Narra Austin
-¿Está mejor señor Smith?-
- Sí, gracias doctor Bay. No hay ningún joven tan competente, amable y pertinente como usted. Su futura mujer tiene que estar contenta - me guiña y sonrío mientras hago el diagnóstico-
Aunque aún no lo sepa.- levanto la vista y le sonrío dejándole ver que ella es consciente. Se ríe y abandono la sala.
- Doctor Bay, tiene una visita.-
- Muy bien, gracias. Últimamente hay muchos pacientes.- le digo a la enfermera y pone una cara extraña, como si no fuera una visita normal.
Entro en la sala de espera y veo a Louise sentada.
- ¿Señorita Woodclock?-- ¡Por dios Austin! ¡Me puedes seguir llamando Louise!- corre a darme un abrazo y al principio me quedo atónito pero para no hacer más incómoda la situación la abrazo también. Hay que ser políticamente correctos, supongo...
- ¿Qué haces aquí? ¿Tienes alguna dolencia?-
- No, no te preocupes. El doctor Bay tan atento como siempre... Pues pensé en visitarte y darte la enhorabuena.-
- ¿La enhorabuena?- muy confundido al pensar cómo podría saber mi compromiso, si es eso a lo que se refiere.
- ¡Claro! La enhorabuena por tan concurrida clínica- suelto un pequeño suspiro y parece notarlo, pero sigue a lo suyo- Lo publicaron en el periódico y todo, me lo dijo mi marido.-
- Gracias, supongo. Ojalá la gente no se pusiera mala, pero me imagino que eso es beneficioso para mí.- aún extraño me río de la situación.
- ¿Lili ya ha partido?-
¿Cómo? Sabía que aún tenía algo guardado, algo extraño...
- ¿A qué te refieres?- digo acercándome un poco más a ella.
- Se ha ido a Londres, ¿no?-
- ¿Cómo lo sabes?-
- Tengo contactos...- dice mirando a los lados como triunfante.
- Acompáñame.- le digo enfurecido y me adentro en mi despacho.
Cierra la puerta suavemente y me sonríe con una actitud altiva y de campeona.
- Louise, voy a ir al grano. Sé que est-- Sé que aún me deseas.- se me acerca de repente y me desata poco a poco el corbatín.
La empujo asqueado de forma suave para no dañarla a otro lado y me vuelvo a atar el corbatín muy enfadado.
- ¿Estás loca?- digo en voz baja.- Bueno, me lo vas a confesar o te digo lo que sé...-- Austin, querido... No sabes nada de mí... Y lo peor de todo es que en todo este tiempo me has conocido menos que Lili a mí. Basta con decirle una palabra a Lili y sabe quién soy. Podría por lo tanto hacer muchas cosas, tejer muchas telarañas.-
- No hay duda de que eres una harpía...- suelta una gran carcajada retumbante en las cuatro paredes.
- Pues querido Austin, no todo lo que es oro, reluce. ¿Crees que el duque McFarthen tiene también buenas intenciones o yo soy la única retorcida bruja malvada del cuento?-
- De hecho no, Louise. Sé que estáis tramando algo, y no sé por qué. Pero Lili es una inocente en cualquier juego de venganza que tengáis aquí montado, así que si queréis hacer algo, hacédmelo a mí, pero a ella dejadla en paz.- me acerco a ella amenazante- Dime a la cara que estás envenenándola, porque lo sé.-
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Sigue tu instinto [ Parte II]
Historical FictionDespués de muchos años de soledad y tristeza, Lili decide cumplir su promesa y viaja a Brooklyn, con el fin de encontrar la felicidad. Pero lo que encuentra allí no era algo que entraba en sus planes. Compromisos, llantos y dramas aguardan la secuel...