<<Maldito Adrien Agreste. ¿Por qué tienes que seguir apareciéndote en mis sueños para convertir mi vida en un caos?>>Ese fue el primer pensamiento de Marinette cuando se despertó el miércoles, después de una nueva noche soñando con su amigo de dorada cabellera.
Se levantó como pudo, se duchó y se arregló.
Antes de bajar a desayunar miró el corcho de su habitación y se fijó en una foto, en la que aparecían Adrien y ella sentados en una manta, bajo un frondoso árbol, con una cesta de picnic al lado. Marinette estaba con las piernas cruzadas y Adrien la abrazaba desde atrás, apoyando el mentón en su hombro. Una de las manos de la azabache estaba sobre las del rubio, y la otra le acariciaba la mejilla. Ambos mostraban una enorme sonrisa.
La foto tenía un par de años.Marinette llevaba varias semanas muy agobiada con los exámenes finales. Luka había salido fuera de París a dar un concierto con el grupo y lo echaba de menos. El día había sido bastante malo y estaba cansada, frustrada y triste.
Y, de pronto, al salir del edificio, se encontró a su mejor amigo en la puerta, esperándola con una sonrisa radiante en la cara, una cesta de picnic en una mano y una flor en la otra.
-¿Qué haces aquí, Adrien? –dijo sonriendo al verle.
-Vengo a rescatar a mi mejor amiga de una vida de dramas y preocupaciones. Porque lleva tres semanas volviéndome loco con sus agobios –y le hizo un puchero.
Marinette no pudo más que echarse a reír.
-¿Y qué tienes pensado? –interrogó la azabache.
-Pues un pequeño picnic en el campo, mientras charlamos y nos relajamos con el sonido del fluir del río y los cantos de los pájaros. ¿Te apuntas?
-Qué cursi eres, Agreste –soltó aguantándose la risa.
-Pero te encanta, Dupain –dijo guiñándole un ojo.
-¿Y esa flor?
-Una flor para mi princesa.
Hizo una reverencia y se la entregó. Después le ofreció el brazo y ella se agarró a él.
-Pues vámonos, mi príncipe –dijo riéndose.
Ese pequeño detalle fue maravilloso para ella.
Fue un momento precioso -pensó la azabache mientras una sonrisa se asomaba a sus labios y los ojos le brillaban de emoción por el recuerdo.
<<¿Qué no era "maldito Adrien"? >> -le reprochó su subconsciente.
-¡Oh, cállate! –se dijo a sí misma.
Adrien había llegado temprano a su oficina. El juicio comenzaba en dos semanas y aún quedaba mucho por hacer. Sobre todo porque desde el domingo, apenas podía concentrarse en algo que no fuese "su bichito".
-Ains...
Un suspiro escapó de sus labios.
Sacó su móvil y lo revisó.
¡Dos días! Habían pasado dos días enteros y no había sabido nada de Marinette.
Vale, no es que fuera mucho tiempo, pero a él se le estaba haciendo eterno. No dejaba de elaborar teorías sobre lo que podría estar pasando.
Cabía la posibilidad de que ella no se hubiese dado cuenta de nada, que no le hubiese escuchado llamarla bichito o que no recordase lo que esa palabra significaba para él.
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FANTASÍAS QUE SE HACEN REALIDAD [[+18 AU MLB]] (TERMINADA)
FanfictionMarinette está en una relación estable y feliz, con un chico maravilloso del que está totalmente enamorada, donde el sexo es genial y cualquier fantasía puede hacerse realidad. Pero ¿qué pasa cuando una de esas fantasías toma un rumbo diferente al q...