TRECE

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-Ya le dije que no fue culpa nuestra- dijo tratando de excusarse-

-Si derraman jugo sobre tí después de haber discutido con alguién no creo que sea un accidente-

¿Por qué no?- preguntó arrancando una pequeña flor- Yo me tropecé y ella estaba sentada justo ahí, no fue intencional-

-Pero Jennie hizo que te "tropezaras"-

-Si, pero es nuestra forma de jugar- levantó los hombros inocentemente-

-Si, claro- negué tratando de no reir, Lisa era una chica agradable tal como lo había imaginado-

Nos quedamos en silencio mientras trataba de escribir lo último que me había dicho acerca de Nayeon.

Estuvimos mucho tiempo conversando de cómo era la convivencia entre las cuatro antes de que yo ingrese a trabajar aquí.

Nosotras habíamos "arreglado" nuestras diferencias sin necesidad de mencionar algo, era extraño... parecía como si nunca antes hubiésemos discutido.

Ese era el lado oculto de Lisa, el que solo mostraba con las personas de su confianza. Era gentil, atenta, graciosa y muchos adjetivos más que me agradaban conforme los iba descubriendo.

Aunque ella no se haya dado cuenta, el que me diga "su pequeño secreto", me hacía sentir que era parte de algo importante, no entendía en que momento había pasado a ser alguién de confianza para ella.

-Es zurda...- susurró y la miré a los ojos con confusión, estaba escribiendo desde que empezamos nuestra conversación... ¿en serio recién lo había notado?- No me mire así...- desvió la mirada avergonzada-

-Me sorprende que recién te hayas dado cuenta- cerré el cuaderno y me centré en ella-

-No moleste- respondió tratando de sonar dura, pero sabía que no estaba molesta-

-Lo siento, no quería molestarte- sonreí deteniéndome cerca al árbol detrás de su aula-

-¿Qué pasa? ¿Por qué se detiene?- se detuvo también unos pasos más adelante-

-Porque necesitas volver a tu aula- respondí con tranquilidad- Ya tocó el cambio de hora, y tú ya terminaste de contarme todo ¿cierto?-

-Da igual- respondió sin mirarme- De todos modos ya me había cansado de caminar-

-Es la primera vez que me divierto conversando con alguién mientras camino- dije provocando que vuelva su mirada hacia mí- Fue agradable hablar contigo, Lisa. Eres todo lo contrario a lo que yo pensé-

-Si claro- cruzó sus brazos conservando su gesto serio- No puedo creer que juzgue a las personas antes de conocerlas, ¿es acaso que esta profesión no le enseña eso?-

-¿Debo de pedir disculpas también por eso?- pregunté en tono de broma, era gracioso cuando se molestaba, tenía que poner extrema atención en sus cambios de actitud, necesitaba hacerlo si quería conseguir entender su comportamiento-

-¿Se está burlando de lo que estoy diciendo?-

-No, para nada. ¿Cómo crees?-

-No provoque que tropiece "accidentalmente" contra usted y derrame jugo en su cabeza, Miss Roseanne-

-Sabía que no había sido un accidente- dije provocando que sonría, estaba a punto de responderme cuando alguién decidió interrumpir... otra vez-

-Lisa ya tocó la campana, vuelve al aula, por favor-

-Ya escuchamos Directora Hwan, gracias por avisarnos- respondió girando los ojos cansada-

-Nos vemos, Lisa- me despedí de ella con firmeza, no quería darle una razón a la directora Hwan para que empiece a cuestionarme-

-Hasta luego- me miró fijamente mientras dejaba sobre la hoja del árbol la flor que había arrancado- Oh, por cierto- se acercó hasta mí de nuevo y habló en voz baja- Trate de ponerse unos zapatos más cómodos, le da muy bien, pero no crea que no me di cuenta de sus gestos mientras caminábamos- me dio una última sonrisa y se alejó pasando por el lado de una molesta directora-

Cuando todo estuvo vacío la directora Hwan se acercó conservando su gesto serio, al parecer hoy no se encontraba de humor, como de costumbre.

-Ya hablamos sobre mantener a las alumnas fuera de su aula, Roseanne-

-Ya habíamos terminado de conversar, por ese motivo estábamos aquí-

-¿Estuvieron conversando desde que salió de su oficina?-

-Así es-

-¿Qué es lo que habla tanto con Lisa?-

-Ya le expliqué que no puedo decirle nada sobre eso-

-Me parece muy raro que ella esté comportándose de ese modo, nunca lo había hecho antes... con nadie- aseguró casi escandalizada, a veces sus expresiones eran muy exageradas-

-Todos podemos cambiar, estoy segura que Lisa no es la excepción-

-Mire Roseanne, Lisa es apenas una niña- empezó diciendo provocando que la mire con molestia, ya sabía por donde iba esta conversación- No necesito un escándalo en este internado, asi es que le pediría que cualquier cosa que esté pensando ahora, deje de hacerlo-

-Pero ¿Por quién me toma?-

-Es mejor decirle las cosas claras antes de que ya no se pueda revertir-

-¿Está loca?-

-Más respeto Roseanne- exclamó con molestia- No haga que pierda la paciencia, no voy a permitir ese tipo de conportamiento-

-Es una alumna, Directora- apreté los dientes con fuerza tratando de controlarme, por dios, Lisa tenía apenas 17 años- Y si quiere que le trate con respeto, entonces pido lo mismo de parte de usted-

-Su padre me dijo que tenía que vigilarla, si él lo dice y es quién la conoce mejor que nadie, entonces ¿Qué puedo hacer yo?- Porque no me sorprendía? Por supuesto que mi padre siempre tenía que estar involucrado- Y por cierto, se quedará hoy a hacer los informes de todas las alumnas, la espero en la biblioteca- nada más, se alejó conservado su arrogancia y no volvió a mirar atrás-

¿Qué pensaban todos en esta ciudad sobre mí? Solo me había "enamorado" de la persona equivocada, ¿Eso era un delito? Al parecer si, ya que llegué a estar en la cárcel a causa de eso.

Estaba por cumplir 25 años y aún no podía hacer nada por mí misma, detestaba este lugar quería irme lo más pronto posible y empezar una nueva vida, sin nadie que me juzgue y sin tener que recibir órdenes a cada momento.

Pero ya faltaba poco, pagar mi deuda significaba mi libertad y no iba a rendirme hasta conseguirlo.

Ya casi tenía el dinero completo, después de esto podría decidir por mi misma.

Under my SkynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora