Capitulo XXII

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Javier


-Enana?

Toco la puerta de la habitación de mi hermana unas cuantas veces antes de marcharme al aeropuerto, se que es misión imposible, pero me encantaría verle por ultima vez antes de salir, pero con Amaia podría caerse la Sagrada Familia a su lado y ella seguiría profunda.

Así que me resigno a tener que marcharme sin despedirme de nuevo, cojo mi maleta y mi ordenador, miro por ultima vez el piso y la puerta cerrada de mi hermana.

El camino hasta el Prat se me hizo bastante corto, al parecer el taxista tenia incluso mas prisas que yo y ha volado.

Espero fuera mientras me fumo lentamente un piti, un vicio del cual he querido deshacerme incontables veces, es como un fiel compañero en mis momentos de soledad. Disfruto del calor que produce. Boto el aire y veo que el coche que para justo en frente es el que trae a Alfred y Marta.

Para el equipaje que traen debieron contratar mejor una furgoneta, Marta sale como siempre acelerada con el pelo muy revuelto, como si hubiese salido con muchísima prisa. Lleva una camiseta blanca con el logo de Supreme, unos vaqueros y unas Convers blancas, con una cazadora demasiado grande para ella, que oculta sus todas sus curvas. Su ritmo es frenético, parece que siempre viviese al limite, con mil ideas rondando siempre en ella, con una solución para todo. Yo jamás entenderé esa capacidad propia de las mujeres del multiasking.

Debe haberse duchado no hace mucho por que su pelo esta mas oscuro de lo normal, aunque lo prefiero con los rayos de sol de las mañanas que hacen que se vea mas claro como si tuviera mechones de oro.

Veo como con una mano arrastra una de las inmensas maletas y con la otra se come las uñas, un habito que tiene cuando suele estar mas nerviosa de lo habitual, algo que le he notado desde que empece a trabajar con ellos, algo que no debería hacer, sus manos son delicadas y a veces es tanto lo que se las muerde que se hace sangre algo doloroso hasta para mi.

Veo que se acerca y me reconoce, no logro entender su expresión, pero apago el cigarro que me devuelve a la realidad y no entiendo como mi subconsciente se ha fijado en cada detalle de ella.

También veo a Alfred, que parece que 10 años le hubiesen caído de repente, su recurrente sonrisa de bebe en esa cara convencionalmente guapa ha desaparecido y unas enormes ojeras adornan el entorno de unos ojos perdidos, oscuros, pero entiendo la situación, echarse una gira encima de tantos meses y con una discográfica pidiéndote lo mejor de ti debe ser agotador, este negocio es apasionante es mi vida, pero entiendo que muchas veces lo absorbe todo, nuestra alma.

Al contrario de Marta, a Alfred parece que le da gusto verme, por que una pequeña sonrisa que aunque no suele ser la habitual se dibuja en su cansado rostro.

-Javi, tio que alegría verte!

Me sorprende el abrazo que me da, como si fuéramos amigos de hace tiempo o como si en estos días fuera me hubiese echado de menos.

- Estas listo para coronarte como artista internacional? Os ayudo en algo?

- Nunca estaré listo pero lo intentaremos, a eso hemos venido.

- Anda, deja de mirarme y ven a ayudarme con todas estas maletas.

- Hola Marta-

..........Dos besos, su olor...........

- Has dejado algo en Barcelona? O Vas a ir con la mudanza a todas las ciudades del tour?

- Todo es importante, anda vamos a hacer el check in, ya están aquí todos?

Alcanzar a una estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora