Capítulo 4.

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Tocamos la puerta y desde afuera pudimos escuchar lo que decía la pareja.

—¡JIMIN! Tocan la puerta.

—¿Y por qué no la abres?

—Estoy muy cómodo aquí.

—Ya ni sé para qué pregunto.

Nos abrió el bajito de regordetas mejillas.

—Oh ¡Hola chicos! Pasen.

Pasamos a la casa de Jimin y nos dijo que nos sentáramos en la sala junto a Yoongi. Al ver al mayor lo único que hice fue correr hasta él y llorarle encima.

—¡Hyung! Tienes que ayudarme.

—¿Tengo qué?

—¡Hyung! Necesito tu ayuda.

—Mejor, ¿qué quieres?

—Necesito volver a mi casa.

—¿Y qué quieres que haga yo?

—¡Que me ayudes! ¡Te lo acabo de decir!

—No quiero.

—Pero... ¡HYUNG! ¿Por qué?

—Estoy ocupado.

—Pero estas allí haciendo nada, estas casi durmiéndote.

—Eso es hacer algo, así que no molestes.

—¡Yoongi Hyung!

Me alejé de él para sentarme en uno de los dos sofás individuales, en el otro estaba Taehyung y junto a Yoongi, Jimin.

—Mierda—se acarició la cien. —Iremos hoy, pero más tarde. Quiero tiempo con Jimin, ¿sabes que tanto amor me exige este niño?

—Hyung, si no me quieres dar cariño no lo hagas, pero no lo digas así— dijo Jimin abultando su labio inferior.

—¿Ves? Trata de manipularme.

—Hyung, no digas eso—Dijo aún con el puchero.

—Ven aquí—Yoongi tomó a Jimin de las mejillas y lo acercó para dejar un delicado beso en los labios contrarios. —¿Así está bien o quieres más?

—Quiero mucho más que eso, pero tenemos invitados, así que dame otro y ya, cuando se vayan hacemos otras cosas—dijo Jimin en modo de susurro, el cual no le sirvió de nada ya que escuchamos claramente lo que dijo, Yoongi le dio un último beso para acomodarse nuevamente en el sofá.

—Entonces esperaré en casa de Taehyung, ¿te parece bien Tae?—pregunté.

—Claro, ya veremos que hacer—dijo con una cara pícara.

—Ya nos vamos, los dejamos para que sigan con sus cosas—dije subiendo y bajando mis cejas.

Al salir de la casa pudimos escuchar a Yoongi decir:

—Al fin solos, ven aquí pequeño.

Y en ese justo momento decidimos irnos, yo no quería saber que harían esos dos estando solos.

Llegamos a casa de Taehyung y nos sentamos en la sala a jugar con su mascota mientras a Yoongi se le daba la gana de aparecer.

Ver a Taehyung jugar con su regordeta ardilla flotante es muy tierno. Él es muy lindo, delicadas facciones, esa particular sonrisa.

¿¡Hoseok, acabas de conocer al chico y ya te lo piensas ligar!?

Conciencia déjame en paz, solo estoy diciendo lo hermoso qué es Taehyung.

Entre ambos mundos. {VHope}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora