Cap 30: ¡También Tengo Ki!

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-Vamos, no tengas miedo. Al Señor Piccolo y a mí no nos afectará el ataque si lo esquivamos.

-Confía en tu fuerza, sé que puedes hacerlo.

-No lo sé... Ni siquiera estoy segura de poder controlarlo por tanto tiempo. Supongo que si hago impulso... - dijo Mary en voz baja y concentrando esa pequeña energía en las palmas de sus manos, a lo que la llevó a empujar la energía- ¡Ahhh, aquí voy!!!- Pero en lugar de salir expulsada, explotó en su propio rostro- Ahh... A-agahhh...

-...

-...

-¡Cof Cof! Bueno

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-¡Cof Cof! Bueno... Lo volveré a intentar.- se restregó su propio cabello, tratando de quitar el polvo y las cenizas de éste y de su cara.

Mary hizo un segundo intento de lanzar el Ki, y falló; una tercera vez, lo lanzó pero calló en su cara otra vez; la cuarta vez, salió corriendo por una extraña razón y dio el tiro, pero al revés y por error volvió a quemar su cara; a la quinta, logró lanzar el Ki, pero en dirección contraria, lo que hizo que ella saliera disparada como un cañón hacia una piedra enorme a la cual, se quedó encrustada formando su silueta.

-¡LO VOY A HACER TODAS LAS VECES QUE SEA NECESARIO! NO IMPORTA SI PIERDO MI HERMOSA CARITA KAWAII.- Gritó Mary histérica saliendo de la piedra gigante.

-Agh, Mary... - Piccolo suspiró- Debes mantener la calma... Si no te concentras bien, nunca lo vas a lograr.

-Mira quién lo dice...- Mary le lanzó una mirada "amenazadora" y haciendo puchero.

-Ok, no te enojes aún... Intenta otra forma de lanzarlo, no puede ser peor.

-Señor Piccolo, si dice que no puede ser peor, entonces si lo será.- Dijo Videl cruzada de brazos.

-¿Y qué quieres que le diga? Apenas puede controlarlo. Además, cada quien tiene su manera de atacar, aún no conocemos la suya.

-Pues... Mary, ¿puedes hacer lo mismo pero con una sola mano?

-¡¿Con una mano?! No creo que pueda, Videl...

-No es una mala idea, puedes intentarlo.

-... Está bien... Si ustedes creen en mí... - Con muchos nervios de terminar igual, Mary vuelve a concentrar el Ki pero en su mano derecha. Esta fue más chiquita que las anteriores y un poco menos opaca, parecía una luciérnaga- Ay, Dios... Tengo miedo.

-¡No tengas miedo! ¡Tú puedes!

-No empieces a dudar y ataca, pequeña.

-Nyhg... Kgh... ¡Haaa!- Lanzó la pequeña esfera de Ki de su mano, pero sin haber fijado a quién de los dos iba dirigido- (¡Oh, no! ¡Ahora no sé a quién le di!) ¡Wahh, no quiero ver! - Cerró sus ojos, no quería saber a dónde explotaría, si es que de verdad exploataría...

Mi chica kawaii [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora