¿TRES SON MULTITUD?

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Adrien se levantó muy temprano el sábado y salió a correr. Necesitaba despejar su mente y relajarse. La noche había sido mala. Las pocas horas que había podido conciliar el sueño se habían llenado de pesadillas, que básicamente se reducían a Marinette rompiendo con él y casándose con Luka.

<< ¿Y si ella no me perdona? >>

Sin darse cuenta, su carrera le llevó hasta la puerta de la panadería de los Dupain-Cheng. Miró la hora en su reloj. Aún no eran las nueve. No sabía si ella habría regresado ya o si aún seguiría con Alya.

Se decidió a pasar y preguntar por Marinette. Antes de entrar, respiró unas cuantas veces, más para calmarse que para recuperar un ritmo normal por lo agitado del ejercicio.

<< Que no se te note lo desesperado, Agreste >>

La campanilla de la puerta sonó cuando entraba y una sonriente Sabine le saludó tras el mostrador.

-Buenos días, Adrien.

-Buenos días, Sabine. Yo venía a... por unos croissants.

-Pues llegas justo a tiempo. Acabamos de terminar de hornear unos pocos.

-Qué bien –dijo, aunque su gesto no denotaba la alegría infantil que solía mostrar siempre ante esos deliciosos bollos recién hechos.

Sabine colocó unos cuantos croissants en una bolsa y se los entregó al joven.

Adrien los cogió y los pagó. Pero en lugar de despedirse y marcharse se quedó allí, inmóvil, sin atreverse a preguntar por Marinette.

-Ella no está aquí -dijo Sabine.

-¿Cómo?

-Marinette. Ella no está. En realidad viniste a buscarla, ¿no es cierto?

-Bueno... esto... yo...

-Adrien –dijo la mujer sonriendo y señalando una de las mesas para que el chico la acompañase a sentarse –te conozco desde hace años y nunca te había visto coger unos croissants recién hechos con más desgana –rio.

Adrien sonrió ante el comentario y se sentó en la silla que le había indicado la mujer.

-Y si soy capaz de darme cuenta de una reacción tan simple en ti, imagina lo que puedo adivinar viendo las actitudes y comportamientos de las últimas semanas de mi hija.

Adrien se quedó boquiabierto. No esperaba que Sabine le dijese algo así. Y ahora estaba aún más asustado. ¿Qué podría esperar de aquella conversación?

-No sé exactamente qué ha pasado entre vosotros, pero puedo imaginármelo. Marinette es demasiado... obvia -dijo la mujer con una pequeña sonrisa. -Pero estoy preocupada, aunque no he hablado con ella sobre esto. Supongo que las decisiones que está tomando en estos momentos no deben ser fáciles y lo último que deseo es presionarla más con preguntas de madre angustiada. Además, confío en ella y sé que hará lo correcto.

Adrien se sorprendió. ¿Eso qué significaba?

-¿Lo... correcto? –preguntó con temor.

-Sí, Adrien, lo correcto. Es decir, lo que realmente le haga feliz. Eso es lo único que Tom y yo deseamos para ella.

El chico miró hacia la puerta que estaba tras el mostrador del establecimiento, con más nervios aún.

-No te preocupes por mi marido –dijo la mujer adivinando sus pensamientos. –Ahora mismo está ocupado con un encargo y no saldrá.

El abogado asintió.

-Lo que quiero que entiendas es que, acabar con una relación tan larga como la que Marinette mantiene con Luka no es fácil. Ellos habían dado un paso más, habían adquirido un compromiso que los uniría para siempre. Y estoy segura que ella está asustada. Y no porque dude de sus sentimientos hacia ti...

FANTASÍAS QUE SE HACEN REALIDAD [[+18 AU MLB]] (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora