Mil Vidas (Kinktober 2018 Thorki)

14. Sexo enojado

Lo había conocido en una de sus visitas a Sakaar.

Una visita política en aquella ocasión se convirtió en una de placer.

Fue enviado para hablar con el gran Maestro y convencerlo de unir su fuerza con Asgard contra los elfos oscuros.

Sabía que esa persona era bastante excéntrica, pero al ver su recibimiento, comprobó que probablemente se trataba de un lunático pervertido. Todo en aquella celebración incitaba al pecado, su antiguo yo seguramente se hubiera dejado llevar por el placer y la bebido, sin embargo, había madurado, ahora tenía clara su misión y eso era prioridad.

—Mi querido príncipe, permítame ofrecerle una compañía adecuada, me disculpo por estas vulgares doncellas, estoy seguro de que alguien de su categoría sólo disfrutaría de algo igual de valioso

—Agradezco su amabilidad, pero es preciso que hablemos de…

—Loki, ven aquí, cielo

Un hombre, sí, pero era lo más hermoso que había visto en la vida. Ataviado con joyas en todo su cuerpo, con telas finas colgando de su cintura, su bello cabello ondulado y sus bellísimos ojos verdes, Loki se acercó con una sonrisa ladina.

—¿Me llamaba, gran Maestro?— extendió su mano y el hombre la besó

—Joya mía, él es el príncipe de Asgard. Por favor hazle compañía esta noche— asintió e hizo una reverencia ante Thor

—Alteza, es un honor que visite nuestro planeta. Espero poder ser adecuado para usted. Permítame complacerlo esta noche y mañana por la mañana mi Maestro escuchará sus peticiones

Era imposible no caer ante él. Su mirada, su elegante modo de hablar y sus caricias… sus caricias lo llevaron al Valhalla esa noche.

Descubrió que Loki era consejero de aquel Maestro y si lo convencía a él, tenía asegurada la ayuda de Sakaar.

Hablaron mucho tiempo, bebieron y disfrutaron del otro en el lecho hasta el amanecer.

Después de hablar con su superior y acordar una alianza, le prometió que después de la batalla contra los elfos oscuros volvería con él.

—Estaré esperando— le había contestado. Es así que se embarcó en la dura lucha hacia Niflheim, manteniéndose fuerte por aquella promesa tan ligera.

Pasaron meses antes de que pudiera levantarse victoriosa la bandera de Asgard en aquel oscuro Reino dando fin a la batalla y retornando la paz.

Necesitó otro mes para recuperarse por completo y regresar a Sakaar.

—¡Ah! Mi principe— el gran Maestro hizo una exagerada reverencia en cuanto lo vio llegar— Mis felicitaciones por la victoria

—Le agradezco ¿le parece adecuado que mañana podamos hablar sobre sus beneficios en esta empresa, Maestro?

—Eso suena perfecto, por favor siéntase libre de elegir a la doncella… o caballero de su agrado

—En realidad vengo en busca de Loki

—Oh, bueno, él está un poco… ocupado. Pero estoy seguro de que habrá alguien más en quién esté interesado

—Lo encontraré y esperaré— antes de que el hombre lo detuviera, Thor estaba ya lejos en busca de la figura inconfundible de Loki.

Pasaron algunas horas y no había rastro de él, hasta que lo vio salir de una habitación. Una sonrisa de inmediato adornó su rostro y casi de inmediato se apagó.

Sí, era Loki, con la ropa desordenada, el cabello alborotado, algunas marcas en su cuello y detrás de él un hombre que lo abrazaba posesivamente de la cintura.

Ardió de celos.

Se acercó bruscamente y apartó a aquel sujeto.

—¿Qué rayos te sucede? Búscate el tuyo— aquel hombre estaba completamente ebrio e intentaba safarse del agarre del rubio.

—A decir verdad, tú has tocado algo que me pertenece— su voz ronca y fuerte lo hizo temblar.

—Alteza, déjelo… por favor— el tono de Loki sonaba seguro pero su mirada gacha denotaba la vergüenza de la situación. Sabía que había hecho enojar al Dios del trueno.

—Estarías esperando ¿No?— Lanzó lejos al extraño y en su lugar tomó el brazo de Loki con fuerza y lo metió a la habitación de dónde había salido, encontrándose con una cama desordenada y otros signos propios de un encuentro sexual.

Arrojó al chico sobre la cama y lo despojó de la poca ropa que tenía puesta descubriendo las marcas que el hombre había dejado a penas unos minutos atrás.

—¿Q-Qué estás haciendo?— en poco tiempo sintió el pesado cuerpo de Thor sobre él besándolo con fuerza en un beso demasiado apasionado.

Tenía miedo, pero no podía negar que le encantaba sentir nuevamente las manos del rubio sobre su cuerpo. Correspondió con dificultad y su virilidad despertó casi de inmediato.

Sintió los dientes sobre su cuello y hombros dejando nuevas marcas sobre las que ya tenía. Jadeó de dolor y de placer.

—E-Espera

—Cállate— A comparación de la vez anterior sus manos lo lastimaban con cada toque, marcaba su piel hasta dejarla morada y su mirada estaba llena de furia— Fuiste tú el que dijo que me esperaría— enredó sus dedos en el cabello húmedo de Loki y tiró de ellos para obligarlo a fijar su mirada en la de él— Embustero

—N-No es… no es lo que piensas— Pero Thor no lo escuchó. Selló sus labios con brusquedad y se despojó de su ropa para quedar exactamente iguales.

—No es lo que pienso, dices, y aún así estás marcado por él— separó las piernas del ojiverde e introdujo un dedo en su entrada logrando que soltara un gemido de dolor— ¿Cuántos te han tocado de esta forma desde que me fui? ¿Cuántos has dejado que toquen tu piel? ¿A cuántos se lo has permitido?— No hubo una respuesta y ante eso decidió morder su pecho para hacerlo hablar— ¿A cuántos sedujiste con tu sonrisa? O tal vez les hablaste encantadoramente como lo hiciste conmigo

—No es…

—Tal vez disfrutes de la atención de muchos hombres. Bien, puedes entregarte a quién quieras— colocó su miembro en la entrada de Loki, duro y dispuesto— Pero voy a enseñarte a quién perteneces realmente— sin delicadeza entró comenzando con penetraciones duras y rápidas. Loki se aferraba a las sábanas e intentaba acallar sus jadeos llenos de dolor y placer pero sus lágrimas corrían por sus mejillas.

Thor era bruto con él, no se tomaba la molestia de acariciarlo y besarlo como la vez anterior. Estaba realmente enojado. Aún así, Loki no le pidió que parará ni gritó por ayuda.

—Estuve meses alejado… l-luchando, esperando regresar a tu lado ¿Y qué hacías tú?

—¡Nghaah!— gritó al sentir una corriente de placer al tocar su punto dulce.

—¿Al menos recordabas tu promesa?— era rudo pero ya no era doloroso. Ahora sólo existía el placer en la mente del chico— Pues te lo recordaré ¡Eres mío! ¿Oíste?— sus sentidos se bloquearon, le ardía la garganta de tanto gritar, había memorizado una a una las letras de su nombre y no paraba de pedir por él. Había perdido incluso la razón, pidiendo y obteniendo más— ¡No vuelvas a olvidarlo!— apretó su cuello cortando un poco su respiración y eso lo llenó de un placer indescriptible haciéndolo convulsionar en una explosión blanca y húmeda seguido de Thor.

Jadeantes y más relajados se miraron a los ojos con un brillo inusual.
—¿Te ha quedado claro, Loki?— agitado miró al ojiazul y sonrió.
—Alteza, j-jamás lo he olvidado… soy tuyo, siempre lo fui— acarició la mejilla del mayor— Es mi trabajo dar placer a los invitados del Maestro, no puedo negarme. Sin embargo, tú has sido el único desde aquella noche. Mi piel ha extrañado tus caricias dulces y tu voz llamándome— besó sus labios más suavemente siendo correspondido— Thor, al único que le permitiría esto, es a ti

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Amé este drabble. Quiero que se entienda que no fue violación, no podría escribir sobre Thor haciéndole algo así a Loki, pero si podría estar un poco molesto con él, sobre todo por darse a otro.
En fin, espero que les haya gustado el día de hoy :3