"Los gemelos se encontraban en el jardín, disparando flechas con el arco, mientras Celeborn los veía desde lejos, colocaban la flecha, tensaban la cuerda, divisaban su objetivo y disparaban. Su puntería era muy certera y mejor que la de cualquier elfo de Rivendel.
—¿Qué ocurre hermano?—preguntó Elladan al ver que su gemelo había dejado de practicar.
—Estoy preocupado por madre—respondió con tristeza.
—Yo también, pero está con padre—Elladan colocó una mano sobre su hombro—él no dejará que le pase algo.
—Lo sé pero siento como tristeza y...
—Alegría—concluyó Elladan, Elrohir asintió.
Su vínculo era demasiado grande, muy aparte de que fueran hermanos eran grandes amigos, se quedaron pensativos por un momento, sus miradas perdidas en la hermosa naturaleza de árboles y exquisitas flores, miraban detenidamente cada rincón del jardín cuando...
—¡Una niña!—el grito de Glorfindel asustó a ambos—¡Una niña mi señor Celeborn! ¡Ha sido una niña!
Muchas de las elfos que estaban cerca lanzaron gritos de alegría.
—¿Que niña?—susurró Elrohir.
—Ni idea—respondió Elladan.
En ese momento el viento corrió, trayendo consigo un dulce aroma.
—Elladan mira—Elrohir señaló el suelo.
Ambos hermanos miraron asombrados como de entre la verde hierba surgían pequeñas flores blancas, desprendían un aroma delicioso. Eran completamente bonitas y tiernas, Elrohir miró el cielo, ya era tarde y en ese momento Undomiel, la Estrella de la Tarde, brilla con más fuerza que en otras ocasiones.
—Parece que tendrá la gracia de la Nephril y Undomiel—dijo Celeborn mientras se acercaba a ellos—igual que la bella Luthien.
—¿Quien abuelo?—preguntó Elladan. El señor de Lothlórien sonrió.
—Su hermana—respondió—acaba de nacer—los dos se quedaron mudos ¿desde cuando tenían una hermana?
Entonces recordaron. La noticia que su padre les había dado sobre un nuevo bebé, el vientre de su madre creciendo a cada minuto, las grandes comidas que ella tomaba...
—¡Soy hermano mayor!—gritó Elladan mientras corría hacia adentro.
—¡Querrás decir que somos!—dijo Elrohir yendo tras él.
Llegaron corriendo a la habitación y entraron sin llamar, vieron en la cama a su madre, con el rostro demacrado y la frente perlada de sudor, Elrond estaba acostado junto a ella, arrullaba y acariciaba con ternura un pequeño bultito de cobijitas blancas.
—¿No quieren ver a su hermana?—preguntó Celebrian, al verlos inmóviles en la puerta.
Los gemelos se acercaron con timidez a la cama, al estar cerca, Elrond desenvolvió las cobijitas y estas dieron paso a una bella carita de mejillas sonrosadas, ojos marrones y cabellos oscuros, la hermosa bebé los miraba con curiosidad y ellos estaban asombrados por lo tierna y bonita que era.
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La Tumba de Cerin Amroth
Fanfiction"En un bosque, que antaño estaba lleno de luz y alegría, que hora el sueño eterno lo domina, ya hace allí el recuerdo de un amor que nunca termina". Un tesoro valioso se ha perdido, Elladan y Elrohir lo buscan sin descanso, pero el tiempo se les aca...