el ascensor aproveché de hablarle sobre ese tema.

—Hyung, ¿cuándo me llevarás?

—¿A dónde?

—Al mundo mágico.

—Algún día.

—Está bien—ya me rendí, jamás volveré a ver a Taehyung.

Me bajé en mi piso despidiéndome de Yoongi con una gran tristeza porque conozco ese "algún día" de él.

Arrastrando mis pies llegue al departamento y estaba solo como siempre, dejé algunas cosas en la sala y me dirigí a mi habitación, tomé lo necesario para tomar una ducha y fui al baño.

Cuando estaba quitándome el shampoo escuché un golpe y seguido de ello un "auch".

—¿Mamá?

No respondieron y como no escuché más nada pensé que había sido mi imaginación. Ya había terminado con mi ducha y cerré la llave del agua, abrí la cortina y me llevé un susto de muerte.

—¡HOSEOK! ¡Eres tú! Oh, estas desnudo. Estas en muy buena forma—dijo mirándome de arriba hacia abajo. —Te ves lindo sonrojado.

Tomé la toalla que estaba cerca de mí y me la puse lo más rápido que pude.

—Tae-Taehyung, ¿qué haces aquí?

—¿No me quieres aquí?

—¡Claro que sí! Lo digo porque no sabías como venir.

—Ah, es que una deida me asignó al humano que debo cuidar.

—Oh—dije con un poco de tristeza. ¿Que probabilidades hay de que sea yo?—Y... ¿Quién es?

—¡Tú!

—¡Oh, sí!—la emoción volvió a mí, ahora tendré mucho más tiempo para enamorarlo y tenerlo conmigo.

—Y traje a Pukiu, ¿te molesta?

—Nop, para nada.

—¡Perfecto!

—Ahora iré a vestirme.

—Sí, te acompañaré.

—¡No! Quiero vestirme tranquilo, no con la toalla encima.

—Puedes vestirte tranquilo y sin la cosa esa con la que te quitas el agua, conmigo a tu lado, no tengo problema en verte.

—¡Pervertido!

Al final si me cambié con Taehyung en mi habitación, pero con la toalla encima, todavía no podemos llegar a eso.

—Oye, Tae—dije una vez ya vestido.

—¿Qué?

—¿Tendríamos que hablar con mamá del porqué estas aquí?

—Supongo que sí, no puedo hacerme invisible, sería muy genial si pudiera.

—Y... ¿Que le digo?

—La verdad—dijo acostándose en mi cama con Pukiu en su abdomen.

—¿QUÉ? Tae, ¡No me va a creer!

—Pero tienes pruebas, muéstrale el libro por el que entraste, además Pukiu y yo somos pruebas vivientes de que es cierto.

—No lo sé.