Cap. 37: El Desempate.

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-Escúchame, te exijo a que mañana por la mañana se haga un desempate. Sin excepciones, sea como sea, te venceré.- Le dijo Vegeta a Piccolo, antes de desaparecer por el resto del día.

Narra Mary.

Y entonces el día de mañana llegó, es decir, hoy mismo... Ya, es mañana, y mañana es hoy.

¡En fin! Son las cinco de la mañana y el sol aún no se asoma, lo que significa que tengo un sueño que no juega, y supongo que Anny está igual por la cara de "me quiero morir" que tiene. Mientras que Piccolo y el saiyajin con cabello de flama se miran los rostros como "aminemigos" que son. Qué bonito...

Ambos parecían concentrarse mucho en el otro, como si buscaran motivos para odiarse. Aunque me da algo de tristeza ver a Vegeta semi flotando para encarar a Piccolo... Pobre, él sabe lo que se siente.

-Entonces... Aquí estamos, Mary. ¿Cómo supones que le ganaré a Vegeta?- Preguntó Piccolo sin quitar su mirada del mencionado, éste gruñó como respuesta.

Sabía muy bien que a esos dos les daban ganas de matarse ahora mismo, incluso tenía presente el hecho de que Anny se mantenía despierta para ver el posible desmadre. ¡Pero! Yo soy alguien pacifista y aquí no habrá sangre morada y roja regada por el suelo. Al menos, no por hoy...

-Ehhhh... Si, sobre eso... Anny... Ven aquí.- Dije bostezando con cada palabra que soltaba. Tomé a mi amiga de la mano y la atraje al lado de Piccolo, la dejé allí y por otro lado, yo me puse al lado de Vegeta.

-Aja... ¿Qué es esto?- Me preguntó Anny notablemente confundida y adormilada, al igual que los dos guerreros que nos miraban sin entender.

-Piccolo, ella es Anny, pasarás el día con ella. Anny, él es Piccolo y pasarás el día con él. Hola Vegeta, me llamo Mary, voy a pasar el día contigo.- Sonreí, esperando a ver sus caras.

-¿¡Qué!?- Gritaron todos al unísono, creo que no les gusta la idea.

-¡Tú... Tú no puedes pasar un día sola con él!- Gritó Piccolo totalmente enojado.- ¡Simplemente no! ¡No y no! 

-¿Y por qué no?

-Porque ERES ilegal... Te puede hacer cualquier cosa.- Me respondió con un hilo de voz y entrecerrando los ojos, como si estuviese a punto de llorar.

Esperen... ¿¡Quién le dijo que soy ilegal!?

-Mira quién lo dice... ¿En serio crees que le haré algo? Es demasiado débil, ni siquiera tendré que tocarle el brazo para causarle dolor, será muy fácil mantenerla hasta el anochecer lejos de mí y que sobreviva. Ganaré.

-Mmm... No es tan sencillo como parece, Vegeta. De verdad, ¡No es tan sencillo!- Dijo Anny, interponiéndose entre Piccolo y Vegeta.

-¿Me estás diciendo que no soy capaz, insecta?

-No exactamente, sólo ten cuidado.- Le mostró al príncipe su cara de súplica inclinada hacia un lado, como una cara de perrito.

-Hmmf, no será nada ¡Acepto!- Exclamó Vegeta cruzado de brazos- Espero que estés lista, mocosa. Vamos a pasar una tortura viéndonos las caras por un largo recorrido.

-Yo todavía no acepto esto...- Murmuró entre dientes Piccolo clavando la vista al saiyajin.

-Vaya vaya, parece que alguien está acobardado. Sabes que puedes rendirte y ceder la victoria para mí.- Vegeta sonrió, yo miré a Piccolo esperando a advertirle que no empezaran a pelear, pero al contrario, él sólo fijó su vista en mí de repente con una leve sonrisa.

Mi chica kawaii [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora