Capitulo 17

1.1K 69 20
                                    


Alfred


La reunión de hoy ha ido bastante bien, después de todas las emociones de la noche anterior, me sentía renovado y con muchas ganas de hacer muchas de las cosas que Amaia me había sugerido. La verdad me sorprendió mucho su capacidad de análisis y su manera de verme sobre el escenario, ella apostaba por ver una cara mas personal mía, menos distante, sabia que me entregaba al 100 al publico , pero que había construido una barrera protectora con mi audiencia y también con mi banda.

Tome atenta nota de todas las cosas que decía, su cara de concentración y de cómo fruncía el ceño cuando veía algo que no le gustaba, o como se mordía el labio cuando me veía bailar sobre el escenario y sabia que aunque lo negase le ponía muchísimo.

Aunque la noche fue corta y el desayuno muy rápido, no podía negar que mi nueva cosa favorita en el mundo era amanecer en la cama enredado entre el pelo de Amaia, con su olor intoxicante en la almohada y sábanas de nuestra cama.

Verla vestirse para ir al conservatorio producía en mi sensaciones contradictorias, una de esas era quitarle toda la ropa y dejarla en mi cama desnuda de por vida, y por otro sentía orgullo. De ver como se preparaba para ser aun más perfecta al piano de lo que era, de seguir formándose, orgulloso de su talento, de su clase, de que sus sonrisas y suspiros fuesen míos.

- Te he pedido un taxi, así puedes estas un ratín mas conmigo.

- Alfred, puedo irme en autobús, no es necesario. La verdad es que Paqui es adorable, el desayuno estaba delicioso. Como te cuida eh?

- Amaia te vas en taxi y punto no me enredes y bueno ya sabes que si necesitas a Paqui mientras yo no este, ella estará encantada, no se que le has hecho a todos los miembros de mi familia, pero caen rendidos a tus pies.

- ¿Todos?

Su mirada es tímida, es increíble que aun tenga dudas.

- Todos Amaia, mi madre, mi padre, mis tíos, Paqui.... Y bueno tu me tienes loco, totalmente loco.

- Me conformo... Es hora de irme guapito, cuídate y te espero a las 14 donde siempre para comer. Suerte en la reunión.


Y con un beso corto sale de mi habitación como una niña pequeña con su mochila de exploradora, la verdad es que sí. Estoy loco por ella y no se si para bien o mal, solo se que estoy loco.



El reloj marca las 2 y estoy en el lugar de siempre esperándole, he cambiado de coche hoy ya que llueve un poco, tiene los cristales tintados y no hay manera de que Amaia me reconozca, doy un toque a la bocina y da un pequeño salto ya que la tomo por sorpresa.

- Hola guapito, que ganas tenia de verte.

- Estas segura? Ya no estas un poco harta de mi?

- Que dices, tenía algo en mente pero no sé

- ¿Qué pasa cuquita?

- ¿Por que no vamos a mi casa?

- Pero amore tienes clase a la tarde, comemos y luego te dejo en la uni y te recojo para cenar.

- No, no, quiero que vayamos a casa Alfred, te queda un día en Barcelona, no se si nos volveremos a ver y llevo toda la mañana fantaseando en como comerte a besos. Venga por fi..

Alcanzar a una estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora