ONCE

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Terminé de acomodar los papeles en el lado derecho del escritorio y suspiré profundamente, habían muchas cosas rondando por mi cabeza ahora mismo y por tal motivo no podía estar del todo tranquila.

Mi padre era uno de esos "temas pendientes" que mi mente tenía en reserva, quizás no lo consideraba el motivo principal, pero era el que me ponía en una situación de angustia. El miedo por saber que era lo que estaba tramando a mis espaldas junto a la directora Hwan era demasiado para mí. Me había amenazado con hablar con el Sr. Manoban de algo que era una completa locura, yo sabía perfectamente que nada de lo que me dijo hace dos días en la fiesta del aniversario eran ciertas, pero ¿Quién iba a creerme? ¿Quién iba a ponerse de mi lado para dar crédito a lo que decía?

Mi nombre estaba manchado por las decisiones en mi pasado, y mi padre me repetía constantemente que no era absolutamente nadie y que la vergüenza que había dejado a mis espaldas provocando que su apellido se manchara era algo que iba a perseguirme de por vida, detalló con lujo de detalle como iba a ser mi futuro sin detenerse a pensar si sus palabras eran lo suficientemente hirientes para alguien tan marchita en ese entonces. Y quizás todo lo que dijo se estaba cumpliendo letra por letra desde ese entonces. No había ni un solo día en el que no me vaya de mal en peor, no tenía un descanso y sentía que lo necesitaba con urgencia. Estaba demasiado agotada, cada mañana era peor que la anterior, sentía que todo lo nuevo que aparecía en mi vida se tornaba sin luz y monótona, no lograba disfrutar de las nuevas oportunidades porque siempre había algo que lo arruinaba en unos segundos. ¿Merecía este trabajo? ¿De verdad estaba ayudando a otras personas a pesar que yo me sentía de este modo por dentro? ¿Lograba hacerlo?

Quise seguir pensando sobre ello, pero los golpes en la puerta hicieron que despierte de mi pequeño juicio interno.

-Srta. Roseanne, buenas tardes-

-Hola Jisoo... pasa- respondí con una sonrisa, pero desapareció poco a poco cuando detrás de ella apareció Lisa, tenía la mirada en el piso y parecía algo cansada o quizás solo aburrida- ¿Está ocupada?- su pregunta hizo que me centre en ella otra vez, Lisa no me había saludado e incluso no me vió en ningún momento, me recordaba a la actitud que adquirió el primer día y me sentí confusa por unos instantes-

-Claro que no, toma asiento-

-Gracias- respondió con una sonrisa, ella sí parecía muy contenta en este día, aunque Jisoo siempre tenía una sonrisa en el rostro- Disculpe si interrumpimos, ya sé que es salida, pero...-

-No te preocupes- la interrumpí al verla nerviosa- Estoy para lo que necesiten, pueden venir cuando gusten-

-Entonces tenías razón- giró hacia donde se encontraba Lisa y ésta se puso en guardia de inmediato, el comentario de Jisoo la había tomado por sorpresa, la mirada rápida que me regaló fue suficiente para darme cuenta que no estaba del todo cómoda aquí dentro y no entendía porque estaba de ese modo- Yo quería buscarla mañana para hablar sobre esto, pero Lisa insistió en venir ahora y...-

-Esperaré afuera, Jisoo- interrumpió en tono molesto- Ya fue suficiente con soportar estos segundos- fue lo último que dijo y salió sin volver a mirar a nuestra dirección-

-Disculpe su comportamiento, ella no es así... solo a veces, pero no es nada contra usted- sonreí de medio tratando de ocultar mi preocupación, muchas cosas rondando por mi cabeza, tenía que acallar esos pensamientos, el problema principal hacía aparición justo en este momento- Es así con las personas que no conoce, es muy difícil que ella confíe en alguien... aunque no entiendo porque está actuando algo diferente en estos días, supongo que necesitamos una charla de chicas- terminó con una sonrisa orgullosa- ¿Sabe una cosa?- 

-¿Qué?-

-En el fondo, usted es de su agrado- la miré fijamente, no sé si era por lo que dijo mi padre o por todo lo sucedido desde la fiesta, pero mi corazón se detuvo por unos segundos y fue difícil respirar con normalidad- Se hace la dura, pero siempre me me dice que venga aquí cuando tengo alguna duda o si necesito un consejo-

-¿En serio?-

-Sí- asentí mirándola y juntando las manos sobre el escritorio- Y justo ahora antes de venir, le dije que estaba muy agradecida con usted y quería hacérselo saber, ¿Puede creer que no tardó nada en decirme que lo haga en ese mismo momento y no espere a mañana?-

-¿Estás agradecida conmigo?- traté de enfocarme en la conversación de ambas y dejar de lado a Lisa-

-Así es, con los consejos que me dió en estos días, mi relación con Jennie está mejor- Esta vez mi sonrisa fue brillante y de repente sentí que la respiración volvía a su ritmo- Gracias señorita Roseanne, de verdad, estoy muy agradecida con usted y quería decirle esto personalmente- era una sensación extraña, pero esta vez era en el buen sentido, no me sentía mal al escuchar sus palabras, era todo lo contrario-

-Las puertas de esta oficina están abiertas para cuando necesites hablar con alguien Jisoo-

-Lo sé y me siento más liberada de la presión exterior al saber eso... es como si aquí fuera un lugar seguro, donde puedo expresarme con total libertad sin sentirme juzgada por lo que pienso- me había dejado sin palabras, en este momento no sabía que responder a sus palabras- Bueno, la dejo tranquila. Además, Jennie ya debe estar buscándome. Gracias por escucharme señorita Roseanne, hasta luego- se levantó, extendió su mano en un gesto de despedida y salió con una sonrisa en su rostro-

"Gracias" las palabras resonaban en mi cabeza una y otra vez mientras miraba a la puerta y a la vez me quedaba observando hacia la nada.

Era la primera vez que alguien me decía esas palabras y tal como lo imaginaba, se sentía demasiado bien, hasta el punto de provocar que mis lágrimas resbalen por mis mejillas y mis labios tiemblen como si helara aquí dentro, pero al menos conservaba una sonrisa muy diferente a otros días.

Quizás estar aquí me iba a enseñar muchas cosas y estaba decidida a aprender cada cosa por más pequeña que se presente en mi vida, iba a ser alguién diferente, lo iba a hacer por mí y por las personas que empezaban a poner su confianza en mi persona, no quería defraudar a nadie más, sentía que dentro de mí estaba naciendo un nuevo deseo y no quería que se destruya con nada, pedía con todas mis fuerzas, que ya nada arruine todo esto que estaba empezando a vivir desde cero.

Under my SkynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora