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Taehyung estaba preocupado porque su mejor amigo no iba a clases una semana, una semana desde que se quedó a hablar con Ted.

Él tenía planeado ir a visitarlo después de clases, tenía la esperanza de que este le abra la puerta y hable con él sobre lo que pasó, pero sus esperanzas se fueron cuando se quedó una hora frente a la puerta del departamento de su mejor amigo. Le llamó, mensajeo, hizo lo posible por poder comunicarse con él, pero se frustró cuando ya debia volver a casa. No se explicaba el porqué de su ausencia.

Y si Ted...

Tiró esa idea ya que ese maestro era muy educado según lo demostraba, pero siempre hay que desconfiar, porque las personas aparentan.

🚪🚪🚪

Jimin escuchó los golpes a su puerta por parte de su menor, pero los ignoró al igual que sus mensajes y llamadas, no quería hablar con nadie, se sentía sucio. No quería contarle a nadie sobre su problema, talvez todos se alejarían de él solo por ese problema que no fue decisión suya tener.

Solo le quedaba llorar y que su pena pase así, solo, como la pasaba desde sus 15 años.

Odiaba su vida.

Se odiaba a sí mismo.

El rechazo lo perseguiria si alguien más se enteraba, pero sabía que en algún momento tendría que contarle a alguien más a parte de su doctor, él no entendia su dolor, sentía que explotaría y agradecería que Taehyung estuviese ahí para apoyarlo y quererlo tal y como es. Le tenía envidia de la buena al ver como era su familia, tenían desacuerdos como cualquier otra, pero estaban ahí para él. Añoraba tener una familia así, pero tenía miedo. Taehyung fue la persona en la que recuperó la confianza como persona, él le enseño a amarse a sí mismo pese a todo, pero le estaba fallando.

Estaba retrocediendo.

Todo este tiempo superando todo lo que pasó, para que venga todo de golpe, estaba cansado de eso, había pensado en terminar con su vida muchas veces, pero esa no era la opción, él no queria que su amigo sufra por una decisión cobarde de su parte.

Necesitaba que alguien lo escuche.

️☁️☁️

Jimin se encontraba en su asiento esperando a Taehyung y cuando este lo vió, corrió hacia él, sin importar lo que los demás vayan a pensar.

—¡¿Dónde rayos te metiste?!—el pelirrojo sintió su hombro mojado, Jimin estaba llorando.

—L-lo siento si te preocupé, pero necesitaba un tiempo a solas.

—¿Por qué lloras?—limpió tiernamente las lagrimas de escapaban de los ojos de su contrario.

—Y-yo, prometo contártelo, pero no es el lugar.

—¿Está bien si voy a tu departamento entonces?

—Si.

—Bueno, prométeme que no volverás a actuar de esa forma. ¿Okay?

—Si Tae—el nombrado lo abrazó como si su vida dependiera de ello.
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Ya después de la cena ambos estaban sentados en la cama del mayor a sabiendas que lo que vendría no sería nada fácil de asimilar para ambos.

—Y bien, cuéntame Jimin, estoy aquí.

—Mira te entiendo si después de esto ya no quieres verme o sientes asco de mí —salió la primera lágrima, que sería una de muchas.

—No pienses eso.

—Esta bien, te había dicho...

Don't leave me •YOONMIN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora