Una Vida Contigo (2 Temporada)

Puas al asado.

Pov catt

Silver...

Es uno de los amigos del dueño de casa...no?.

Y otra vez alguien habla en pasado sobre mi...

–apenas nos conocemos, porque dices que era meticuloso si hace apenas unos días nos conocemos...?– estoy harta de que hablen como si fuera otra persona...

–ohh, te sorprendería lo mucho que yo se de ti...yo soy-

–un acosador?– me cruce de brazos mientras que ha silver una gota le barco por la nuca a silver.

–No, solo soy alguien que conosciste hace años...eramos buenos amigos..–dijo silver con un deje de tristeza.

–hace años?...acaso eras amigos de los que nos usaba como ratas de laboratorio?!–

Pov normal

Los puños de catt rápidamente se envolvieron en llamas furiosas, su cola se movía agitadamente en señal de molestia, catt alzo la mano derecha hacia silver y tomándolo por sorpresa una bola de fuego le disparo.

Silver se sorprendió pero rápidamente lo esquivo, aunque un cuadro familiar no tuvo la misma suerte.

Con sus poderes hizo levitar el cuadro y lo dejo en la chimenea que había por ahí cerca, cuando termino toda su concentración paso a catt.

–oye...tranquilizate...no era motivo para que reaccionarias así...además como que eso que ratas de laboratorio?– catt fruncio el seño y la intensidad de sus llamas aumento, por otro lado los puños de silver fueron envueltos por un aura azul verdoso dando entender que estaba preparado para lo que viniera.

Catt estaba igual, desconocía totalmente los poderes de silver y debía de ser cautelosa ante su enemigo.

–blaze contestame, como que fueron ratas de laboratorio?!–silver estaba calmado por fuera pero por dentro millones de preguntas azotaban su cabeza, pero por tener la cabeza en otro lugar no vio venir otra bola de fuego que esta si le alcanzó.

El grito de silver rezono por toda la casa, llamando la atención de todos en la casa, las pisadas fuertes de los varones y las rápidas de las chicas hicieron ecos en la casa...dándose cuenta catt que se había pasado un poco y aunque no entendiera, estaba preocupada por silver, hasta que lo oyó.

–maldita sea! no otra vez!–grito silver enojado.

por la intensidad del humo que poco a poco se disipaba catt no entendió su molestia, aunque la carcomanía que tal vez le haya dejado herido.