[pronto, el alba se anuncia, los chicos se levanta y Tauron conjura un poco de agua para beber y lavarse la cara, terminado el empaque de sus sacos de dormir, suben a la carreta para terminar el último día de viaje]
-Llegamos a más tardar a medio día- Dice el conductor ya bastante despierto.
-Gracias... A... Los dioses...- Dice Asperon con dificultad, bosteza y vuelve a dormir.
[Los demás lo miran, todos están bien despiertos excepto por el.]
-Menudo crío...- suspira Tauron, un poco avergozado por los ronquidos de su amigo.
[Asperon deja caer su cabeza sobre el hombro de Tartulia, la cual, ni se inmuta.]
-(hahaha)- ríe entre dientes Frederick, después se dirige a Tauron, -Ya no me discuto el porque llegaba tarde- ríe nuevamente.
-Desgraciadamente, yo nunca me lo discutí- le acompaña la risa Tauron, después mira a Any, a estado mirando el paisaje todo este tiempo, y desde el incidente no a vuelto a Hablar, ni siquiera su típico "buenos días", esto le preocupa profundamente.
-Hey Any, estás bien?- se adelanta en preguntar Frederick.
-Eh?, Que sucede?- mira desconcentrada alrededor, demostrando que estaba medianamente inconciente.
-Que si estás bien...- reafirma Tauron con preocupación.
-Si... Solo que... No puedo dejar de pensar en eso...- Any vuelve a mirar al paisaje y se pierde nuevamente.
-Dioses...- suspira Tauron.
-A que se refiere Any?- le pregunta Frederick a Tauron.
-Pueden guardar un secreto?- pregunta Tauron, sus dos acompañantes asienten, -recuerdan anoche cuando trajimos el jabalí?, Pues en realidad era parte de un grupo de goblins que había en el bosque- al terminar esas palabras, tanto Frederick como Tartulia miran sorprendidos, temiendo que pasara algo, Tauron decide mentir, -y pues... Fallo unos tiros y aún no lo quiere admitir...- termina mirando el suelo con cierto sentimiento de culpa.
-No es lo mismo el entrenamiento que el combate real, verdad?- pregunta Frederick.
-La diferencia es abismal...- dice Tauron con tristeza, sin dejar de ver el suelo, -Aunque entrenemos para no tener miedo, aunque nos digan que nuestras emociones no deben interferir en el combate... Es imposible de ocultar nuestras ganas de huir de ahí, no volver y pensar que nunca ocurrió...- su mirada agacha y sus manos empuñados, demuestran la frustración de Tauron.
-Tranquilo... eso es verdad... pero desgraciadamente estamos en guerra, y esa será nuestro futuro hasta que el espíritu de los dragones nos reclame o termine la guerra...- Frederick le acaricia la mano.
-Chicos...- Tartulia los mira sonrojada, su respiración aumenta y sus ojos brillan, pronto los amigos se dan cuenta de lo que le sucede, ella está excitada por verlos así, rápidamente se reponen y dirigen su mirada a una parte aleatoria, sonrojados de vergüenza.
-No pensé que fueras de esas, Tartulia.- Dice Frederick.
-No es mi culpa!- se queja Tartulia sonrojada, -perdónenme...- mira el suelo con una pequeña sonrisa de satisfacción.
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Demonstone: "La piedra y el demonio"
FantasyPrimer tomo de una fantasía medieval, que narra las aventuras de Tauron Templus, un chico de 15 años, para el día de su graduación, su madre le regaló un collar, su singular apariencia ,solo hacia relucir más una extraña piedra, que hacía más, que s...