Capitulo XX

1.2K 64 24
                                    

ALFRED


Alfred

-Todo listo Paqui?

- Si mi niño, el piano y el trombón, están en el patio, con la cesta de frutas quesos. He puesto también algunas mantas y cojines. Crees que vendrá?

-Eso espero, me lo prometio, me dijo que cenaría y que se escaparía. Tiene que venir es nuestra última noche juntos

-No va a hacer la última lo sabes, no?

- No sé Paqui, no quiero que lo sea, es que menuda putada, nunca me había sentido así, ¿sabes me ha dicho que me quiere? ¡¡¡¡ A mi !!!, me ha dicho que me quiere, con esos ojos llenos de dulzura, a mí Paqui a mí.

-¿Pero como no te iba a querer a ti cielo? Si eres la persona mas amorosa, cariñosa y generosa que hay. Seria imposible que no estuviera totalmente enamorada de ti cariño.

- Es que ella ha visto lo que nadie ve, me ve a mi y así me acepta y me quiere.

- ¿Y tú? ¿Tú la quieres?

- Sabes que estas cosas me cuestan Paqui.....

-¿Pero la quieres?

- Si joder si la quiero, hombre que si la quiero....

- ¿Se lo has dicho?

- NO

- Díselo, o te vas a arrepentir

- Paqui, yo tengo mi maneras de decirle que la quiero

- Alfred cariño, díselo, tal cuál, sin rodeos, sin arandelas. Dile que la quieres y entonces esperará lo que haga falta. Han tocado el timbre, vete al patio, la hago pasar y me voy a casa. 

No lo olvides díselo, ábrele tu corazón.

-    Alfredddddddddd

Su cara estaba hinchada, sus ojos y nariz rojos había llorado, pero no de emoción, ni solo unos minutos, su cara era el reflejo de llorar tal vez por horas, sin consuelo, era el reflejo de la absoluta desolación, parecía un gatito abandonado.

- Shhhh mi amor, has venido, he estado esperándote. Te tengo una sorpresa.

- Alfred, dime que esto no esta en mi cabeza, dime que esto que yo siento es verdadero y que lo sabes. Dime que no te vas a olvidar de mi, por favor, por favor dímelo.

- Eh mírame, Amaia, mírame... Amaia mi amor mírame

Veía como Amaia se hacia bola en el sofá del patio, sin mirarme sollozando, necesitaba que me escuchara, que supiera que era especial y que jamás por mas años que pasasen me iba a olvidar de ella.

- Amaia mi amor que ha pasado, que te han hecho, estoy aquí contigo mírame.

- Es Javier, me ha dicho que usas a las chicas como kleenex,.......y es que soy una idiota, como voy a tan siquiera a pensar que te has enamorado de mi, si no soy nadie Alfred, no soy especial, no soy modelo o cantante, soy una chica mas, de pueblo sin vida, si es que no tengo nada que ofrecerte, nada, soy una imbécil

- Oye shhh no digas eso, si no quieres ni mirarme ni hablarme, escúchame, esto es lo que eres para mi. La he escrito mientras no estabas y es que cuando no estas conmigo no paro de pensar en ti, escúchala por que es tuya, te la regalo.

Siempre se me da bien componer, es mas siempre tengo alguna letra o acorde rondando en mi cabeza, pero ahora que Amaia esta en mi vida, solo quiero escribir sobre ella, sobre lo maravillosa que es y sobre todo esto que me hace sentir. Así que viéndola aun en el sofá, como un gatito asustado, derrotado, me siento en el piano y empiezo a cantar con el corazón que es el que en estos momentos le habla, para tratar de que entre en razón, una invitación a luchar por nosotros.

Amaia dice siempre lo que piensa
Y casi nunca piensa como yo
Si tengo hambre busca en la despensa
Y me guisa unos besos con arroz

Amaia duerme bien acompañada
Porque a menudo la acompaño yo
Cuando se harta de estar enamorada
Le regalo un vestido y un amor
Mi gozo, mi veneno, mi pasión

Amaia tiene algunas fantasías
Y algunas fantasías tengo yo
Le cambio las suyas por las mías
Y se hacen realidad entre los dos

Amaia sabe tanto de mi vida
Porque ha vivido tanto como yo
Cada sábado bronca y despedida
Cada domingo reconciliación

Me gusta hablar con ella sin hablar
Tengo una novia
De buena familia
Con filias y fobias
Cristal y vereda

Tengo en mi cama
Una Venus en llamas
Una duda desnuda
Una mina de seda

Pupele mía
Rayito de sombra
Gatito de alfombra

Pamplona y Gran Vía
Mi sueño, mi vigilia
Mi adicción Amaiaaaaaa

Amaia busca amores imposibles
Por eso fue posible nuestro amor
Amaia, tan altiva y tan sensible
Tan diva y tan de nadie como yo
Mi gozo, mi veneno
Mi pasión

Tengo una novia
De buena familia
Con fobias y filias
Cristal y vereda

Tengo en mi cama
Una Venus en llamas
Una duda desnuda
Una mina de seda

Pupele mía,
Rayito de sombra
Gatito de alfombra
Pamplona y Gran Vía
Mi sueño, mi vigilia
Mi adicción Cecilia

Mientras cantaba, poco a poco Amaia se iba incorporando, sus lagrimas de tristeza y desolación se convirtieron en lagrimas de felicidad y emoción.

En cuanto termine la canción nuestros ojos se encontraron y ella vino corriendo hacia mi, me abrazo con fuerza,

-Perdona estoy llenándote de mocos..

- No pasa nada, te ha gustado? Es tuya ahora.

- Así que novia? Eh? Eso no me lo has preguntado

- Amaia, somos lo que quieras que seamos, novios, amigos, compañeros, soy tuyo, eso es lo que cuenta me tienes y quiero que lo sepas. El tiempo que quieras Amaia, soy tuyo por el tiempo que tú quieras.

- Ruru... gracias, gracias gracias te quiero mucho.

-Venga no hagamos de esta una noche de lloros y lamentaciones y si  cantamos algo?

La verdad es que se nos pasaron las horas en cuanto empezamos a cantar, y parecía que los problemas, sus inseguridades y mis dudas se disipaban en cuanto cantábamos y tocábamos el piano. Cada canción era una declaración, una promesa, su mirada su voz, la manera de tocar, todo esto en el patio de mi casa con vistas al mar a las estrellas y ella, una noche perfecta para comenzar, estaba seguro de que esto no iba a ser un adiós, estaba seguro de que me llevaría esta noche conmigo y movería cielo y tierra para repetirla en cuanto pudiera.

sin pensarlo la claridad del amanecer nos sorprendió, nos metimos en casa en nuestra habitación, por que sí, lo mío era desde ya de ella, y nos amamos incansablemente, y no como si fuera la última vez, si no como la primera, con ilusión, redescubriéndonos, como si fuera algo totalmente nuevo y olvidando que en los últimos días he estado mas dentro de ella que fuera.

Nos amamos lentamente, sin prisas, con confianza, seguros de lo que sentimos, con la ilusión de un mañana mejor, de la posibilidad de un futuro a su lado.

No se si por cansancio de todas las emociones juntas o por del sexo sin medida,  pero esta vez Amaia callo rendida sobre mis brazos, como una niña pequeña abrazada a su osito de felpa, y mientras acariciaba su pelo pude decirle aquello que siento, aquello que me cuesta tanto decirle a los que como ella tienen mi corazón en su puño.

 Te quiero 

----------------------------------------------------------------

La canción original se llama Cecilia, la canta Fito Páez, pero la escribió Joaquin Sabina. La verdad es una canción que adoro, que conocí cuando era una adolescente... y cuando pienso en este Alfred pienso que se siente así ... ilusionado, completo. Un beso chicas y creo que nos veremos el lunes! Dejadme comentarios que es por lo vivo!!

Alcanzar a una estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora