Capitulo XVII

956 71 24
                                    


Marta


- ¿Quieres tomar algo? ¿Una copa o una cerveza, algo?

- Pero.. si tu no bebes

- Bueno no se me apetece tomarme algo

- ¿Estas bien?

- ¿Te importa si lo estoy?

- Claro que me importa, tengo que velar por el bienestar de todos

- No te veo tan preocupada por Victor o Alex. Llevan casi dos meses pidiéndote cosas y no les haces ni puñetero  caso

- ¿Estamos hablando de ti no? De, si te pasa algo?

- Me pasan muchas cosas Marta, tengo la cabeza echa un lío.

- Pues háblame, cuéntamelo, se que a veces parezco un poco insoportable pero de verdad puedes contar conmigo.

- ¿A veces dices?   A que viene tanta amabilidad, Marta si sé que no me aguantas.

Esta cerrado en banda, suele ser así, nunca cuenta nada personal, todo es música y trabajo y en realidad necesito saber que le pasa, por que no me gusta verle con esa mirada de cachorrito abandonado. Bueno en realidad no es un cachorrito, o a veces si lo es. Bueno pediré un Gin Tonic que esto va para largo

- 2 Gin Tonics, please.

- Y ahora escoges por mi?

- Si no lo hago vas a pedir Té y a estas horas seguro que no tienen.

- Estamos en Inglaterra Marta, tienen té a todas horas.

- Que te pasa, dime. Echas de menos a tu familia? Esta bien tu hermana?

- Mi familia.... Siempre he sido responsable sabes? Desde que nació Amaia quise ser su protector, tiene talento, s es como un diamante sin pulir, quise sacarle de Pamplona por que allí se iba a podrir... nadie nunca la ha valorado lo suficiente y mis padres...

- Que pasa con tus padres Javier...

- Mis padres han pasado un poco, siempre discutiendo con problemas económicos, mi madre trabajando días enteros y mi padre bueno siendo el, bonachón que es, pero un poco despreocupado

- Bueno no todas las familias son perfectas, y por lo que se ve tu hermana no solo te admira si no que te adora, así que os tenéis y habéis formado una familia pequeña en Barcelona.

- Si Amaia no es el problema, ella es una fuente inagotable de paz y tranquilidad. El problema es que me siento responsable de ella y ahora la cosa se complica en casa.

- Estas dando muchas vueltas Javier

- Me pasan muchas cosas Marta, me pasas tu, me pasa Amaia y me pasa que mis padres están a punto de perder su casa. Y yo estoy desesperado, sabes que me gusta tener todo organizado y estoy aquí bebiendo algo que no me gusta contándote algo que me preocupa, de lo que me avergüenzo y no se que hacer. No puedo echarles una mano, con el piso en Barcelona y los gastos de Amaia mas los míos pues no llego. No puedo hacerme cargo de la deuda de mis padres, pero tampoco puedo dejar que pierdan su casa. Es que esto me da muchísima vergüenza. Lo siento...

- Bueno tu pensaras que soy una idiota que no piensa mas que en trapos y zapatos, pero no es así. Afortunadamente mis padres han tenido la suerte de trabajar siempre casi sin descanso, pero eso no quiere decir que no te entienda o que no me preocupe por como estes tu. No soy tan vacía ni superficial como la gente cree.

Alcanzar a una estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora