• Only You •

Capítulo 5

*188 DÍAS ANTES*

Alex se despertó a la 1:45 PM por la claridad que había en la habitación. La luz del sol atravesaba sus finos párpados. Era sábado, lo cual significaba que no tendría clases en la Universidad.

Estaba hambriento, porque la noche anterior había tenido una discusión con su padre, y había preferido no cenar, antes que cenar con él.

Salió de su habitación en pijamas, se dirigió a la escalera para ir abajo a almorzar. Fue hacia la cocina, y se dispuso a recalentarse la comida de anoche y comer solo, como ya era costumbre. No le sorprendió que Jack no se encontrara en la casa. Él siempre prefería pasar el mediodía en su trabajo, antes que estar en casa, con su hijo.

Luego de haber terminado su almuerzo, Alex se sentó en el mullido sofá del living y encendió la televisión.

A los 20 minutos, la voz de su padre lo sobresaltó. Ya había llegado.

- Pruébate esto.- Dijo Jack, tirando un traje sobre el sillón en el que se encontraba Alex.

- ¿Para qué es esto?.- Preguntó con vacilación, arqueando una ceja.

- Te dije que hoy tendríamos una reunión con mis compañeros de trabajo, y tú te pondrás eso.

- ¿Acaso irá el presidente a esa reunión?.

- Mira, Alex.- Caminó hasta él, y lo tomó bruscamente del brazo haciendo que el rubio se ponga de pie.- No te conviene jugar conmigo. Harás lo que yo te diga, ¿entiendes?.

El chico solo lo miró con repugnancia, y de un cinchón se soltó de su agarre, el cual ya le estaba causando daño. Alex se dio la vuelta y subió las escaleras para irse a su habitación. Su padre lo siguió de atrás y le dijo:

-¡Alex!.- Habló Jack, obligándolo a mirarlo.- Hoy tengo mucho trabajo. No quiero verte por aquí en toda la tarde. No sé, sal con tus amigos, sal a caminar, haz algo, pero vete.

El chico cerró la puerta de su habitación de un portazo. Miró el reloj de pared y vio que eran las 2:30 PM. Se cambió su pijama y decidió ir a la casa de Troye, su mejor amigo. Necesitaba despejarse, hablar con alguien de confianza, y que mejor persona que Troye?.

****

Cuando Alex llegó a su casa, la madre del castaño lo recibió alegre. Hace mucho que él no se aparecía por ahí, la mujer hasta llegó a pensar que el rubio se había peleado su hijo. Si tan solo supiera que Jack le prohibió tantas cosas, como no salir de la casa, ella entendería. Ésta le dijo que pasara, que Troye se encontraba en su cuarto.

La mujer al ver que el muchacho se comportaba tímido en la casa que ya conocía a la perfección, le dijo que se sintiera como en su hogar, Alex la miró con una sonrisa de labios apretados, asintiendo con la cabeza.

Él caminó por el ancho pasillo hasta llegar a la habitación de Troye. Golpeó la puerta pero al no obtener respuesta, se adentró al lugar, viendo a su amigo tirado en la cama, escuchando música con los audífonos. Ni siquiera se percató de que el rubio se encontraba allí. Alex tomó carrera y se tiró encima de él, y Troye por instinto lo golpeó accidentalmente en el estómago con la rodilla, provocando que éste cayera al suelo adolorido, pero aún así se reía.

- ¡Eso te pasa por asustarme!- Dijo Troye, riéndose.

- Me golpeaste en el estómago, imbécil- Contestó Alex, llorando de risa, sosteniendo su estómago con ambas manos.- Ayúdame a levantarme.

Troye le extendió la mano, ayudándolo a pararse.

Alex, estando con Troye, era él mismo. Jamás le costó entrar en confianza con él. El rubio, frente a otras personas, se veía obligado a usar la "máscara" que su padre había creado a su antojo, poco le importó crear esa apariencia para su hijo, o cuánto le afectara a él. Pero estando junto a su mejor amigo, tenía la confianza de dejar de lado esa máscara que se veía forzado a usar cada día; desde que comenzaba su día, hasta que llegaba la noche. Inclusive, estando frente a su padre