UNO

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Había mandado muchas solicitudes en estas últimas semanas con la finalidad de encontrar un trabajo e irme de esta ciudad. Ese era mi objetivo principal.

Después de muchos intentos fallidos, un correo llegó esta mañana indicándome que mi solicitud había sido aceptada y que necesitaban hablar conmigo personalmente. No recordaba haber enviado algo a esa dirección, pero estaba demasiado contenta como para pensarlo dos veces.

Me detuve frente al portal y sujeté el maletín con más fuerza mientras me adentraba a las instalaciones, quería tener una mente positiva, pero que éste internado haya recibido una donación de mi padre hace 4 meses no me dejaba tranquila, quería pensar que no tenía nada que ver con lo que estaba rondando por mi cabeza. Rogaba por tener la razón y no llevarme una desagradable sorpresa.

Toqué la puerta con suaves golpes y escuché de inmediato la invitación a entrar. Mis manos temblaban, estaba demasiado nerviosa. Era mi primera entrevista después de lo sucedido y había pasado un buen tiempo sin salir de casa.

-Buenas tardes- saludé a la persona sentada detrás del escritorio ocultando mi sorpresa-

Mi corazon empezó a latir con fuerza porque la conocía perfectamente, la había visto en algunas ocaciones junto a mi padre... mente positiva, solo tenía que pensar en cosas buenas y olvidar esa opción que no dejaba de repetirse en mi cabeza.

-¿Cómo estás Roseanne?- dejó de escribir y levantó la mirada para sonreirme falsamente-

-Muy bien, gracias- respondí tratando de buscar una excusa para sacar el tema-

-Eso espero, porque tendrás mucho trabajo- se levantó y me hizo un gesto para que la siga-

-Disculpe, yo...- traté de alcanzarla en el pasillo-

-¿Qué sucede?-

-¿No... no firmaré nada?-

-Está todo arreglado, querida. No te preocupes- se giró y continuó con su camino, sabía que significaba esas palabras y aunque no quisiera aceptarlo, estaba segura que mi padre tenía algo que ver-

Me molestaba que lo hiciera, le dije mil veces que yo podía hacerme cargo de mis decisiones, pero él siempre tenía que intervenir. Quería tenerme vigilada como a de lugar.

-Ésta será tu oficina- indicó abriendo la puerta y dejándome pasar- Lo acaban de limpiar esta mañana asi es que está en perfectas condiciones-

-Gracias- agradecí viendo a mi alrededor, era sencillo y me gustaba demasiado, pero había algo que no me estaba dejando tranquila- ¿Directora Hwan?-

-¿Sí?-

-Mi padre la llamó para...-

-No hablemos de ese tema Roseanne- me interrumpió con seriedad- Ya le expliqué que todo estaba bien-

-Si, pero...-

-Tu padre es una persona querida y respetada en esta ciudad- ¿Se le consideraba así solo por ser el alcalde? Vaya tontería- espero que lo hagas sentir orgulloso- terminó de decir con una sonrisa forzada y salió sin mirar atrás-

-¡¿Por qué siempre tiene que meterse en mi vida?! ¡Estoy cansada de que lo haga!- traté de hablar lo más bajo posible, pero esta situación me había puesto de mal humor, quería desquitarme con algo y estaba a punto de hacerlo cuando la directora entró de nuevo-

-Me olvidé decirle que...- me dio una mirada confusa al verme actuar extraño- La señorita Sunmi llegará en unos minutos para mostrarle todas las instalaciones. Quédese aquí y procure no malograr nada-

-Gracias- respondí para que se quede satisfecha, ella no se iba a mover de la puerta si no agradecía la "gentileza" por haber regresado-

-Recuerde que no soy yo quien está haciendo esto- mis sospechas eran ciertas, también se lo habia contado a ella, sentía mucha verguenza y molestia en estos momentos- Debería agradecer a su padre por seguir apoyándola, porque si fuera por mí...- me vio con ese gesto particular que siempre tenía para hacer creer que era más importante a todos y se fue levantando la barbilla con una clara amenaza en sus ojos-

Cerró la puerta y al fin pude descargar la rabia sobre el escritorio, estaba harta de escuchar eso.

Busqué en los contactos el número de mi padre y presioné el botón de llamado con fuerza, él tenía que explicarme el motivo por el cuál seguía arruinándome la vida.

¿Cómo no se me pudo ocurrir antes que estaba detrás de todo esto? Desde el principio me pareció raro que me aceptaran tan rápido. Pero debí suponerlo, después de todo él era el aclamado Sr. Park que tenía el poder de hacer y deshacer todo a su paso.

-Roseanne ahora estoy ocupado- ¿Cuál era la novedad?- Te llamo luego-

-Escucha lo que tengo que decirte-

-¿Qué sucede ahors?-

-¿Por qué tuviste que hacer esto, te dije que no necesitaba tu "ayuda"- escuché el suspiro característico cuando estaba cansado de escuchar lo mismo-

-Deberías de agradecer que lo hice, ¿Hasta cuándo pretendías jugar a la independiente?- negué furiosa al escucharlo, vivía en su casa ¿Dónde estaba lo independiente?-

-¿Te parece bien que cuentes a todos lo que pasó como si fuera mi carta de presentación? ¿Qué quieres lograr con eso?-

-Quizás aprendas algo de la directora Hwan y puedas cambiar tu forma de... pensar. Ella va a ayudarte-

-No cambies de tema... dime ¿por qué lo hiciste?-

-Después del escándalo que ocasionaste nadie te iba a contratar en ningún lugar, agradece que estoy ayúdandote Roseanne-

-¿Por qué lo haría?- pregunté con molestia- Tú solo me quieres tener controlada, es culpa tuya que no encuentre trabajo por mi cuenta ya que te encargas de decirle a todo el mundo el "error" que según tú, cometí-

-Solo es para que te des cuenta de lo que hiciste, encima que me avergonzaste ahora quieres que lo oculte?

-Solo no vuelvas a meterte- apreté los dientes con fuerza- No aceptaré este trabajo, ahora mismo iré a casa-

-Si lo haces, no quiero escuchar tus quejas ni las constantes discusiones con tu madre-

-Ella no es mi madre!-

-Te estoy dando una oportunidad para que endereces tu vida Roseanne, es mejor que sepas aprovecharlo- no podía creer lo que escuchaba- Tú crees que todo es fácil, pero debes de aprender que jamás podrás lograrlo sola-

-Tú crees que no soy capaz de hacerlo, ¿quieres tenerme vigilada para que no cometa otro "error" según tus estúpidos principios?, te diré algo Papá, aquí o en otro mundo a mí siempre me van a gustar las chicas!- grité respirando dificultadamente, estaba molesta-

-Ya basta! Deja de decir eso en voz alta. Tú no eres así-

-¿Piensas que cambiaré simplemente porque tú lo dices?-

-Espero que sí o yo mismo me encargaré de que nadie te quiera en este lugar ¿Me entendiste?-

-Te pagaré todo lo que te debo y luego seré yo quien no te dirija la palabra, ni a tí, ni a ni uno de esos idiotas que piensan que amar a alguién debe ser condenado porque no va con sus principios-

-Si ya terminaste, te diré sólo una cosa más Roseanne... mientras no termines de pagar tu deuda seguirás mis reglas, y no voy a permitir que causes un alboroto como la última vez, espero que sepas comportarte o no habrá otra oportunidad, prometo que reabriré el caso solo para que te quedes en esa cárcel toda tu vida- colgó sin esperar respuesta-

Cubrí mi rostro con frustración sintiendo mi cuerpo tensarse, ¿Por qué tuve que pedirle dinero?

Maldición!. Hubiese buscado otra manera, cualquier opción hubiese sido la mejor antes de hacer un trato con él.

Under my SkynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora