43 . No te dejare sola (Michael+Valentina)

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Michael Ronda

Entre a mi apartamento sin poder evitar sentirme feliz por el echo de que Karol estaba despierta . No soportaba más ver a Ruggero de ese modo, y si el seguía así, yo enloquecería en cualquier momento .

Despeine mi cabello mirándome al espejo . Tenía una barba terrible de tres días, unas pequeñas ojeras no muy notables y mi cabello que la mayoría de veces era perfecto, ahora parecía un nido de pájaros . Sin duda no me veía nada bien, tampoco es como si alguien me fuera a ver así que estaba bien para mi .

El apartamento era bastante solo sin ... ella . Me había acostumbrado a hacerlo todo con ella, desde preparar la cena hasta limpiar la casa, los meses junto a ella significaron mucho para mi y me dolía que todo hubiera terminado de esa forma . Desde el día del ataque, no sabía mucho de ella, tampoco era como si quisiera . Ella pasaría unos tres años en la carcel por ser complice del gusano de Lionel, ni siquiera sabía que pasaría con mi hijo ~ Aunque en este punto dudaba incluso de que si fuera mío .

Lo único que hice fue encargarle a Roberto, mi amigo de confianza , que se asegurara de alguna forma que ella estuviera bien . A pesar de todo lo que hizo , me preocupaba por ella y la seguía queriendo muy en el fondo .

Para dejar de pensar en aquel tema, fui hasta la cocina y me preparé un simple sándwich . Si bien no era el mejor en la cocina, no quería comer más comida chatarra porque era todo lo que había comido mientras estuve en el hospital, seguro había engordado un poco aunque no se notaba, y mi escultural abdomen ya no era tan escultural . Debía volver a hacer ejercicio si quería de nuevo tener ese toque que volvía locas a las chicas , aunque claramente eso no me importaba mucho en este momento .

Cuando estaba a punto de subir a mi cuarto y darme una larga ducha, sentí mi teléfono sonar . Lo busqué por toda la sala al ver que el insistente y molesto sonido no paraba, lo que me obligó a tirar todos los cojines al suelo hasta que lo encontré entre las almohadas del sillón . Sin ver siquiera quien era, deslice mi dedo por la pantalla para atender .

"Señor Michael" reconocí la voz casi al instante . Roberto no solía llamarme mucho, así que me sentí levemente preocupado cuando lo hizo .

— ¿Todo bien? ¿Sucede algo? — Intente no sonar alterado ni nada por el estilo .

"No es malo , bueno , según lo mire . La señora Valentina acaba de dar a luz, supongo que quiere venir , ¿no?" Mi boca se abrió en forma de "o" al escuchar esa frase . No mentiría , en ese momento me sentía realmente emocionado .

— ¿Y el bebé está bien? — Pregunte . Me sentía curioso por saber su sexo, Valentina había preferido dejarlo en secreto y espere por meses para saber cual era .

"Ambas están bien y la señora Valentina pidió su presencia para completar el registro" La vos grave del hombre se escuchó al otro lado de la línea y me permiti soltar un suspiro de alivio al saber que todo estaba bien .

— Estaré allí en diez minutos, solo espéreme . — Sabía que diez minutos era un tiempo exagerado , pues el hospital estaba a quince minutos, por lo cual no tenía mucho tiempo .

(...)

Narrador

No fueron diez minutos como él lo planeo, pero veinte era un tiempo considerable . Al llegar a la sala que le había indicado la recepcionista, vio solo a una persona en la sala de espera . El señor Roberto .

— Señor Michael , que bueno que está usted aquí . — El hombre siempre solía ser formal y profesional, nada del estilo de Michael, pero por más que insistía en que dejara de tratarlo así , era casi imposible , por lo que se había propuesto en acostumbrarse a ello .

— Buen día , señor Roberto . — Saludó , más que ansioso por ver a su hijo o hija . — ¿Donde están ellos?

— Ellas — Corrigió el señor . Michel sonrió cuando captó lo que él dijo, y soltó una risa llena de alegría .

El siempre había querido una niña .

— ¿Ya la viste? — Preguntó al hombre sin quitar esa sonrisa de su rostro .

El hombre ya con arrugas sonrió levemente para responder . — Por supuesto . Es hermosa , es sana y ademas de eso , es idéntica a usted.

Michael sintió que cierto peso de sus hombros se iba al escuchar eso . Después de unos quince minutos , las enfermeras lo llevaron a la sala de cunas para que pudiera verla . Sus ojos se llenaron de lágrimas tan pronto vio a la pequeña moviendo sus pies y sus manos con alegría . Michael pasó entre las cunas de todos los recién nacidos, hasta que estuvo al frente de su pequeña . A diferencia de los demás bebes , ella solo tenía un número de registro . Michael sintió culpabilidad , su pequeña bebe no merecía aquello .

Al terminar de apreciar a su bebé por un largo tiempo, le pidió a la enfermera que lo llevara a ver a Valentina . Si bien no quería hacerlo, debía aclarar las cosas con ella . Estaba más que claro que la bebe se iría con el, como lo había tratado ya con la comisaría de familia; Valentina no tenía la suficiente responsabilidad ni actuaba de buena forma para la niña, por lo cual Michael tenía la custodia completa de ella hasta que Valentina terminara con su tratamiento psicológico y pagará su condena en la carcel .

Abrió la puerta sin preguntar si quiera y se quedó helado al ver aquellos ojos azules y profundos que tanto extrañaba , aunque él no lo iba a admitir . Valentina giró su mirada hacia el , de repente . Su rostro se mantuvo neutro, aunque su corazón comenzó a latir con fuerza al ver a su amado después de casi tres meses . No sabía hasta qué punto lo había extrañado hasta que lo vio entrar por esa puerta, y por más que tenía ganas de abrazarlo, se contuvo .

— ¿Como te sientes? — Michael fue el primero en hablar, para romper el hielo . Valentina miró a sus manos nerviosa como si hubiera algo interesante en ellas .

— Necesito que me escuches. — Habló sin rechistar . Su voz salió ronca pero ignoró ese echo y habló antes de que él pudiera decir algo . — No lo hice por hacerte daño , ni a ti , ni a Karol , ni a Pasquarelli . Admito que al principio me deje llevar por Lionel, pero ¿que más podía hacer? El iba a lastimar a mi familia si no lo hacía, y por alguna razón caí en sus enredos . — Su vos comenzaba a sonar débil . — Se que soy una bestia por hacerlo, que no merezco tu perdón ni el de nadie, que no debí haberlo echo . Pero si tú me lo permites , cambiaré , cambiaré junto a ti, porque te amo, te amo a ti y a nuestra pequeña .

Michael sonrió levemente . Estaba dispuesto a acompañarla, sabía que ella no estaba bien y que se pondría peor si estaba sola .

— Yo no te dejare sola, Valu .

{❤️}

Estaré editando la historia , así que no se preocupen si ven que resubo los capítulos . Dos partes más y se acaba esto , i feel sad 🥺

- Oceane 💖

Famous and... Pregnant?!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora