- ¿Quieres un trago? - Dijo Ethan haciendo que salga de mi trance, no había notado que en su mano derecha tenia una botella de vodka y la otra estaba extendida hacia mi con un pequeño vaso.
- La verdad es que yo no tomo. - respondo con seguridad, honestamente solo una vez en mi vida había tomado y no la pase bien esa noche, me deje llevar por los tragos y termine vomitando en una cesta de basura en la esquina de una calle, desde eso decidí mantenerme alejada de el alcohol.
- Vamos, solo una, no me la vas a rechazar ¿verdad?- sus hermosos ojos me hacían dudar aunque teniéndolo tan cerca solo me podía concentrar en sus labios.
- Valentina tengo un reto para ti. - dijo Edwar con tono burlón, no me fijé en que momento él y mi mejor amiga se fijaron en nosotros pero sabía que esto no terminaría bien.
- No me gustan los retos Edwar.- Respondo tratando de ocultar mi nerviosismo.
- Vamos Val, solo uno, estamos en una fiesta debes divertirte un poco.- Responde Tam con la misma mirada de Edwar, en que momento mi ''mejor amiga'' empezó a hacer cosas en mi contra?
- Está bien pero solo uno y dejan de molestarme.- respondo temerosa ya que sé que mi mejor amiga no es nada compasiva a la hora de elegir retos.
- Bueno, no queremos ser tan duros contigo así que tendrás dos opciones, tu eliges la que quieres hacer- responde Edwar con una mirada de picardía. - Debes de tomarte esa copa de vodka o le das un beso a Ethan, es tu decisión, tu escoges.
Sentí que la sangre se posaba en mis mejillas al Edwar terminar de decir mi reto, la verdad es que desde el incidente en la otra fiesta había prometido jamás volver a tomar pero no me dejaban otra alternativa.
Tomé la copa que Ethan tenía en su mano izquierda y al mismo tiempo me acerqué a él, cuando estábamos a milímetros de que nuestros labios se tocaran voltee mi cara y tragué el shot de vodka, mis ojos se cerraron al sentir que el liquido quemaba mi garganta y abrí los ojos para encontrarme con la cara de sorpresa de Tam y Edwar, me gire a mirar a Ethan que estaba aun cerca mio, lo miré a los ojos y un segundo después sus labios estaban sobre los míos, no sabía que hacer, pues todo esto fue tan repentino y sin pensarlo reaccioné como pensé que jamás lo haría, lo aleje de mí al mismo tiempo que el pequeño vaso de cristal cayó al suelo.
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secretos ocultos.
RomansaAunque tenía un gran don para olvidar las cosas jamás podría olvidar el color de sus hermosos ojos y aún más el brillo que se creaba al mirarme y lo nerviosa que me ponía al hacerlo...