FANTASÍAS QUE SE HACEN REALIDAD [[+18 AU MLB]] (TERMINADA)

LA TENTACIÓN DE UN BESO

El viernes había llegado.

Luka se levantó y comenzó a preparar sus maletas. Hasta el domingo no se iba, pero esa noche tenían fiesta y no sabía cuántas ganas tendría el sábado de preparar cosas.

<<Además, si la fiesta se da bien, puede que la noche se alargue un poco>>

Recordó el domingo anterior, cuando había disfrutado con su novia y Adrien, y una sonrisa pícara acudió a su rostro.

Pensaba que vería al rubio el jueves, en el concierto que dieron en el club de un amigo, pero Adrien al final no había podido ir. "Temas de trabajo", le había dicho. Fue una pena. Hubiera sido divertido que tocara con ellos, como cuando eran más jóvenes.

Su teléfono sonó. Era su hermana.

-Hola Juls

-Hola hermanito, ¿Cómo lo llevas?

-Pues preparando maletas. ¿Y tú? ¿Ya lo tienes todo listo?

-¿Qué dices? ¿Acaso no me conoces? Mañana las haré.

-¡Siempre en el último momento!

-Sí, ya sabes cómo soy. Además, Rose me ayudará. Ella tiene las suyas hechas desde el miércoles –rió

-No sé qué sería de ti sin ella, hermanita.

-Pues estaría totalmente perdida, como tú sin Marinette. El amor nos vuelve locos a los Couffaine.

-Ja ja ja. Muy graciosa. Aunque, no te quito parte de razón.

-Por cierto, ¿Cómo está Mari?

Luka se quedó sorprendido por la pregunta.

-¿A qué te refieres?

-No, nada. Es que el otro día, cuando estuvimos mirando vestidos la noté extraña. Y ayer en el club no pude hablar con ella para preguntarle.

-¿Extraña?

-Sí. Verás. Alya y yo la convencimos para que se probase un vestido de novia. Después Alya le dijo que se imaginase ese día, la ceremonia y esas cosas. Todo parecía ir bien, pero de pronto se sobresaltó y regresó al probador.

-Eso es un poco raro, Juls –dijo el músico preocupado-. Y ella ¿Qué dijo cuando salió?

-Pues Alya fue con ella y al salir me dijo que se había sentido abrumada por las "visiones". Yo intenté tranquilizarla, pero se puso a llorar. Nos fuimos a casa. Mari dijo que le dolía la cabeza y que mejor posponíamos la cita que teníamos en la otra tienda para otro día.

Luka se sentía extraño. Era cierto que el jueves, después del concierto, había notado a Marinette más distraída, como ausente. Le preguntó, pero ella le dijo que era porque se iban a separar unos días y estaba nerviosa.

El músico no quiso seguir preguntando y dio la respuesta por válida. Pero ahora pensaba que tal vez debería haber insistido. ¿Por qué estaría ella abrumada? Aún tenían tiempo para organizarlo todo, ¿no? ¿Estaría replanteándose el tema de la boda?

-¿Sigues ahí, hermanito?

-Sí, sí, perdona, Juleka.

-No le des más vueltas, que te conozco. Seguro que no es nada. Lo importante es que ella esté bien. Supongo que se emocionó mucho al verse vestida de novia y con todo lo que queda aún por hacer se agobió. Ya sabes cómo somos las mujeres.

-Sí... imagino que será eso.

-Bueno, Luka, tengo que dejarte. Rose llegó. Nos vemos esta noche.