Capitulo XXXIII

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"La familia Hikigaya"

Narra Marianne:

Miraba a esta versión de Serón fijamente intentando convencerlo de que me hablara sobre lo que dijo en el combate, claro que no lo prometió ni nada pero justo ahora tenía demasiada curiosidad de saber que tanto sabía este chico de mi.

— ¡Dime! —volvió a negar poniendo una almohada sobre sus oídos— ¡dime maldición! —me estaba desesperando a tal punto de querer golpearlo pero... era de un tipo de metal difícil de romper, rompería mi mano si lo golpeaba— ¡Dime! —volví a insistir robando la almohada, sin más me volvió a ignorar, ¡al diablo con mi mano!

— Esta bien —oculté mis manos de inmediato disimulando— pero me dirás que tipo de relación tienes con Marco Hikigaya —desvié la mirada sintiendo mis mejillas arder, no era que tuviéramos algo raro, de hecho eramos amigos pero si le cuento la historia va a creer otra cosa. Lo escuché soltar un suspiro— por tu reacción ya entendí —abrí mis ojos con vergüenza, ¿qué entendió?

— ¡Solo somos amigos pero si te cuento nuestra historia en verdad sería raro! —grité escondiendo mi rostro entre la almohada que le había arrebatado, Marco Hikigaya... ¡¿Hikigaya?! Reaccioné.

— ¿Marco Hikigaya? —me respondió con un "Hmmm" que obviamente me molestó.

— Creí que lo sabían todos, luego llegué a creer que eras la única que sabía y ahora entiendo que nadie lo sabía —¿qué dijo? Este tipo... retiré la almohada de mi rostro.

— No sabía que Marco en verdad era un Hikigaya... todos sabemos que su apellido es Hiche —estaba dudosa.

— Que raro, pero es fácil saber que Marco es un Hikigaya debido la marca debajo de su ojo derecho, nació con ella. Después de todo es la marca de los Hikigaya —rió un poco, ¿qué carajo era este tipo?— ¿en que piensas? —solté un suspiro cansado.

— Eres raro —su risa se escuchó más alto, formé un puchero con mis labios antes de volver a sonreír.

— No me digas raro o terminaré por decirte loca —bromeó. ¿Qué con la actitud de este tío? 

— Da igual, ¿de dónde me conoces? —comenzó a silbar, pasé mi mano por mi rostro y me recosté a su lado, ya me había molestado, no lograba comprender su actitud.

— No te enojes. Me cuentas la historia que tienes con Marco y yo te digo de donde te conozco —asentí ante la propuesta.— Pues comienza —lo miré de reojo, maldije mi curiosidad antes de comenzar.

— Como Hiche lo conocí en Control City, lo primero que hizo fue descubrir la irregularidad de mi código.

— Porque tu código estaba incompleto pero era funcional y llegaba a un nivel bastante alto, desconociendo la inmortalidad que te daba estar de dicha forma —escuché completar.

— ¡No interrumpas! —odiaba que me interrumpieran—  debido a que lo descubrió pasaba la mayor parte del rato hablando con él, me contó sobre sus aventuras en BBN, eran graciosas. En realidad para que nadie descubriera mi secreto llegué a quedarme a dormir un montón de veces en su habitación, lo molestaba frecuentemente porque en verdad amaba su trabajo y no dejaba de elogiar lo bueno que era, también decía que si no fuera por su trabajo sería popular, aquella guadaña que lleva es su arma del alma, la verdadera, cuando le pedía que me enseñara a usarla a pesar de que ya sabía en realidad trataba de decir que quería ver como practicaba. Estuvo una buena parte del tiempo hablando con Emily, ella siempre lo elogiaba torpemente, hacia chistes malos y llegaba usar mucho sarcasmo, solía mentir para que él se acercara un poco más a las respuestas correctas. Cuando Ibis reemplazó su lugar la relación se volvió un poco turbia, ella era más honesta y directa, se mantenía en silencio y confundía a Marco, en realidad solo estaba allí para vigilar pero entonces Marco comenzó a hablar con ella y se dio cuenta de que no era Emily, sin embargo, cuando Serón propuso matar a Marco ella se rehusó, creo que lo apreciaba. Hay tantas aventuras que vivimos juntos, tanto como Emily, como Ibis que pienso, se nos hace imposible odiar pequeños errores, después de todo fui la única que se quedó cuando vio las atrocidades que cometió —sonreí con desgano recibiendo una mirada de desdén por parte de Christian.

Virtual Life [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora