2.24

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Mina.-

Habíamos llegado por la madrugada a Japón, habíamos decidido hospedarnos en un hotel porque queríamos algo de privacidad y quedarme en la casa de mis tíos en medio de nuestra reconciliación, no sonaba muy bien que digamos.

Era absurdo pedir dos habitaciones separadas cuando ya habíamos hasta vivido juntas, y Nay no parecía oponerse a la idea de volver a compartir una cama conmigo.

Ahora, estaba algo nerviosa porque tenía que ir a la casa de mis tíos, que son prácticamente como mis padres a contarles no sólo que había cancelado mi compromiso, sino que también había retomado mi relación con mi ex novia.

En realidad, ¿qué era lo peor que podía pasar? Que me miren con cierta decepción o me den una charla de dos horas sobre qué estoy haciendo con mi vida? Podía soportarlo, mis tíos no eran esa clase de personas que me hubieran dicho que tenía que terminar con Nayeon o cumplir y casarme con Somi, e incluso si fueran así no habría forma que me separe de mi coreana hermosa.

Nay sabía que estaba algo nerviosa y agradecía que no tocará el tema. Dormir con ella abrazada a mi cintura y sentir su respiración sobre mi pecho era el cielo, el simple hecho de tenerla así a mi lado era suficiente para olvidar todo a mí alrededor y poder sonreír tranquila, sin nada que pudiera preocuparme o romper esa burbuja de felicidad que teníamos.

Pero claro, había llegado la hora de la verdad y estaba frente a la casa de las personas que me cuidaron y tenía que dar la cara. Toque el timbre y fue mi tía que nos atendió, vernos ahí frente a su puerta tomadas de las manos, creo que no se lo esperaba porque su cara era un completo poema...

- Sorpresa – dije con una sonrisa tratando de bajar la tensión en el ambiente.

Definitivamente es una sorpresa hija, no te esperaba y menos con Nayeon, no me lo tomen a mal pero... esperen – gritó llevándose una mano a la boca – no me digas que se escaparon y dejaste a la pobre de Somi plantada en el altar. – Luego recibí un golpe de su parte.

- ¡Tía! Por eso Sana es así, por tu culpa. – le contesté mientras aprovechaba en sobarme el brazo - No es nada de eso, además como podía casarme si ustedes no estaban allá. Ahora podemos pasar y contarte que es lo que ha pasado ¿o vas a golpearme de nuevo?.

Mi amor – intervino mi tío – que te he dicho de golpear a la bebe. Esperen ¿porque estás con Nayeon y no con tu prometida, no me digas que...

- Buenos días señores Minatozaki. Y no, Mina no ha dejado plantada a nadie antes de que lo pregunte. – Lo interrumpió de una manera dulce, y yo sólo la miraba con una sonrisa de idiota.

Al fin pudimos entrar a casa y empezó el interrogatorio. Cuando habíamos llegado, porque no íbamos a quedarnos en casa, que había pasado con el compromiso y cómo así volvimos a estar juntas de nuevo.

Chicas – empezó mi tío – no quiero que tomen a mal lo que voy a decir, quizás Mina no es mi hija biológica pero te quiero como a una y me preocupo por ti. Honestamente no sé como reaccionar a todo lo que acaban de decirme. Cuando te comprometiste te dije que no estaba de acuerdo, sin embargo, jamás he interferido en tus decisiones, me dijiste que estabas segura de lo que hacías y yo les he enseñado que siempre debes cumplir lo que se promete... Pero no puedo obligarte que pases el resto de tu vida al lado de una persona que no amas... Además, estoy contento por ustedes, puedo ver como después de meses de sólo sonreír tus ojos brillan de felicidad y sé que es porque realmente están enamoradas y si mi hija está feliz no tengo nada más que decir, eso sí Im, si la vuelves a hacer llorar mando a la loca de mi otra hija para que te dé tu merecido. ¿Entendiste?.

YO NO SOY TU FAN [Minayeon] [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora