Felicidades

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FELICIDADES
AMAIA


Ha llegado el gran día, por fin podré demostrar mi talento y tengo la sensación de que con la ayuda de los arreglos de Alfred voy a lograr traerme el premio a casa.

Ahora tengo el drama de mi vida, no tengo ni idea que ponerme, si me pongo una falda tendría que depilarme las piernas y en vaqueros creo que quedaría fatal.

Piensa Amaiaaaa, no es solo tocar bien, la imagen es importante y no creo que una pianista en vaqueros converse y camiseta de banda de rock agrade mucho al jurado, incluso ni me dejarían entrar al Liceu.

Y estos pelos? Madre mía, que poca gracia tengo hoy la verdad.... Mientras sigo sintiéndome horrible y hasta un poco gorda, oigo el inclemente llamado del timbre.

Abro la puerta y me encuentro con mi Amiga Aitana con su neceser en mano y una caja blanca también. La pobre trata de hacer equilibrio por que casi no puede con las dos cosas.

- Aititii, que tal estás? Que alegría verte

- Amaia... seguro que llevas pensando toda la mañana que ponerte no? Pues he llegado para salvarte la vida a ti y salvar los ojos del público del recital si te llegan a ver con estos pelos. Mi madre ha pedido el favor a un amiga suya para que nos dejen este vestido que creo es ideal para ti, es de Paloma Wool, una de las firmas mas cool de Barcelona, y mira toca este satín, es fabuloso y el color seguro que contrasta un montón con tu tono de piel.

Aitana había llegado en el momento oportuno cual Hada salvando a esta pobre Cenicienta, de pelos locos y harapos, el vestido era de ensueño, era largo pero no tenia pinta de ser de los que arrastras, era suave y en un color perfecto, suspire profundamente. Esto es demasiado, no se si podré aceptarlo.

- Y si lo rompo?

- Que dices Amaia, no seas tonta, necesitas ganar este concurso, es la oportunidad de que más gente vea lo buena pianista que eres y además la mas guapa de todas. Venga vamos a maquillarte y ha hacerte un moño alto, creo que lo mejor es destacar tu cara, tus facciones

- Solo un poco sabes que me gusta natural...

- Tranquila, se exactamente lo que necesitas. Y sabes que no te vas a librar de mi. Mi madre y yo te acompañaremos.

- No hace falta Aititi.. podéis ir de compras o lo que sea, yo voy a estar bien

- Y quien te va a hacer las fotos cuando ganes dime???

- Eres demasiado buena Aitana... y yo he estado tan ausente

- No pasa nada para eso estamos las amigas, se que esto te ha consumido estos meses, he querido darte tu espacio. Gánalo y ya después si tienes algo que contarme pues aquí estaré. Te Parece?

- Vale.

Necesitaba confiar en alguien, necesitaba soltar todo esto que llevo dentro y Aitana merecía la verdad, el por qué de mis silencios y ausencias. Creo que mi relación con Alfred es mas sólida después de su visita y prometimos poco a poco ir abriéndonos a nuestros seres queridos. Así que después del recital voy a dejarme el alma y se lo contaré todo.

El vestido me sienta como un guante, es precioso, un poco ajustado en las caderas, pero nada muy incomodo. Es hora de irme, tengo que llegar un par de horas antes que el público asistente, para hacernos unas fotos y una ronda de entrevistas.

Me despido de Aitana, con un abrazo y con la promesa de vernos y hablar cuando termine todo. Reviso mi teléfono una y otra vez. El concierto de Alfred en Liverpool ha sido tremendo y en este momento debe estar en un avión rumbo a Buenos Aires, estaremos tan lejos el uno del otro y si a eso le sumamos el cambio de horario... es como un abismo, siento un pequeño vacío en mi estomago de solo pensarlo, pero nos amamos tanto. Él es como esa estrella que va guiándome hacia el norte, y sé que a pesar de todo, de los kilómetros y de los horarios nuestro corazones están unidos, por que yo creo en nosotros.

Alcanzar a una estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora