FANTASÍAS QUE SE HACEN REALIDAD [[+18 AU MLB]] (TERMINADA)

REGALOS DEL PASADO

La alarma del móvil de Marinette sonó.

-Vamos, cariño, tienes que levantarte –dijo Luka.

-Cinco minutos más, mamá –murmuró la azabache aún dormida.

Luka cogió la mano de Marinette y la llevó hasta la erección con la que se había despertado esa mañana.

-¿Crees que tu madre tiene esto entre las piernas, morenita? –le dijo al oído.

Marinette abrió los ojos de golpe.

-¡LUKA!

El pelinegro se echó a reír sonoramente.

-¿Tenéis que ser tan escandalosos? –dijo Adrien-. Algunos queremos dormir.

-Ah no, no, no –dijo la azabache ya despierta del todo –si estuvimos juntos anoche en la diversión, tenemos que estar juntos ahora en la obligación.

Se levantó pasando por encima de Adrien y tirando después de la sábana que aún cubría a los chicos.

-¡MARI! –exclamaron los dos al unísono.

Ella salió riendo de la habitación y se metió rápidamente a la ducha.

Cuando salió del baño, ya vestida y maquillada para irse a trabajar, volvió a la habitación y encontró a los dos hombres durmiendo. La visión era deliciosa. Ambos eran sumamente atractivos y sexis. Habían pasado una noche maravillosa los tres juntos. Imágenes del día anterior se hicieron presentes para la pelinegra, elevando rápidamente su temperatura.

Hasta que las palabras de Adrien volvieron a su mente. Sacudió su cabeza. No quería pensar en ello hasta hablar con él.

Se acercó a Luka y le dio un dulce beso en los labios.

-Me voy a trabajar, cariño.

-Pasa buen día, morenita. Y acuérdate que tengo ensayo hoy, así que no podremos vernos. Te amo.

-Está bien. Luego te llamo. Yo también te amo.

-¿Y para los amigos no hay beso de despedida? –dijo Adrien sonriendo divertido, abriendo ligeramente los ojos.

-Sólo para los que se portan bien –dijo ella.

-Pues yo creo que Adrien se portó muy bien anoche, nena –comentó su novio, riendo.

-¡Está bien! No hay quién pueda con vosotros –dijo la pelinegra rodando los ojos.

Se acercó hasta el lado de la cama donde estaba Adrien y le dio un pequeño beso en los labios. Él acercó su mano al culo de la azabache, dándole una pequeña nalgada.

-¡Las manos quietas, Agreste! –rió la chica. –Me voy, que al final conseguiréis que llegue tarde.

-Espero que mi padre no sea muy duro contigo hoy.

-Ciao, chicos.

-Ciao –dijeron ambos.

Adrien y Luka se miraron riendo. Pero enseguida se giraron en la cama para seguir durmiendo otro rato.

Marinette llegó al edificio donde se ubicaban las oficinas y el taller de Gabriel's, y en el que trabajaba desde hacía apenas un año.

Ocupaba el puesto de diseñadora junior, junto con otros dos compañeros; un chico y una chica. El trabajo era duro. Gabriel Agreste era un jefe exigente, que no se conformaba con cualquier cosa, y que hacía que sus empleados dieran el cien por cien todo el tiempo.

Pero Marinette era feliz. Para ella era una oportunidad increíble poder trabajar con él.

Recordaba perfectamente el día que la llamaron para la entrevista. Estaba muy nerviosa, pero Adrien se ofreció para ayudarla a prepararla. Él conocía perfectamente las preferencias de su padre y sus gustos en lo que a sus trabajadores se refería, y el rubio no tuvo problemas en darle las indicaciones necesarias a su amiga para que consiguiese el puesto.