FANTASÍAS QUE SE HACEN REALIDAD [[+18 AU MLB]] (TERMINADA)

CUENTA ATRÁS

Airbus A330 Nueva York-París

Hacía apenas media hora que el avión había despegado del aeropuerto de Nueva York y la sensación de vacío que tenía Luka en su interior era muy intensa.

Sabía que era un estúpido por haber creído que las cosas iban a suceder como en una película romántica, con encuentros de último minuto en el aeropuerto y confesiones de amor entre los protagonistas, con promesas de una vida juntos y un beso sellando el final perfecto.

<< ¡Estúpido, estúpido, estúpido! >>

No dejaba de darle vueltas a cómo su vida había cambiado en poco más de un mes. Una vida que tenía totalmente encauzada, con su trabajo como músico, su maravillosa novia y una boda a la vista. Y de pronto todo había dado un giro de ciento ochenta grados.

Y no por haber ganado un grammy, que sería lo más lógico. Un premio que conllevaba más trabajo, más conciertos, más viajes, más fama... No. Quien había sido artífice de aquel giro radical había sido ella. Aquella preciosa e increíble mujer que había vuelto a su vida para poner su mundo y su corazón patas arriba.

Y ahora se sentía perdido. No sabía cómo afrontar su vuelta a casa. Porque, ¿cómo iba a fingir que todo era igual que antes? ¿Cómo podría estar con Marinette sabiendo ya, con total seguridad, que Kagami era la dueña de su corazón?

Tal vez lo más justo y lo más coherente era explicarle la nueva situación a su prometida. Marinette y él siempre habían sido sinceros el uno con el otro. Estaba convencido de que si ella se hubiese encontrado en una situación similar se lo diría.

Pero... por otro lado, Kagami era sólo un sueño inalcanzable. Ella se lo había dejado claro al no contestar a sus mensajes. Le amaba, sí, ella se lo había dicho. Pero no parecía ser suficiente. Las cosas negativas que habían ocurrido entre ellos debían pesar más para la japonesa, ya que no estaba dispuesta a darle una oportunidad.

Su cabeza iba a explotar.

-Ahora mismo me vas a contar qué es lo que te tiene así.

La voz de Juleka le sacó de sus pensamientos. ¿Cuándo se había sentado a su lado?

-Juls, ¿qué pasa?

-Eso es lo que quiero saber yo. Llevas días rarísimo y estoy harta de verte así. Tenemos siete horas por delante para que me cuentes todo y no te voy a dejar en paz hasta que lo hagas. Así que... ya puedes ir empezando.

Luka miró a su hermana preguntándose si sería buena idea contarle lo que le atormentaba. No había podido hablar con nadie sobre cómo se sentía y las dudas que lo asediaban, así que, tal vez, no sería tan mala idea abrirse con ella. Al fin y al cabo, ellos siempre se lo contaban todo. Y, aunque sabía que no le iba a gustar lo que tenía que decirle, hablar con ella quizá le ayudase a tomar una decisión.

-Está bien, hermanita. Pero... prepárate, porque va a ser largo y desde ahora mismo te digo que no te va a gustar.

Juleka miró a su hermano frunciendo el ceño.

-¿Qué has hecho ahora, Luka?

El guitarrista se armó de valor, dio un largo suspiro y comenzó a contarle con detalle a su hermana todo lo que había sucedido desde que llegaron a Nueva York.

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Milán

Las calles de la ciudad italiana se habían convertido en el escenario ideal para que Adrien y Marinette pudieran dar rienda suelta a su necesidad de actuar como la pareja de enamorados que eran.