↪29. Aqui estoy .

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Ruggero Pasquarelli .

Seis horas . Seis horas era lo que llevaban allí dentro sin decirnos nada de Karol , aunque preguntemos . Me da miedo pensar que le haya pasado algo malo , por eso tardan tanto .

Michael sigue aquí , al igual que Pasquale , mientras que Agustín acompaño a su padre a descansar ,  ya que ya es de día . Ellos aseguraron que vendrían mas tarde , y también que traerían ropa para Karol y para mi , aunque dudo mucho que salgamos hoy de este hospital .

— Voy por un café , ¿Quieres algo , hermano? — Me pregunta Michael . Niego , no he comido nada desde anoche pero no tengo apetito .

Le pregunta lo mismo a Pasquale quien le pide un café , hecho esto , se va dejándonos a mi y a Pasquale solo .

— ¿Sabes? Pensé que por una ves en su vida Karol iba a tener una relación sana , te veías confiable . — Me dice Pasquale con la mirada perdida en algún punto . — veo que me equivoque .

Agacho la mirada mirando mis manos , y entonces le respondo :— Me equivoque una ves , Pasquale . No soy perfecto pero si amo a Karol , y harí...

— Se que la amas , pero primero va el respeto y eso es algo que debes tener en claro . — Me interrumpe . — No tienes derecho a investigarla , a entrometerte en su vida privada .

— Lo hice por su bien , por el mio . No la puedo ayudar si no se lo que le pasa . — Trato de defenderme , el niega con la cabeza y bufa .

— Pues le preguntas a ella , y si no te quiere decir , alguna razón tendrá . Lo que tienes en esa carpeta no es un simple ex novio , Ruggero . — .... — No puedes esperar que Karol te tenga confianza cuando ni siquiera le has contado sobre esas imágenes .

Se levanta de su asiento y se va quien sabe a donde . Alargo un suspiro y cubro mi cara con mis manos , se que debí esperar una respuesta suya , pero no entiendo que puede ser tan grave , y quien es ese tal Lionel .

Unos pasos me sacan de mis pensamientos , levanto la mirada y me encuentro con la mirada de un señor que tiene al rededor de unos sesenta y cinco años , tez blanca , casi calvo y alto , pero encorvado .

— ¿Karol Sevilla? — Musita el nombre de mi novia . Me levanto de la silla y observo si Pasquale o Michael ya volvieron , ninguno de los dos .

Corto la distancia que tengo con ese hombre y me acerco , esperando información de Karol .— Yo soy su novio , y el padre de las bebes . — Digo rápidamente . — ¿Como están?

— Las bebes están , dentro de lo que cabe , bien . Algo bajas de peso , es normal , y creo que es lo mejor , viendo como va el embarazo , que crezcan mas podría representar un riesgo . — Habla con tranquilidad . Asiento y se que no viene algo bueno cuando suspira y mira su planilla .

— ¿Y Karol? — Pregunto impaciente .

— No mentiré . Esta débil , estaba teniendo fallos en la respiración en cuanto entro , y tuvo algunas irregularidades en el pulso , probablemente sea estrés , pero en su estado no podemos permitir ninguna alteración y creo que se lo hemos dejado claro estos últimos meses . — Dice y siento mis ojos llenarse de lágrimas otra ves al pensar que esto es mi culpa .

— ¿Algo mas...? — Pregunto tragando me ese nudo que tenía en la garganta .

— Por ahora solo es eso . Esta dormida ,hace unas horas la cedamos para que no sienta dolor , despertara en cualquier momento .Le estaremos haciendo algunos exámenes para estar seguros de que no sufre de anemia , el embarazo puede llevarla a sufrir problemas alimenticios que se supone ya estaban superados . — Completa y yo solo asiento , se da media vuelta dispuesto a caminar por el pasillo .

— ¿Puedo verla? — Le pregunto antes de que se aleje .

— Solo usted . — Dice sin siquiera mirarme . — Habitación ciento doce , en la zona de maternidad.  — Se aleja y yo comienzo a buscar la habitación que me indico.

Al encontrar la sala de maternidad , veo rápidamente el numero al lado de una de las puertas . Giro la perilla sin pedirle o avisarle a nadie y empujó lentamente la puerta hasta entrar allí .

La misma sensación de hace tres meses cuando ocurrió el accidente me invade , verla allí en ese estado me pone mal . Esta pálida  , con una mascara de respiración artificial y una intravenosa . Al estar al lado de la camilla mi mano va hasta su mejilla y mis labios a su frente , ahora solo queda esperar a que despierte .

Sin darme cuenta , una lágrima se desliza por mi mejilla , es irónico que hace unos meses jure cuidarla mas que a mi vida y ahora ella estaba en el hospital por mi culpa .

— Mi amor ... — Comencé a aspirando mis mocos para ser claro — Perdón . Perdón porque se qué vos no tenias la culpa de nada , no mereces estar aquí . ¿Sabes? Han sido días difíciles y me equivoque , me equivoque muchas veces , pero estoy dispuesto a intentar remediarlo . Necesito que te pongas bien , por que no puedo si no estas a mi lado . — Susurré antes de que mi vos se quebrara .

Soltando un sollozo , rompí en llanto y por una ves , saque todo lo que tenia dentro . La culpa no me dejaba vivir y jamas se iría si no hasta que ella se despertada y me dijera que me perdonaba .

Apoye mi cabeza sobre su vientre , llorando todavía , entonces fue cuando sentí una de sus manos acariciando mi cabello , como sólo Karol lo sabia hacer .

— Aquí estoy . — Susurro con dificultad , y sentí que me quitaban un peso de encima al ver sus hermosos ojos verdes abiertos de nuevo .

Era hora de solucionar mis errores .

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Famous and... Pregnant?!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora