Capitulo XXI

2.3K 65 21
                                    


MARTA


Marta

- Si es que soy bruja, sabia que esto estaba pasando, haber par de idiotas a despertar, Alfred joder tienes una gira y un grupo de 30 personas esperándote. Si es que sois un par de imbéciles, descerebrados

- Marta cojones, lárgate, pero te has vuelto loca que haces aquí?

- Sabia que estarías despidiéndote de tu nuevo amor y que llegarías tarde, y bueno que todo seria super dramático y que los dos me necesitarías.

- Marta, lo siento.

- Amaia yo si que lo siento, no podías ser mas lista joder? Lo sabe tu hermano?

La cara de Amaia es un poema, no hay ni pizca de de rabia u odio por ella, hay un poco de vergüenza, pero irradia tanta paz y tanto amor que me impresiona. Creo que hasta empieza a descongelare mi corazón de hielo

- No, Javi no sabe nada, ni siquiera sabe  que estoy aquí.

Alfred mira atónito nuestro intercambio, y su cara si se refleja rabia y dolor mucho mucho dolor.

- Venga vístete guapa. - Alfreddddd a la ducha ya. -Paquiiiiiiii café en vena y unas pastillas de dignidad si tienes para este par.

Desde que vi el coche de Alfred, el que usa cuando quiere pasar desapercibido, y entre en el piso de Amaia y la vi con una camisa demasiado familiar, con un olor demasiado familiar y con con cara de demasiadas ganas de follar, sabia que era ella la causante de sus cambios, la que ocupaba su mente y por primera vez en la vida de mi amigo la que ocupaba su corazón.

Confieso que al principio me enfade con la idea de que Alfred se enrollara con Amaia, no era el momento, ni la persona adecuada,  se harían daño, iba a ser una dolorosa  separación, no quería aguantarle arrastrándose y lamentándose por días, era demasiado riesgoso demasiado difícil, no podía predicar que nos abstuviéramos de lios entre nosotros mientras el se follaba a la hermana del nuevo.

Javier, demasiado formal, demasiado señoro, que rollo, demasiado perfecto, demasiados prejuicios, también esta Tito, que no se si Alfred es idiota pero se ve a 100 kilómetros que tiene intenciones con Amaia, y pelea de gallos en una gira seria por lo menos desestabilizante y agotador.

Y después esta Amaia....

La conozco poco, pero por lo que puedo ver es de esas chicas que no le gusta ir de tío en tío. Podría jurar que la ha desvirgado Alfred, no sé, la verdad me da un poco de pena, quedarse ahora aquí como un barco a la deriva, con mil dudas, se que necesita un aliado, alguien que la consuele o le de ánimos de seguir.

Alfred me ha levantado tantas veces, me ha animado a seguir después de tropezar mil veces con diferentes piedras, que seria una desagradecida y mal amiga si no me pongo de su lado y hago un poco de celestina para que todo este proceso de separación y despedida sea menos macabro.

La veo entrar en el salón, con la cara somnolienta y uno de los pijamas de Alfred, poco a poco se hace con su armario la chavala.

- Toma esto te vendrá bien.

Sabia que estaría aquí y que seria la última vez que le vería en mucho tiempo, así que le he traído un Iphone X de regalo, para que pueda comunicarse fácilmente con Alfred y yo poder estar un poco al tanto de ella.

- Por que me das esto Marta, no puedo recibirlo, es demasiado, además yo ya tengo móvil, gracias.

- No seas ridícula Amaia, la carcacha que tienes no puedes llamarla móvil. Quieres hablar con él no? Poder verle en video conferencia?

- Si claro que quiero hablar con el, quiero verle.

- Pues cógelo y llévalo siempre contigo, solo tiene su número el mío y el de Paqui, por si necesitas algo vale? No lo vayas a lo perder y tenlo siempre encendido. Tendremos cambios de horario y bueno así te localizamos en cualquier momento. Y te pido de corazón que no lo vayas a vender!

- El móvil? Pero que cosas dices Marta!!!!

- No el móvil no, a él, con la prensa

Aunque se que le quiere por como se abrazaban mientras dormían, y por la manera en que lo toca y le mira, necesito asegurarme de que no es una lagarta mas, necesito cuidarle protegerle a él.

- Le quiero Marta, jamás podría hacerle daño o algo que fuera en su contra, le quiero como a nada. Nunca a iría a donde esos buitres, entiendo que me lo digas tu no me conoces...

- Te creo......   sabes?  que el también esta pillado. Soy su amiga desde que nacimos, nunca lo había visto así e intento protegerle a toda costa y esto va a ser complicado. 

..............Y tu hermano?

- Mi hermano no sé........ Marta, aún no se que va a pasar con Alfred... se va demasiados meses y bueno yo no quiero interponerme entre la gira mi hermano y él. Esta gira es importante para los dos y yo soy solo un obstáculo.

- Bueno eso debiste pensarlo antes de enrollarte con él.

- Marta yo no lo pensé solo paso, y sabes que no me arrepiento ni un segundo, lo que he vivido estos días con Alfred ha sido lo mas maravilloso que me ha pasado nunca. Se que puede que mañana el se olvide de mi, que esto sea un juego o llámalo como tu quieras, pero dentro de mi siempre abra un pedacito de Alfred conmigo, algo que llevare conmigo toda la vida.

- Joder Amaia, es que sufro también por ti, joder es que tiempo mas desafortunado, yo se que eres buena tía y me encantaría que el pudiera salir y ser feliz contigo el tiempo que fuera necesario, pero es que vaya si sois oportunos.

- La distancia no se mide en kilómetros Marta, a veces estamos demasiado cerca y nuestros corazones demasiado lejos. Él se lleva el mío allí donde vaya creo que el lo sabe...

- Madre mía, que subidón de azúcar, ven dame un abrazo idiota, vamos a tratar de que salga todo bien vale.

La abrazo al principio es algo frío y lejano, pero poco a poco siento como Amaia se aferra a mi, se rompe y empieza a sollozar

- Cuídale Marta, es muy muy especial......

- Lo se tontita, yo lo cuidare, prométeme que vas a usar el móvil, puedes ver directos de los conciertos y hacer facetime con el y conmigo si necesitas algo

- Muchas gracias, lo voy a cuidar muchísimo, lo tomo como un préstamo vale? No tengo como pagar uno de estos, pero te lo agradezco muchísimo

Miro el reloj por 1016 vez en la mañana y si Alfred no baja ya vamos a perder el avión y entonces abra mil preguntas a las que no sabremos responder.

- Si no baja ya vamos a perder el avión...

- Ya

Amaia respira con resignación , cada vez se hace mas pequeña, como si así pudiera desaparecer y no tener que vivir este momento.

- Mi amor baja ya o perderás el avión

Le llama a Alfred con tanta dulzura y con un amor tan sincero que no muero de asco por la cursilería si no que por un momento siento, lo que Amaia siente en este momento, ese sentimiento de desolación, de derribo.

De pronto aparece mi mejor amigo, mi hermano, roto de dolor como nunca en mi vida le he visto jamás, mas que una ducha parece que se ha encerrado a llorar lo que no ha podido llorar en frente de ella. Trata de sonreír y alguna broma chorra sale de su boca con la intención de subir el animo, de hacer las cosas menos dramáticas y dolorosas.

Los veo fundirse en un abrazo eterno, comerse a besos y hacerse promesas que ninguno de los dos sabe si van a cumplir, tan solos pero a la vez tan completos. La fiel replica de lo que el primer amor es, puro, arriesgado, kamikaze.

Les veo tocarse la cara, decirse que van a ser fuertes, mil besos mas, y por fin entiendo este sentimiento agobiante que recorre mi cuerpo.

Tengo envidia, envidia de verles quererse, de ver esas ganas de luchar por algo, esa manera de jurarse amor ese buen querer, siento dolor por que la vida les pone una prueba muy grande, pero el amor es así, si no duele definitivamente no es amor.

Alcanzar a una estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora