Ruggero PasquarelliHabían pasado ya tres semanas, tres semanas en las cuales las pequeñas lo único que hacían eran darnos trabajo . Un trabajo que ambos amábamos y disfrutábamos, aunque fuera difícil . Los primeros días habían sido todo un caos; Karol aún no podía hacer muchas cosas aunque quisiera, y yo era todo un desastre en cosas de bebés . Por suerte mis padres vinieron, y mi madre nos explicó un poco como debíamos hacer las cosas .
De no haber sido por ella, esta casa hubiera explotado hace mucho tiempo .
Ahora Karol dormía con Adeleine, la más pequeña de las dos y la que menos trabajo daba . Era muy tranquila y muy parecida a su madre, y al parecer sus ojos iban a ser claros como los de Karol . Kiana era su contraparte, tenía los ojos más oscuros como los míos, unas facciones perfectas y además; odiaba la hora de la siesta . Estaba todo el tiempo despierta haciéndose notar, cosa que me encantaba porque podía pasar todo el día jugando con ella . Las amaba a las dos, sin importar como fueran . Habían llegado de una forma repentina y tal vez no en el mejor momento, pero de no haber sido por ellas yo no estaría con él amor de mi vida, y no estaría contando esta historia .
La prensa había sido un gran peso sobre nuestros hombros . Habían periodistas y paparazzis por doquier intentando encontrar información de nosotros, pronto sería hora de mostrarnos ante ellos y explicar nuestra desaparición en las cámaras, pero ahora era momento de concentrarnos en la recuperación de Karol y en el crecimiento de las bebes .
Con todo lo que ocurrió, al final no habíamos tenido tiempo de organizar las habitaciones de las pequeñas . Por esa razón, en ese mismo instante me encontraba pintando la pared de un color rosa pastel mientras que el lado contrario lo pintaba de un azul turquesa . Bien podría haber pagado alguien que lo hiciera, pero así me sentía, de alguna forma, un mejor padre para ellas .
Mi padre trajo hasta aquí las dos cunas sin armar, y en ese momento supe que toda la tarde la pasaría entre clavos y martillos armando esas cosas . Ni mi padre ni yo sabíamos hacerlo y eso ya era un problema, nos tardaríamos un gran rato en hacerlo además porque me negaba a perder mi orgullo y leer las instrucciones .
Los Pasquarelli podían hacerlo sin ayuda de nadie .
(...)
O tal vez no .
Llevábamos ocho horas intentando armar las condenadas cunas, y siempre se desarmaban o ni siquiera encajaban las piezas . El trasero me dolía de tanto estar sentando en el piso, mientras mi papá se había quedado dormido apoyado contra la pared . A este paso las cunas no estarían listas ni para diciembre, y no quería que Karol se diera cuenta que no había podido armar unas tontas cunas .
— ¡Amor! — Oh no .— ¿Aún siguen con eso?
— Bruno, dijiste que sabías como armarlas . — Habló también mi madre .
— Si sabía, pero mi último hijo nació hace más de veinte años, así que no me juzgues . — Señaló todas las piezas con cansancio .
— ¿Al menos leyeron las instrucciones? — Karol nos miró con una ceja alzada mientras sostenía a Kiana sobre su hombro — Ruggero...
— Los Pasquarelli no necesitan instrucciones — Me encogí de hombros ante su mirada .
— Esto no dice lo mismo . — Señaló mi madre . Mi padre bufo levantándose del suelo.
— Ruggero, tienes que leer las instrucciones . — Karol las levantó del suelo leyéndolas levemente .
— No sirven para nada . — Me defendí .
— ¿Ah no? — Me retó Karol . — ¿Que pasa si la armamos más rápido que ustedes?
Desde ese instante supe que habíamos perdido .
(...)
— ¿Que pasa, pequeña? — Dije tomando a Kiana de su portabebes al sentirla llorar . Comencé a dar palmadas en su pequeña espalda, mientras ella aún soltaba pequeños lloriqueos que se fueron al sentir mi tacto .
— Solo quiere atención, igual que su abuela . — Dijo mi padre con su asiento italiano mientras cocinaba .
— ¡Te escuche! — Advirtió mi madre desde el comedor .
— ¿Como esta mi sobrina favorita? — Agus me arrebató a Kiana de las manos .
— ¿Que no era Adeleine? — Pregunto Jorge mientras comía unos chips. Agustín lo miro con indignación mientras llevaba una uva a su boca .
— Ambas son mis sobrinas favoritas . — Le sacó la lengua infantilmente .
Reí por su pelea escuchando la voz de Karol hablando animadamente con Carolina, la nueva novia de Agustín . Al parecer tenía su aprobación, una suerte pues la última novia de Agustín que no le cayó bien a Karol terminó en el uno de los lagos del Central Park en New York . Seguí revolviendo el guiso para la pasta, mientras mi padre terminaba con la carne .
No era por presumir, pero los Pasquarelli eran los mejores cocinando .
— Así que, ¿y Mike? — Pregunto Agustín sentándose al otro lado de la isla .
— Esta cuidando de Olivia . No tener la ayuda constante de Valentina debe ser difícil, Karol y mi madre le ofrecieron venir aquí, al menos hasta que las cosas se solucionen . — Respondí tratando de no sonar preocupado por la situación .
Valentina había entrado a un centro de rehabilitación. Mike tenía la custodia de la niña, al menos hasta que Valentina terminara con su tratamiento, y se debía hacer cargo de ella . Era difícil pues no sabíamos cuánto tiempo iba a tardar Valentina, y la niña necesitaba de su madre, pero Mike y todos sabíamos bien que Valentina se esforzaría por su hija y por Michael .
Ella enserio los amaba .
— Se ve delicioso — Karol me abrazó por la espalda . Deje el cucharón a un lado para girarme a verla, y la abracé contra mi pecho .
— Como tu . — Comente haciendo que sus mejillas se enrojecieran y que me diera un leve golpe en el brazo.
— Tonto — Rodó los ojos .
— Tu tonto — Dije para después darle un casto beso en los labios .
¿Se podía amar más a una persona?
(...)
Ya en nuestra habitación, veía como Karol alimentaba a Kiana mientras yo cargaba a Adeleine . Me era difícil apartar mi mirada de ella, se veía tan bien con la niña en brazos, estaba siendo una gran madre, y aunque al principio le daba miedo incluso tomarlas en brazos, ahora era más que una experta.
— ¿Tengo algo en la cara? — Pregunto en un susurro con una sonrisa traviesa .
— Ojos, nariz, labios ... — Bese su boca al terminar de decir la frase .
— Hable con mi disquera . — Dijo en un susurro cambiando de tema cuando nos separamos .
— ¿Ah si? ¿Que hablaron? — Pregunte prestándole atención a sus palabras.
— Trabajaré en un nuevo álbum... Y comenzare con la gira . — Habló con la vos algo temerosa .
— Si ese es tu sueño sabes que te apoyaré, siempre estaré para ti . — La abrace dejando a las bebes de por medio .
Era hora de un nuevo comienzo .
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Famous and... Pregnant?!!
Fanfic«No nos dejes solos... Nunca lo haria» ||Fecha de inicio: 31/Julio/2018 ||Fecha de culminación: