Mil Vidas (Kinktober 2018 Thorki)

10. Sexo frente al espejo

—¡Ngh!— Loki contenía sus gemidos mientras Thor arremetía contra él. A penas llegaron a la habitación de aquella posada y su pasión se desbordó.

Mientras que el rubio se encontraba completamente desnudo, Loki se negaba a quitarse el traje de pieles que usaba para soportar el frío en aquel lejano reino.

La verdad no tenía frío ¿Cómo podría cuando tenía el imponente cuerpo de Thor sobre él?.

Su cuerpo era como una escultura finamente labrada. Cada músculo perfectamente definido adornados con marcas sensuales en toda su piel azul.

Y su hermoso rostro, aunque brusco, seguía siendo armonioso con ojos grandes de zafiro.

Para él no había Jötun más bello en todo el reino que el heredero Thor.

En cambio, él, proveniente de los Æsir, siendo delgado y con la piel blanca se sentía tan inferior que no creía merecer las caricias y jadeos del mayor.

Se avergonzaba de su frágil cuerpo y Thor lo sabía, lo sabía desde siempre.

Desde que sus reinos decidieron unirlos como acuerdo de paz y enviaran a Loki a desposarse con él, notaba como miraba a su raza con intriga y admiración. Siempre lo descubría viéndolo por largos minutos y cómo intentaba ocultar al por mayor su fina piel.

Tiempo después, fue cuando el mismo Loki le confesó que amaba sus rasgos y que, a diferencia de su pueblo, no les temía.

El jóven príncipe de Asgard siempre había sido diferente de los demás. Prefería la magia a entrenar su cuerpo para ser un feroz guerrero, un bruto, decía. Mientras su pueblo estaba conforme con sus creencias y tradiciones él se maravilla a de la diversidad de pueblos y culturas de los demás reinos. Jötunheim había sido uno de ellos.

Esa fue la razón principal por la que se había enamorado de él en primer lugar.

Loki era único en muchas maneras y le afligía que él mismo no se diera cuenta y que se avergonzara de su cuerpo desnudo.

Entonces se le ocurrió algo que podría funcionar.

Por un momento se detuvo y se dedicó a besar sus tibios labios con suavidad y amor para después repartir besos por todo su rostro haciéndolo sonreír con sus mimos.

Se levantó de la cama y le extendió una mano para invitarlo a hacer lo mismo. Loki, confundido la aceptó.

Frente a la cama, una columna de hielo reflejante fue descubierta y Thor lo acercó a ella para que pudiera ver su reflejo cubierto en pieles.

—¿Qué haces?— el mayor comenzó a besarle el cuello provocando un estremecimiento en su pareja.

—Quiero que veas lo hermoso que eres— despacio, deslizó la capa de pieles por los delegados hombros para después besarlos.— Eres perfecto.

—N-No lo soy— las manos del rubio acariciaron su piel desnuda deteniéndose en sus pezones los cuales pellizcó suavemente arrancando un gemido sonoro.

—Claro que sí— con su lengua recorrió las facciones de Loki terminado en sus clavículas, mordiéndolas— Tú piel es suave ¿La ves?— dijo fijando sus ojos en el espejo notando que el menor se negaba a observar— Mírame— con dificultad miró los ojos escarlata de su consorte a través del espejo— Te enseñaré a detalle todas las partes que amo de ti— un poco tosco empujó a Loki hacia el improvisado espejo— Me gusta que tu piel sea blanca porque así puedo marcarla a mi antojo— dicho ésto le  mordió el hombro y lo hizo jadear—... Justo así— apoyó al menor sobre la superficie temblando ante el contacto frío en sus palmas— Me gusta el contraste de nuestras pieles, sobre todo en esta parte— dejó de jugar con los pezones del chico y deslizó las manos por el vientre hasta acariciar su miembro erecto y caliente.

—T-Thor— lo acarició con firmeza hasta endurecer aún más su miembro necesitado, lo hizo despacio y cuidando que cada caricia fuera visible en el espejo. No era algo nuevo para el azabache, siempre lo acariciaba así, pero al verlo en el espejo había algo que lo encendía y sensibilizaba. Cómo si fuera una especie de fetiche vergonzoso del cual disfrutara, bueno, tal vez fuera así— ¡Ah!.

—Tú voz delicada me hipnotiza— le lamió la espalda coquetamente para ver cómo se arqueaba sobre el espejo y gemía ante su toque— Cariño ¿Cómo puedes decir que no eres perfecto?- un dedo se coló en su entrada y Loki cerró los ojos ante la placentera intrusión. Su aliento chocaba contra la superficie lisa, empañándola.

A pesar de que hace unos momentos no podía fijar su mirada en el espejo, ahora no podía dejar de hacerlo— ¿Te gusta lo que ves, amor? También a mí.

—D-Deja de jugar conmigo. Por favor…

—Lo lamento, en seguida te daré lo que quieres— con cuidado se posicionó en la húmeda entrada y metió su enorme falo dentro de él.

—¡Ah!— las embestidas no se hicieron esperar y ambos amantes se miraban por medio del espejo. Thor lo tomaba de las caderas para medir el ritmo mientras que Loki se mantenía apoyado en el espejo moviendo las caderas hacia atrás para poder aumentar la profundidad de las embestidas del rubio.

—¿Está gustándote, amor?.

—¡Mmh! S-Si… ¡Ah! Me gusta, cariño.

—¿S-Sabes que es lo que más me gusta de ti?.

—¡Nghaah! ¡Thor!.

—Es que p-puedo llenarte para que me des todos los hijos que quiera.

—¡Ngh!.

—¿Tendrás a mis hijos, Loki? ¿V-Vas a recibirlos dentro de ti?.

—¡Sí! ¡No aguanto más!.

—N-No tienes que hacerlo… acaba— unos minutos más golpeando su punto exacto y no pudo aguantar más el orgasmo.

Gritó con fuerza, liberó su esencia en el espejo, manchándolo, sus piernas fallaron y Thor tuvo que tomarlo de la cadera para evitar que cayera y se aferró a la superficie al sentir la abundante semilla de su esposo dentro de él aumentando su placer.

—¿Haz entendido?— Loki sonrió pícaramente y lo miró con un brillo especial en sus ojos. No giró el rostro en ningún momento sino que mantuvo fija la mirada en su reflejo.

—Me parece que no ¿Podrías explicarlo de nuevo?— Thor respondió su sonrisa.

—Será un placer.

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Espero hayan disfrutado la historia de hoy, me pareció interesante cambiar los papeles. Normalmente he visto que escriben a Loki siempre acomplejándose por su forma Jötun, esta vez quise que fuera a la inversa porque, admitámoslo, los Jötun son Super sexys jaja.
Gracias por leer, los amo ¡Besos y abrazos!