Alcanzar a una estrella

Capitulo XVIII

ALFRED

Conociendo como conozco a Marta es capaz de esperar detrás de la puerta hasta oír algún ruido, para comprobar que realmente soy yo el que acompaña a Amaia.

La verdad tendré que prepararme para hacer frente a esta conversación que puede llegar a ser peor que enfrentarme ahora mismo medio desnudo a Javier o al mismísimo padre de Amaia.

La verdad es que siempre he sido muy claro y sobretodo a ella, que es mejor no tener ningún tipo de relación mas que la de amistad con los miembros de la banda, ella misma ha tenido que sufrir lo que es la resaca moral después de pasarse de copas y tirarse a Tito, a Alex, al pobre de Pol, o meterse mano con Dylan, mientras un cabreado David intenta llevársela de los pelos.

Marta es todo menos fácil, me conoce mas que nadie y es como un mal necesario. Pero se que unas buenas ostias me van a caer, primero por que es la hermana de Javier, el nuevo y el que ha venido a estabilizar nuestra gira y segundo por que se pensara que esto es un folleteo mas.

Hace ya unos minutos se ha marchado y Amaia sigue en el salón, hago el amago de levantarme de su cama cuando como si fuera una alucinación la veo entrar a la habitación totalmente desnuda.

-Me echaste de menos Ruru? Marta me cae bien sabes? Me da confianza aunque la verdad no se que tenia la casa, por que la inspeccionaba como si de Sherlock Holmes se tratara, pero bueno da igual, yo super orgullosa por que nunca había estado tan limpia. He traído esta pijada que me mandaste en la compra y creo que podemos darle un buen uso.

- Amaia la nata no es una pijada, esta buenísima con las tortitas y con fresas. Y siento desilusionarte con respecto a Marta, pero seguramente ahora estará 120 % seguro de que estamos juntos.

- Yo tengo otra idea en mente de con que esta buenísima........

- Amaia que haces? No te preocupa el tema de Marta? Aaaa Amaiaaa

Amaia pone nata en mi pecho y bueno en todas partes y empieza a lamerme, joder no puedo resistirme. Esta un poco salida pero sus ganas de mi, de nosotros me encantan.

- Mmm realmente esta buenísima,      Marta no se va a chivar con Javier, lo se. No te gusta como te estoy chupando Ruru, relájate... ven ven mírame

- Déjame te como yo con nata, es que quiero tenerte ya dentro.

- NO Ruru hoy mando yo

Después de jugar un poco con la nata y tenerme a punto de explotar por segunda vez en menos de 1 hora por fin Amaia se sienta sobre mi y digo sentarse en sentido literal, su mirada es penetrante y esta segura de lo que quiere.

Abre un poco las piernas y  se sienta en mi cara, Amaia quiere volverme loco.

- Y si me haces como me gusta, quiero que me comas ahora tu a mi.

Dejo que se apoye sobre el cabecero de su cama, y empiezo a lamer y a succionar, mientras ella inicia un lento y delicado baile, años y años de practica con el  trombón y con muchas otras mujeres me han dado la experiencia suficiente para descubrir ese punto de clímax total. 

Con Amaia las ganas de que el placer se prolonguen son iguales a mis ganas de seguir viéndola siempre así, disfrutando sobre mí.

Sigo besando cada milímetro de su entrepierna, con agilidad, con devoción, con amor y entrega, y por fin el primer orgasmo llega Amaia.

Pero mi cuquita hoy esta insaciable y quiere mas y  dejo que ella mande, que marque el ritmo, dejo que me guíe y me demuestre su forma de hacerme el amor. Las imágenes son fantasiosas y no quiero que se borren por que me vendrán bien para recordarle en mis tiempos de soledad.

Verle mover sus caderas sobre bien al mismo tiempo que sus pechos mientras su pelo cae sobre su cara, ver como se abren sus labios para pronunciar mi nombre o para pedir mas, como si se tratase de una diosa que me ha poseído y a la cual no puedo dejar de tocar y de follar. Algo que va mas allá del simple placer era algo espiritual. No quiero que acabe, pero el segundo orgasmo de Amaia es tan fuerte tan húmedo tan sonoro que no puedo resistirme mas y exploto dentro de ella.

Tratamos de reponernos de nuestro ritmo agitado, y no puedo evitar sonreír al oír el estomago de Amaia pidiendo a gritos algo para comer.

- Se que tengo hambre que alimentarte, pero antes quería que habláramos.  Amaia que va a pasar con nosotros, con esto que siento aquí justo en la boca del estomago, que cuando no estas conmigo siento como un puñal dentro y cuando estas estas mil mariposas. Dime como haces para darle calor a mis huesos y sentir que eres como parte de mi en tan poco tiempo. No quiero etiquetas, ni fechas de caducidad, quiero que seamos nosotros.

- Sabes una cosa Alfred, entiendo tu trabajo, entiendo la distancia, yo también tengo miedo, nunca pensé que pudiera querer a alguien con esta sensación como tan agridulce. Me encanta estar contigo por que sacas lo mejor de mi, me siento confidente y deseada, contigo soy la persona mas libre y mas guapa del universo. Pero no te voy a pedir que te ates a mi, no voy a ser la chica a la que dejes aquí con mil promesas rotas, no quiero que me prometas nada, ni llamadas ni visitas ni fidelidad. Quiero que hagas este viaje sin equipaje, sin pensar en mi como una carga o un inspector a quien mostrarle tus billetes de viaje, se libre descubre quien eres y si tenemos que volver a estar juntos ya sabes donde encontrarme. Aquí voy a estar hoy mañana y dentro de 11 meses. Te quiero Alfred y por que te quiero, quiero que seas libre.

- Pero es que tengo miedo de perderte, Amaia tu no eres consciente de lo maravillosa que eres, eres guapa, divertida, talentosa, elegante, tierna, no quiero que venga otro a robarte los besos, quiero ser yo Amaia.

- Y eres y serás tú Alfred, no me has oído? Te quiero y ya esta. Sin promesas ni ataduras, te quiero sin compromisos, te quiero por lo que eres dentro, ya esta, confía en mi creo que esta es la mejor decisión, que fluya, el tiempo pasa muy rápido, si te pierdes me buscas y saldré a encontrarte. Te lo prometo

Sabia que no podía exigirle nada, que con lo que me daba tendría que conformarme, no podía prometer cosas que no sabia si por tiempo ni distancia podía cumplir, el compromiso tenia que hacérmelo conmigo mismo, sabia que tendría que demostrarme y demostrarle que apostar por nosotros y por que el tiempo pasase rápido valdría la pena.

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Nota Autor... estas fotos de este día en especial me encantan, la intensidad de la mirada de Alfred refleja tantos sentimientos y todos de ellos tan puros y transparentes, hay deseo, hay amor, hay ilusión, hay admiración. Lo echo de menos mucho, así con sus gafitas siendo él, en su mundo de letras y acordes. 

Ya casi llegamos a lo que para mi es el verdadero inicio de la trama de esta historia, que pasa cuando dos personas que por fin se han encontrado tienen que superar la distancia, la fama un trabajo agotador y alguno que otro obstáculo difícil de superar cuando una relación esta en un punto de fragilidad importante.

Gracias por estar aquí! De corazón muchas gracias por todas y cada una de vuestras lecturas, por regalarme vuestro tiempo mañana llega Javier.