Estaba molesto ya que su compañera había gastado el dinero de la renta en drogas y alcohol.
Le había reclamado por eso y ésta simplemente le dijo que se relajara y que la acompañara en su insana fiesta. Bufó de coraje y salió de aquel bar para comenzar con su jornada.
Con una gabardina negra, botas altas y pantalones ajustados se colocó en la esquina de siempre para esperar a sus clientes.
La vida no había sido muy justo con él. A muy temprana edad había escapado de casa debido a maltratos y días enteros sin comer por haber nacido omega. Creyó que viviendo por su propia cuenta estaría mejor. Pero la realidad era otra. Nadie quería darle trabajo a un omega anémico y abandonado.
Hizo de todo un poco: lavó autos, ventanas e incluso fue mesero pero las propinas no le alcanzaban para poder costear un departamento o la comida del día.
Es así que conoció a Hela, una chica beta, y ahora, su compañera. En una de las muchas ocasiones que tuvo que dormir en la calle, a expensas de que algún alpha lo abusara, aquella chica lo vió, sintió lástima por él y lo llevó a casa, dándole una sopa instantánea y algo de café. La cena más deliciosa que había tenido en años.
Hela era una prostituta de Beverly Hill's, por su exótica belleza los clientes no le faltaban pero su mala costumbre de ingerir drogas y alcohol la dejan prácticamente sin un sólo centavo. Loki se negó al principio pero no podía seguir causando más gastos a la chica por lo que aceptó su propuesta para trabajar con ella vendiendo su cuerpo. Creyó que por ser hombre no tendría oportunidad, sin embargo se sorprendió al notar cómo desde la primera noche fue solicitado por muchos clientes. Su debut fue exitoso.
En realidad no le agradaba pero eso pagaba las cuentas y vivían más o menos decente, claro, siempre y cuando Hela no encontrara el dinero de la renta como en aquella ocasión.
Se sentía cansado, realmente no deseaba trabajar esa noche pero debía recuperar el dinero, por lo que puso su mejor sonrisa cínica y esperó.
La noche estaba floja, hacía frío y no había demasiada gente en las calles, pensó que era tiempo de regresar a casa, descansaría y la noche siguiente seguramente recuperaría lo perdido. Se colocó la gabardina nuevamente y antes de que pudiera irse un costoso auto aparcó frente a él. Una excelente oportunidad.
Se acercó al auto, seductor, y se asomó por la ventana.
—Hola, cariño ¿Buscas compañía?— un apuesto hombre rubio con el cabello perfectamente arreglado y vestido en un costoso traje le sonrió.
—La verdad es que estoy perdido ¿Podrías ayudarme?— no había dobles intenciones en la voz del hombre y su rostro confuso únicamente lo afirmaba— He dado vueltas por toda la ciudad y no he logrado encontrar mi hotel— Loki sonrió en serio, bueno, no ganaba nada insistiendo, era obvio que aquel hombre sólo quería llegar a su lugar destinado para descansar. Las ojeras y la risa cansada lo delataban, decidió ayudarlo.
—¿Qué hotel buscas?.
— El Beverly Whilshire.
—No está lejos. Sigue derecho por cuatro manzanas y gira a la izquierda. Podrás verlo de inmediato.
—Te agradezco mucho… emm.
—Déjalo así, no te diré mi nombre… a menos que quieras algo más que información— mostró una sonrisa coqueta y se alejó un poco del auto— No te desvíes o alguien podría perderte.
Iba a irse cuando el hombre del auto lo detuvo.
—Disculpa… eres… emm ya sabes… un...
—No te sientas mal de decirlo, si, me vendo por dinero ¿Estás interesado?— el rubio se sonrojó y a él le pareció tierno aunque de un momento a otro deshechó ese pensamiento.
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Mil Vidas (Kinktober 2018 Thorki)
Fanfiction¿Qué es Loki sin Thor? La respuesta siempre es variada y a la vez la misma, porque en cualquier universo ambos están destinados a encontrarse. Por cada día del mes de octubre escribiré sobre esta hermosa pareja. Cada día será distinto, pensando en t...