Capítulo 4

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Se hace otro silencio, pero en este mis palabras retumban durante más tiempo en los oídos.
Veo a Lili esperanzada, impresionada, pero a la vez molesta y asustada. El joven pelirrojo me sigue mirando extrañado y con cierto repelo.

Lili da un portazo y nos quedamos con los ojos desorbitados, ahí parados, en el rellano.

- ¿Quién es usted?- su expresión va acompañada de levantar una ceja.

- Lo mismo me gustaría a mí saber. Qué hace aquí.-

- Soy el duque McFarthen, de la familia McFarthen de Falkirk. ¿Y usted?-

- Doctor Bay, de Londres. - digo con cierto orgullo, pero me doy cuenta de que no suena tan a título nobiliario como el suyo. 

Sin embargo, sólo quiero ver otra vez a Lili, quiero hablar con ella, comprenderla, saber qué pasa por su mente.
Toco el timbre otra vez y McFarthen me mira enfadado.


Narra Lilitbeh.


Abro la puerta con la guardia baja. Mis ojos se clavan en Austin. Sin embargo me recomponga y miro al señor McFarthen.

- Señor McFarthen. ¿Qué hace aquí tan tarde?- intento prestar atención en él, pero sigo mirando de reojo a un Austin decepcionado por no recibir respuesta.

Analizo la escena y a veces siento que mi casa es un hostel.
- Señorita Bathor, quería comentarle algo urgente. ¿Podría...-

- Lilibeth Bathor. Lo que tengo que decirte es más urgente.- Austin da un paso adelante. A pesar de haber dejado de pensar en tenerlo cerca últimamente, este momento se hace pesado y hay una fuerza invisible que me atrae a él con intensidad. Sin embargo, me odiaría a mí misma si sigo a esa fuerza.

Entro a la casa y hago a una criada pasar al señor McFarthen.
Regreso y me encuentro otra vez en el marco de la puerta con él.
- Señor Bay,... es muy tarde. Debería irse.-

- ¿Señor Bay? Lili, soy yo, Austin.- hace un amago de agarrar mi mano, pero la enlazo con la mía impidiéndoselo.

- Lili, he roto el compromiso. Podemos estar juntos.-

Las palabras hacen eco en mi cabeza. Primero siento alegría y entusiasmo, pero luego rabia y odio. ¿Soy maliciosa por sentir esto? Debería de alegrarme, pero no me gusta, ¿Por qué? ¿Por qué soy así? ¿Por qué me torturo así, y a la vez torturo a los que me rodean?
Sin darme cuenta tengo los ojos llenos de lágrimas y el ceño fruncido.

- Lili.- me acaricia la cara con calidez.- Podemos estar juntos. Nuestra promesa, nuestra fantasía, nuestro sueño hecho realidad.- 

De repente el brazo del señor McFarthen agarra al de Austin. Estos actos me parecen brutos de una persona a la que no conozco mucho, pero me reconfortan.
- Retire sus manos y váyase. Ya bastante sufrimiento ha causado a la señorita Bathor.-

Austin mira a McFarthen con desprecio y resentimiento por no conocer nuestra historia y actuar así. Pero me mira a mí y le afirmo con la cabeza.
- Señor Bay, tengo que asimilar cosas.-

Me sonríe con tristeza y se marcha sin mirar atrás.
Ya en el salón, después de cuartos de hora en silencio por fin pronuncia palabra:
- Señorita Bathor, es muy tarde y no debería estar aquí, pero tenía que comentarle algo.-

- Sí, dígame.-

- Es un tema delicado. Van a demoler la escuela en la que está trabajando. El propietario ha vendido la parcela a un inversor que desea construir unos grandes almacenes.-

- ¡No puede ser! ¡Es horrible!- me estremezco y vuelvo a sentarme. ¡Sin la escuela, la educación de muchos chiquillos será nula, y Pimpleshock quedará reducida a cenizas! Y encima para poner unos grandes almacenes.

Sigue tu instinto [ Parte II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora